miércoles, 13 de octubre de 2021

Réquiem para el General Raúl Isaías Baduel

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Aunque el régimen diga, e incluso demuestre, que al General Raúl Isaías Baduel lo mato el COVID-19, la realidad es que para todos los venezolanos lo mató el régimen de Nicolás Maduro Moros. En Venezuela -y en ninguna parte del mundo- ningún preso político o no, se puede morir en una cárcel en custodia de las autoridades, y menos aun un preso político como el General Baduel quien fuera secuestrado, atropellado y violados todos sus Derechos Humanos, como permanentemente lo denunciaran sus familiares y abogados. El COVID-19 le ha servido al régimen no solo para mantener contenida a la sociedad venezolana para rechazar en las calles a este desgobierno infernal, sino también como una excelente excusa para deshacerse de quienes le adversan políticamente.

Basta con decir “¡se murió de COVID-19!” es suficiente para que un Fiscal felón encubra alguna atrocidad del régimen. Lo menos que se podía esperar era que se abriera una investigación y de ella se derivaran las causas de su muerte. Pero eso no es posible en Venezuela como bien se desprendió de los informes de las misiones independientes de Derechos Humanos de la ONU y la OEA. Inmediatamente dictaminaron e informaron a la opinión pública “que murió a causa de la pandemia COVID-19”. De esa manera se puede “por órdenes superiores” llevar el cadáver a un crematorio y desaparecer la evidencia de cualquier irregularidad. Quienes deberían ser los más interesados en que este caso se maneje de la forma más transparente posible es precisamente al régimen cuyo responsable único es Nicolás Maduro Moros.

Espero que la presión de la opinión pública, sus abogados, familiares, las Iglesias y quienes podamos levantar nuestra voz, puedan evitar que el cuerpo del General Raúl Isaías Baduel sea cremado o profanado para que se le practique una autopsia debidamente conducida y certificada por organizaciones de Derechos Humanos a fin de determinar las verdaderas  causas de su deceso, así como que se les permita posteriormente a sus familiares darle cristiana sepultura como se debe. ¿Será posible esperar ese mínimo respeto de este régimen después de tanta iniquidad en contra de la familia Baduel?

Dicho lo anterior, que no es más que una reacción de indignación ante la barbarie de lo que puede ser considerado otro delito más de Lesa Humanidad cometido por Nicolás Maduro Moros y quienes se encuentran en la cadena de custodia de los presos políticos en las diferentes cárceles y mazmorras de este régimen, el mejor homenaje que se le puede hacer al General Raúl Isaías Baduel, es preservar la trascendencia de sus ideas, lo que hizo y propuso para Venezuela, a pesar de la historia que sabemos que protagonizó y que solamente podrán juzgar las próximas generaciones. Ya él está frente al Creador y cualquier cosa indebida que se le pudo haber atribuido, será juzgada por Dios, aun cuando gran parte de los posibles errores incurridos ya los pagaron no solo él, sino toda su familia, en el pequeño infierno comunista al que fue sometido por sus antiguos compañeros del régimen, comenzando por el propio Hugo Chávez Frías.

El General Baduel fue una figura muy controvertida, no solo por ser el principal responsable de restituir en sus funciones presidenciales a Hugo Chávez Frías inmediatamente después del 11 de abril de 2002, sino por su importante y decisivo apoyo al rechazo a la reforma Constitucional del año 2007. Estos dos importantes hitos a favor y en contra del régimen hicieron de él una figura odiada y seguida al mismo tiempo por diferentes sectores de la oposición venezolana, y en especial en las Fuerzas Armadas.

Coincidimos con el General Baduel en que la solución definitiva del problema político venezolano sigue siendo la convocatoria a una Asamblea Nacional Constituyente de carácter Originario. De hecho El General Baduel publicó un libro en Mayo del año 2008 poco conocido y de circulación limitada por la restricción del régimen, titulado “Mi solución, Venezuela Crisis y Salvación” (pueden descargarlo desde https://tinyurl.com/p7z9juam) donde luego de varias consideraciones políticas, llega a nuestras mismas conclusiones:

