Estimados seguidores, amigos y miembros de ANCO:
Fue hace casi 10 años que escribí en este blog, el 27 de abril de 2013, una nota titulada “La hora de la sociedad Civil” (pueden leerla en https://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/la-hora-de-la-sociedad-civil.html) , exponiendo por primera vez en este rincón de la red la posibilidad de convocatoria de una Asamblea Nacional Constituyente como una salida única y concreta al desastre ocasionado por el régimen y la lamentable decisión de nuestro candidato de ese entonces Henrique Capriles, de no cobrar nuestros votos –que no de él- ante un CNE tramposo, negándose a conducir al pueblo a marchar hacia ese antro del régimen, e instándonos a bailar salsa y tocar cacerolas en nuestras casas.
Decía en ese entonces que ante ese grave error, Capriles tenía “la oportunidad de canalizar el descontento de la gente por un Poder Constituido en rebeldía ante el Poder Originario de contar los votos del pueblo. Puede encabezar una gran cruzada en toda Venezuela apoyado por todas las clases sociales venezolanas promoviendo e impulsando el debate del proyecto país para la nueva Venezuela por venir y sobre el proceso constituyente por iniciativa popular por medio de bases comiciales fundamentadas en la ética y la verdad”. Diez años después –ingenuo yo todavía- creo que esa bandera la puede y la debe levantar quien tenga el liderazgo de la oposición política, como en ese entonces lo tuvo Henrique Capriles. Siempre habrá tiempo para eso.
Entusiasmado en esa idea me enrolé a acompañar por todo el país al grupo de venezolanos que tenían ese sueño, con la intención plena de convencer a la gente de esa solución política, pacífica y constitucional, pero sobre todo unificadora, en torno a un proyecto común. Pocos años después el 17 de marzo de 2016 anunciamos al país la creación de la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO, en un acto formal en el Colegio de Ingenieros de Venezuela en Caracas. Hoy hace 8 años de eso.
Como fundador de ANCO me siento orgulloso del trabajo de difusión de estas ideas que hemos puesto en el corazón de mucha gente y que todavía siguen vigentes. Hoy sigo creyendo que es necesaria más que nunca la convocatoria del Poder Originario en manos del pueblo venezolano como UNICA manera de abordar la crisis política, reencontrarnos y reconstruir este país sobre bases nuevas.
Pero el tiempo ha transcurrido y aunque hemos logrado muchas cosas, no hemos sido efectivos en esta labor autoimpuesta, y en este punto de reflexión creo en la necesidad de explorar las ideas de muchas otras personas que se han ido sumando a esta causa con nosotros en todo el país. Deseo anunciarles que efectivo a partir de hoy he puesto a la orden mi puesto en la Directiva de ANCO con la intención de que esa iniciativa pueda avanzar con gente nueva, y que se renueven la sangre y las ideas para materializar el cambio que andamos persiguiendo y que este país requiere desesperadamente. Aquí nadie tiene el monopolio de la verdad, ni mucho menos la manera de alcanzarla. Estoy convencido en los cambios para avanzar, comenzando desde casa.
Por otro lado, no deseo que en estos tiempos oscurantismo autoritario se confundan mis ideas y opiniones personales acerca de lo que ocurre en el país, con las que tiene la Dirección de ANCO, de la cual formo parte hasta hoy. Aunque siempre he sostenido públicamente esa diferencia hoy se hace imprescindible señalarla concretamente. Todos ustedes que generosamente me han seguido durante estos años saben de mi firme postura ante el régimen violador de Derechos Humanos que gobierna en Venezuela.
He puesto mi grano de arena –y seguiré haciéndolo- para difundir a través de esta modesta tribuna la necesidad del cambio constituyente a través de un proyecto que construimos juntos en ANCO, El Gran Cambio, y que es el eje fundamental de nuestra propuesta de convocatoria Constituyente. Les invito a leerlo quienes aun no lo hayan hecho (El Gran Cambio, una Propuesta para la Refundación de Venezuela, en https://ancoficial.blogspot.com/p/documentos-fundamentales.html). Las puertas de este blog seguirán abiertas para debatirlo.
El tiempo que ganaré con esta decisión será bien invertido en mayor análisis de la situación política venezolana y la profundización del hecho Constituyente, para aplicarlo en una Venezuela cada vez más cambiante frente un régimen autoritario violador de Derechos Humanos. No podemos proponer a la ligera un nivel de cambios como el que planteamos, sin estudio permanente. El Directorio de ANCO continuará en su acción política, en el afán de lograr convencer a la mayor cantidad de factores en Venezuela, de la necesidad de los cambios, así como participar en las acciones que sean necesarias para una convocatoria exitosa a una Asamblea Nacional Constituyente en el país.
No me iré a ningún lado, solo que a partir de hoy no participaré en las decisiones ejecutivas de la organización, y seguiré aportándole ideas a ANCO y al país desde este modesto espacio, en la seguridad de que de esas decisiones saldrán en el futuro próximo los cauces que lleven a una convocatoria exitosa para que el pueblo finalmente decida su destino a través de una Asamblea Nacional Constituyente Originaria.
Reciban un fuerte abrazo,
Luis Manuel Aguana
Caracas, 22 de marzo de 2024