Originalmente era un trabajo de investigación en el área de seguridad y defensa energética y petrolera del Estado. Esa revisión me ocupa mucho, ya que una de mis aspiraciones es hacer una versión actualizada en este trabajo. Cuando salí del servicio activo al retiro, gracias a un equipo de trabajo con el cual uní esfuerzos, logramos ampliar ese trabajo original a un diagnóstico/pronóstico, con unas opciones de solución para el país en cuatro grandes áreas, que llamamos factores: Factor Educativo-Cultural, Factor Económico-Petrolero, Factor Político-Institucional y el Factor Ideológico, con la propuesta final de por qué, para qué y cómo convocar una asamblea nacional popular constituyente como la vía eficiente y democrática para recomponer nuestro país. Cuando oigo hablar de reconciliación opino que el mejor espacio para esto sería la activación del poder constituyente originario. Una asamblea constituyente, en su concepto más universalmente aceptado, es un pacto máximo de amplio consenso de todos los sectores del país y que además estén representadas las minorías” (resaltado nuestro) (ver Desde prisión el General Baduel: “El país necesita una constituyente”, entrevista de Leocenis García para 6toPoder, 27 de mayo 2013 http://raulbaduel.blogspot.com/2013/05/desde-prision-el-general-baduel-el-pais.html). Estas son las ideas que van perdurar a pesar de la violencia de quienes desean acallarlas y el asesinato a sus defensores. El régimen acabará antes que la gente olvide a quienes levantaron esas banderas.

En lo personal diferí con el General Baduel acerca de la manera de aproximarnos a la solución constituyente, en especial en la convocatoria popular que estábamos abordando antes del 1ro de Mayo de 2017, fecha en la cual el régimen decidió llevar a cabo una Constituyente sin la autorización del pueblo venezolano. Muchas coincidencias en el qué pero también muchas diferencias en el cómo. La convocatoria a un proceso de esta naturaleza debía –y aun debe- discutirse a profundidad en especial con personas que como él, conocen el régimen a fondo así como los factores decisivos para llevarla a cabo, y están dispuestos a someterse a la decisión de la Soberanía Popular. Lamentablemente no hubo tiempo de conciliar estas ideas antes que el régimen apresara de nuevo al General Baduel.

La Venezuela indignada, la Comunidad Internacional y las organizaciones de Derechos Humanos nacionales e internacionales deben repudiar con todas sus fuerzas la muerte del preso político General Raúl Isaías  Baduel, en las mazmorras del régimen, y exigir inmediatamente una investigación a fondo para encontrar las causas y los responsables de su fallecimiento en custodia de las autoridades. El ensañamiento que existió y aun existe en contra de él, su esposa Cruz y sus hijos, varios de ellos todavía presos, no tiene comparación en la historia reciente de las dictaduras venezolanas, y debe cesar inmediatamente porque la supuesta amenaza que representaba para el régimen la vida del General Baduel ya dejo de existir.

Vaya para su familia mis más sentidas condolencias por el asesinato de este digno venezolano a manos del régimen, en la esperanza de que su muerte influirá en el despertar de los corazones de los oficiales y soldados decentes que aún quedan dentro de nuestras Fuerzas Armadas y sobre los cuales influyó, que todavía creen que es posible recuperar nuestro país desde adentro, a pesar de los atropellos, la cárcel y la injusticia. Vaya para ellos también nuestras condolencias porque sé que les indigna una muerte cercana tan cobarde. No olviden nunca que la muerte siempre ha sido la compañera inseparable de la libertad. Descansa en paz General Baduel…

Caracas, 13 de Octubre de 2021

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sábado, 9 de octubre de 2021

La posverdad de la observación electoral

Por Luis Manuel Aguana

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Me encontré asombrosamente dándole la razón a Jorge Rodríguez cuando airadamente le respondió a Josep Borrell, Alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, que para qué iban a venir a observar las elecciones del 21N si no era para legitimar al régimen: “¡…la verdad es que mejor y no vengan!”. ¿Y que fue lo que enfureció tanto al representante principal del régimen en el diálogo de México? Simplemente que será la misma misión de la UE la que
determinara si las elecciones son legitimas o no. Nada menos…(ver Jorge Rodríguez a Borrell: Si no es capaz de respetar, es mejor que la Misión de la UE no venga, en https://www.elnacional.com/venezuela/jorge-rodriguez-a-borrell-si-no-es-capaz-de-respetar-es-mejor-que-la-mision-de-la-ue-no-venga/).

Y Rodríguez tiene razón. Desde la perspectiva del régimen, si lo que se quiere es legitimar un acto electoral profundamente ilegitimo de un régimen de igual calaña, me hubiera molestado de igual forma con Borrell al cambiar los términos de esa observación socialista. Si yo tuviera en su lugar hubiera dicho exactamente lo mismo: ¿¡y para que me sirven entonces!? El régimen desea –y con razón- que la Comunidad Internacional bendiga ese acto al que no se puede llamar elecciones.

Pero Josep Borrell dijo algo con lo que justificó esa declaración y que precisamente fue lo que en algún momento advertí como la trampa en la que caería la oposición si decidía aceptar irse a elecciones con el régimen: “El reconocimiento que ahora están dando oficialmente a ese evento electoral significa que cualquier país que le haya dado el reconocimiento a Juan Guaidó podrá dejar de hacerlo, porque si en nuestro propio país quienes supuestamente se oponen al régimen deciden de manera oficial que sus elecciones “casi” justas son válidas para ellos, nadie afuera en su sano juicio tiene porque decir lo contrario” (ver Elecciones “casi” justas, en https://ticsddhh.blogspot.com/2021/09/elecciones-casi-justas.html). ¡Y esa fue precisamente la salida de Borrell! Dijo prácticamente “si ellos las reconocen, ¿porque yo no las iba a reconocer?”: «Si la oposición decide ir y eso es un camino que permite abrir una brecha y conseguir una mayor institucionalización de la oposición, ¿voy yo a decir que no mando una misión porque las elecciones son fraudulentas?». Borrell no iba a ser más papista que el Papa, y todavía falta que empiecen a dejar de reconocer a Guaidó…

Pero más allá de todo eso está lo que perciben los venezolanos como verdad. Una cosa es que una observación electoral venga a legitimar con su sola presencia un acto ilegitimo del régimen, y que ya hemos denunciado públicamente ante la Unión Europea y la Comunidad Internacional (ver Comunicado ANCO, Carta pública a Josep Borrell, en  https://ancoficial.blogspot.com/2021/10/comunicado-anco-carta-publica-josep.html), y otra muy diferente es que Borrell en nombre de la UE diga que su Misión es la que decide si ese adefesio del régimen y su oposición colaboracionista para el 21N es o no una elección libre, justa y verificable. Esto es, que Borrell y su Misión le pondrían el sello de calidad a unas elecciones que ya de suyo son ILEGITIMAS, cosa que Josep Borrell sabe de sobra. ¿Y quien en su sano juicio se pondría en las manos de semejante chantaje? Rodríguez podrá ser un delincuente electoral pero no tiene una pizca de pendejo al no dejar que Borrell maneje una verdad como posverdad.

¿Y qué es una posverdad? De acuerdo al Diccionario de la Real Academia Española, la posverdad es la “1. f. Distorsión deliberada de una realidad, que manipula creencias y emociones con el fin de influir en la opinión pública y en actitudes sociales”. Borrell le está diciendo al mundo que el hecho objetivo de que una elección como la del 21N no será legitima hasta que ellos lo digan Y ESO ES FALSO. Por eso estoy de acuerdo con Rodríguez. Pero esa elección ya es ilegitima porque no se cumplieron los extremos legítimos para su convocatoria, comenzando por la designación de un CNE legitimo de una Asamblea Nacional legítimamente electa. Es por eso que Borrell y su Misión no deciden eso, sin contar con el hecho de que ellos, dentro del marco de su propio Manual de Observación Electoral, solo pueden actuar en procesos electorales en países donde se respeten los Derechos Humanos, cosa no posible en la Venezuela del régimen de Nicolás Maduro Moros (pueden descargar el Manual de observación Electoral de la Unión Europea, Tercera Edición, 2016, en https://tinyurl.com/5rkhw4ty).

“En cultura política, se denomina política de la posverdad (o política posfactual) a aquella en la que el debate se enmarca en apelaciones a emociones desconectándose de los detalles de la política pública y por la reiterada afirmación de puntos de discusión en los cuales las réplicas fácticas ―los hechos― son ignoradas. La posverdad difiere de la tradicional disputa y falsificación de la verdad, dándole una importancia «secundaria». Se resume como la idea según la cual «el que algo aparente ser verdad es más importante que la propia verdad»” (ver Posverdad, Wikipedia, en https://es.wikipedia.org/wiki/Posverdad)

¿Cuáles hechos se están deliberadamente ignorando aquí en términos de la política pública y por quienes? Que esas elecciones regionales son irritas e ilegitimas. ¿Por quienes? Por el régimen y su oposición comprada. Los hechos son deliberadamente ignorados por los actuantes y todos los venezolanos que decidieron no seguir resistiéndose al régimen decidieron hacerse de la vista gorda, ignorando esa realidad. Se le da una importancia secundaria al hecho trascendental de la verdad que no existe una Asamblea Nacional legítima ni un CNE legítimo, siendo más importante la verdad aparente que la propia verdad. Esa es la definición clásica de la posverdad…

Si los venezolanos decidimos ver hacia otro lado el 21N y asistir a eso que está convocando el régimen como elecciones regionales, seguiremos en esta pesadilla escondiendo la verdad. Para eso entreguemos de una vez las banderas opositoras y aceptemos al socialismo castro-chavista-madurista, que es lo que ellos desean por desgaste. La verdad es una sola por más que duela: a partir del 21N no habrá oposición oficial en Venezuela sino el mezclote pastoso resultante de una mentira colaboracionista: Régimen+MUD/FA+Mesita. A partir del 21N habrá que buscarse una nueva oposición, esa es la única verdad…

Caracas, 9 de Octubre de 2021

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domingo, 3 de octubre de 2021

Misión de Protección Electoral

Por Luis Manuel Aguana

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¿Cuál debería ser el enfoque más apropiado para analizar la decisión de la Unión Europea (UE) de enviar una Misión de Observación Electoral (MOE) a Venezuela para las elecciones regionales irritas del 21 de Noviembre? ¿Forzar a los venezolanos a creer que esos comicios serán “transparentes” solo porque la UE así lo decidió? ¿Darle a Maduro una legitimidad de la que carece desde el inicio de su segundo mandato ilegitimo que comenzó en el año 2018? ¿Darle la espalda al mandato claro del pueblo venezolano, que en una Consulta Popular vinculante realizada del 7 al 12 de diciembre de 2020, rechazo mayoritariamente las elecciones parlamentarias del 6 de diciembre de 2020, y cuyos diputados ilegítimos designaron un Consejo Nacional Electoral igualmente ilegitimo, que está llamando a esas supuestas elecciones?

Lo cierto es que para los venezolanos que creemos no haber perdido la cordura, no existe tal cosa como una elección el 21N. Lo que existe es la decisión del organismo electoral del régimen de Maduro para repartirse los cargos de Gobernadores y Alcaldes así como asignarles puestos a la oposición comprada y generar una supuesta tranquilidad de equilibrio político frente a la Comunidad Internacional, promoviendo que los venezolanos asistan a eso que llaman elecciones el 21N. Y la UE estará colaborando con eso. Así de simple.

¿Y porque hago esta aseveración tan dura en contra de una organización tan importante de carácter internacional como la UE? Porque si ellos conocen bien lo que pasa en Venezuela, como en efecto lo conocen, porque ya es del conocimiento público mundial a través de los informes acerca de la violación de los Derechos Humanos realizados por misiones calificadas de la ONU y la OEA, y los juicios en curso en la Corte Penal Internacional (CPI) por delitos de Lesa Humanidad en contra de Nicolás Maduro Moros y sus delincuentes, y más aun, se han leído su propio Manual de Observación Electoral (MOE), concluirían que amparados en sus propios fundamentos, esa Misión no tiene ninguna razón para venir a Venezuela. Efectivamente, de acuerdo a los Fundamentos establecidos de la observación electoral de UE en la Tercera Edición (2016) del Manual de Observación Electoral de la UE, Sección 1.2, Página 17, se establece:

“La observación es una herramienta que se emplea en el contexto más amplio de la política de la UE de apoyo a la democracia, el Estado de derecho y los derechos humanos. El Pacto Internacional de Derechos Civiles y Políticos (PDCP) establece que los ciudadanos tienen derecho a participar en el gobierno y los asuntos públicos de sus países a través del voto o siendo elegidos en elecciones legítimas y periódicas. No obstante, el derecho de participación no se puede ejercer aisladamente; unas elecciones legítimas y democráticas sólo pueden tener lugar cuando todas las personas, sin discriminación, tienen garantizadas sus libertades fundamentales y sus derechos políticos. Entre estos figuran las libertades de expresión, asociación, reunión y movimiento. Los derechos humanos, el derecho a la participación y a otras libertades y derechos fundamentales asociados a este no se pueden alcanzar sin las garantías establecidas por el Estado de derecho(resaltado nuestro) (Pueden descargar el Manual de observación Electoral de la Unión Europea, Tercera Edición, 2016, en https://tinyurl.com/5rkhw4ty).

Y efectivamente así es: “unas elecciones legítimas y democráticas sólo pueden tener lugar cuando todas las personas, sin discriminación, tienen garantizadas sus libertades fundamentales y sus derechos políticos”. Podríamos preguntarle al Sr Josep Borrell, Alto Representante de la UE para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, si eso es lo que está sucediendo en Venezuela, como requisito fundamental para que su Misión se acerque a nuestro país. Y la respuesta, si el Sr. Borrell se ha tomado la molestia de leer su propio Manual de Observación Electoral, debería ser definitivamente NO. No existe libertad de expresión, asociación reunión y movimiento. Y como no existe Estado de Derecho a consecuencia de un régimen que se ejerce sin ningún apego a los Derechos Humanos, mal puede haber elecciones libres, justas y verificables que sea objeto de alguna observación internacional.

Ahora bien, si conceptualmente eso es así y la UE con Josep Borrell al frente, decidieron omitir ese gigantesco detalle, la UE también puede desplegar Misiones de Observación Electoral con el fin de realizar una evaluación del proceso:

“La UE es también consciente de que la observación internacional permite realizar una evaluación integral, independiente e imparcial de un proceso electoral. Al aumentar la transparencia y la responsabilidad, la observación electoral promueve la confianza pública en el proceso electoral y puede contribuir a estimular la participación electoral. Este hecho, a su vez, permite mitigar potenciales situaciones de conflicto de carácter electoral” (ver Sección 1.2, Pág. 18, del Manual de Observación Electoral de la UE).

En otras palabras, con el solo hecho de venir a Venezuela la UE estaría promoviendo “confianza pública en el proceso electoral y puede contribuir a estimular la participación electoral”. ¿Es eso lo que quieren los socialistas europeos al aceptar traer la Misión de Observación Electoral de la UE a sabiendas que no pueden venir porque su mismo Manual establece claramente que esa observación tiene solo cabida en entornos donde exista un Estado de Derecho y la protección a los Derechos Humanos?

La prensa española reseña que la UE está respondiendo a una solicitud de la “oposición” venezolana: “Tras analizar la solicitud de la oposición durante meses, la Unión Europea ha decidido enviar una misión de observación electoral a las elecciones de gobernadores y alcaldes del 21 de noviembre en Venezuela, un indicio de que la comunidad internacional busca que mejoren las condiciones electorales en el país, tras años de considerar fraudulentas sus elecciones” (ver El Mundo de España, en https://www.elmundo.es/internacional/2021/09/29/6154c886fc6c8338108b4594.html).

Si esto es en realidad así, la decisión de participar en esas elecciones ya habría sido tomada por los partidos que supuestamente hacen “oposición” al régimen, engañando al pueblo venezolano durante meses en que dijeron todo lo contrario, y la UE tras “analizar la solicitud durante meses” decidió participar en ese tinglado electoral de Maduro. Mejor ejemplo para la definición de “colusión” (Def DRAE: 1. F. Der. Pacto ilícito en daño de tercero), donde los perjudicados somos todos los venezolanos.

Al menos alguien fuera de Venezuela se ha dado cuenta de ese delito: “Los senadores estadounidenses Marco Rubio y Jim Risch repudiaron este jueves que desde la Unión Europea (UE) se envié una misión de observación para los comicios del 21 de noviembre, e insistieron en que desde el organismo europeo “no deben ayudar a Nicolás Maduro” a que prolongue su “control autoritario” en Venezuela”. (ver Senadores Rubio y Risch dicen que desde la UE “no deben ayudar a Maduro”, en https://www.noticierodigital.com/2021/09/senadores-rubio-y-risch-dicen-que-desde-la-ue-no-deben-ayudar-a-maduro/).

¿Pero realmente es así? Creo que la UE podría estar siendo víctima indirecta de esa colusión mencionada, a manos de Josep Borrell sempiterno socialista del PSOE, y que la UE está cayendo en conjunto en los intereses de los socialistas españoles de proteger a como de lugar al régimen de Maduro. ¡Cuidado con eso! El gobierno de Pedro Sánchez se encuentra en este momento en el banquillo, en especial por las posibles declaraciones incriminatorias del “Pollo” Carvajal ante la Audiencia Nacional española, quien ha anunciado que si cae “no caerá solo”. Ya la prensa internacional reseña “¿Cuánto sabe el Pollo de Podemos y el PSOE?” (ver PanamPost La amenaza del “Pollo” Carvajal que asusto a Sánchez: “Si caigo no caeré solo” en https://panampost.com/gabriela-moreno/2021/09/15/amenaza-pollo-carvajal-sanchez/.

Esta trama policiaca que apenas comienza, nos involucra a todos los venezolanos porque al parecer al igual que en Venezuela, los socialistas son igualmente criminales en España y hay quienes son capaces de involucrar un proceso tan delicado como una observación electoral internacional y convertir una Misión de Observación Electoral oficial de una agrupación de prestigio como la UE en una Misión de Protección Electoral para proteger una mafia que existe en España y a quienes les dieron dinero de manera ilícita desde el régimen de Maduro. La Unión Europea debería revisar con mucho cuidado como Institución la decisión del envío de esa Misión de Observación Electoral si de verdad está interesada en resolver el problema venezolano…

Caracas, 3 de Octubre de 2021

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viernes, 24 de septiembre de 2021

El factor Colombia

Por Luis Manuel Aguana

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El retorno de la democracia a Venezuela es fundamental y cualquier acuerdo que consolide la dictadura será una tragedia continental que solo fomentará el éxodo y la miseria”. Así se expresó el Presidente de Colombia Iván Duque en relación al dialogo que se realiza en México entre la usurpación y la oposición oficial (ver Twit de Iván Duque, en https://twitter.com/IvanDuque/status/1435205148461129729).

¿Y quién es el receptor mayoritario de ese éxodo y miseria? Adivinaron bien: Colombia. Ese mensaje del Presidente Duque hace solo dos semanas puso de relieve la importancia que reviste el problema venezolano para los colombianos, y que a mi juicio adelanto la intención de comprar un ticket para participar como actor interesado en cualquier iniciativa en la dirección que resuelva el problema de los venezolanos.

Y no es que Colombia haya estado políticamente ausente de nuestro problema – todo lo contrario- sino que en la medida que el problema venezolano se ha ido agravando, como apuntan los primeros resultados de esa negociación que reveló que no fue más que una oportunidad que no desperdició el régimen de Maduro para arrodillar a la oposición oficial a reconocer su gobierno ilegítimo, se hace más evidente que actores internacionales directamente afectados por la crisis venezolana deberán tener una presencia cada vez más activa en su solución. La declaración mencionada del Presidente Duque apunta en esa dirección.

Pero si con la declaración mencionada el Presidente Duque dejó claro el interés de los colombianos en una pronta solución del problema venezolano, su discurso en la Asamblea General de la ONU, lo puso en evidencia: “Los diálogos entre el gobierno interino de Venezuela que encarna la resistencia democrática y la narco dictadura, si bien dan algunas esperanzas, no nos permite ser ingenuos pues el único desenlace efectivo de ese encuentro es la convocatoria cuanto antes de una elección Presidencial, libre, transparente y con una minuciosa observación internacional. Cualquier salida que perpetúe el oprobio dictatorial y le permita al régimen ganar tiempo agudizará el mayor desastre humanitario que conozca nuestro continente. El fin de la dictadura es el único camino viable para el bienestar del pueblo venezolano. Debe ser sobre todo el propósito de la acción internacional” (ver Noticiero Digital,  intervención del Presidente Iván Duque en la Asamblea General de la ONU, en https://www.instagram.com/reel/CUFuP_6h6fS/?utm_medium=copy_link).

Bien podría decirse que el Presidente Duque habló en representación del sentimiento general del pueblo venezolano en la Asamblea General de la ONU. Sin embargo, el Presidente de Colombia repitió lo que infinidad de veces han dicho en la Comunidad Internacional y se ha repetido como una verdad goebbeliana, una mentira repetida mil veces: que una elección Presidencial libre, transparente y verificable internacionalmente, es una solución al problema venezolano. Desde aquí deseo sacar de su error, no solo al Presidente Duque, sino a todos aquellos factores que nacional e internacionalmente creen que solo sacando a Maduro del poder a través de ese método pacifico, electoral y constitucional resolveremos la gravísima situación política de Venezuela.

Y esto lo hemos repetido mucho desde esta tribuna en la red y desde el seno de la Alianza Nacional Constituyente Originaria, ANCO: la institucionalidad venezolana está completamente destruida, y la cosa deforme y distorsionada que existe en la actualidad debe ser sustituida antes de intentar una nueva elección Presidencial. Todos y cada uno de los Poderes Públicos venezolanos, no solo el Poder Ejecutivo, que se encuentra usurpado por Maduro, y respaldado por un Alto Mando Militar felón, deben ser removidos para iniciar el restablecimiento constitucional de la República.

No se puede hacer una elección presidencial libre, transparente y con una minuciosa observación internacional como lo indicó el Presidente Duque, si no contamos con un Tribunal Supremo de Justicia libre de jueces comprados con dinero del narcotráfico que maneja a su discreción el régimen de Nicolás Maduro Moros, así como no se puede hacer una elección libre, justa y verificable sin antes contar con un Poder Electoral previamente depurado, robusto, transparente y libre de fraude. La Sentencia del Tribunal Supremo de Justicia legítimo del 13 de junio de 2018 declaró “NULO E INAPLICABLE el uso del sistema automatizado de votación y escrutinio que actualmente existe en Venezuela para la elección de los cargos de representación popular de los poderes públicos, así como para la celebración de los referendos…”; y asimismo ordenó “…la DEPURACION Y ACTUALIZACION del Registro Nacional Electoral, debiéndose efectuar las debidas correcciones sobre la identidad de cada ciudadano venezolano o extranjero habilitado para ejercer el voto, así como el diseño e implementación de un sistema de votación y escrutinio fundamentalmente manual…” (ver Sentencia en TSJ Legítimo declara Nulo el Uso del Voto Automatizado para Elecciones en Venezuela, en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/06/tribunal-supremo-de-justicia-declara.html). Estas previsiones no se han hecho realidad y ni siquiera se han discutido en el seno de la oposición venezolana que negocia en México, ni es del conocimiento pleno de la Comunidad Internacional. Es hora de cambiar esa ecuación.

De manera que para salir del grave problema que tenemos en Venezuela debemos convocar a la fuente de todos los poderes y la legalidad, que no es otro que el pueblo soberano. Esto está previsto plenamente en nuestro ordenamiento constitucional y se llama Asamblea Nacional Constituyente Originaria. Son los delegados del pueblo de los 4 rincones del país quienes deben ser convocados y electos a través de un proceso libre y transparente con auxilio de la Comunidad Internacional, para disponer de los poderes Públicos y ordenar la realización de unas elecciones Presidenciales y Parlamentarias a los fines de restablecer el orden constitucional del país. Ese sería el cuerpo llamado a destituir a quienes usurpan los Poderes Públicos de manera ilegitima y designar un Gobierno de Transición que organice esas elecciones y se haga cargo del Poder Ejecutivo hasta que esas elecciones se produzcan. Cualquier proceso de negociación planteado desde el exterior debería apuntar a una elección Constituyente, NO a una elección Presidencial

Esa sería la verdadera ruta para regresar a Venezuela a su cauce legítimo, restableciéndose el orden constitucional. Elegir a medias a un Presidente de la República sin resolver antes el grave problema institucional que padece la República, sería la receta perfecta para un estrepitoso fracaso, porque no solo se constituiría en un suicidio político frente al régimen, sino que agravaría aun más la situación de los venezolanos porque el resto de los poderes corruptos del régimen se encargarían de hacer fracasar cualquier iniciativa de restauración de la República.

Una consecuencia inmediata de un paso tan trascendental como ese, al rehacer el entramado institucional del país, sería examinar a fondo la relación con nuestro principal vecino, Colombia, y todo lo que ello implica en el camino de recobrar nuestra seguridad económica y política. Será necesario abordar una discusión seria y detallada en una Asamblea Nacional Constituyente Originaria nuestra relación política, económica, social y comercial con Colombia, el relanzamiento del comercio binacional destruido por Hugo Chávez Frías al arruinar en el año 2006 la Comunidad Andina de Naciones (CAN) (ver La salida venezolana de la CAN y sus repercusiones sobre la integración regional http://www.realinstitutoelcano.org/wps/portal/rielcano_es/contenido?WCM_GLOBAL_CONTEXT=/elcano/elcano_es/zonas_es/dt28-2006), donde Colombia y Venezuela se llevaban la mayor parte, así como la normalización de la situación de nuestras fronteras frente a los grupos irregulares que protegen el narcotráfico. Todo eso y mucho más hacen que el retraso en resolver la usurpación del régimen de Maduro se haya convertido ahora en un problema de nuestros dos países.

La estrecha relación de hermandad y cercanía de nuestros Estados fronterizos con los Departamentos correspondientes en Colombia, es un activo fundamental que debemos aprovechar quienes hacemos lucha activa frente a la tiranía para el bienestar de ambas naciones. Tenemos demasiadas cosas en común que estamos perdiendo ambos países al no resolverse el problema político de Venezuela, lo que hace a la Colombia democrática nuestro principal aliado en la lucha en contra del régimen de Nicolás Maduro Moros.

Y así como hemos solicitado la presencia de una representación calificada de la sociedad civil venezolana en cualquier proceso de negociación arbitrado por la Comunidad Internacional, creemos que igualmente Colombia tiene un puesto merecido tanto como nosotros, como dolientes de la tiranía de Nicolás Maduro Moros. Las declaraciones del Presidente Duque al abogar por una solución en Venezuela es solo el comienzo para que el factor que significa Colombia pueda cambiar la ecuación política en Venezuela.

Caracas, 24 de Septiembre de 2021

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martes, 21 de septiembre de 2021

La hora 25 de Venezuela

Por Luis Manuel Aguana

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Siempre he pensado que las cosas importantes se pueden decir en pocas palabras, en especial cuando no se puede perder tiempo porque los problemas son más que agobiantes y sobre todo muy complejos. Hay que leer y escuchar mucho e intercambiar ideas para buscar soluciones. Aprender de experiencias de quienes las tienen porque si hay algo que se ha demostrado es que nadie es poseedor de la verdad, y reconocer que no se tienen todas las piezas del rompecabezas, y para completarlas requerimos del concurso de otros. En la Venezuela opositora nadie tiene todas las piezas del rompecabezas titulado “salir del régimen”.

Igualmente siempre he considerado que para iniciar un camino para medianamente intentar resolver cualquier problema, su formulación inicial debe ser lo más exacta posible porque si no se hacen las preguntas correctas, definitivamente las respuestas serán irremediablemente equivocadas. Y esto hay que hacerlo cada vez que se inicie un camino.

Inicio esta nota con esas reflexiones despertadas por la intervención del ex Presidente Jamil Mahuad en un reciente seminario al que fui invitado, titulado “Gobernanza Global y Crecimiento en Libertad”, extraordinaria iniciativa de Miami Dade College, el Instituto Atlántico de Gobierno, la Escuela de Gobierno Benjamín Franklin, la Iniciativa Democrática de España y las Américas (IDEA), American Museum of the Cuban Diáspora, con la participación estelar del ex Presidente del Gobierno español, José María Aznar, el ex Presidente de Ecuador, Jamil Mahuad y el ex Presidente de Uruguay, Luis Alberto Lacalle.

Aunque todos los temas tocados en los tres días del seminario fueron de una importancia fundamental, me centro en el que más representa una estaca clavada en el corazón del venezolano común, que no es otro que el de la violación de sus Derechos Humanos desde la perspectiva de un ex presidente de gobierno, y cuya perspectiva precisamente ha dado pie a un juicio en la Corte Penal Internacional al usurpador Nicolás Maduro y su corte delincuencial.

A mi juicio la reflexión en pocas palabras del ex Presidente Jamil Mahuad justamente da en el centro del problema de Derechos Humanos venezolano: “…Registramos una trayectoria de mengua constante, pues hemos pasado de una época en que los gobiernos se empeñaban en combatir el narcotráfico y el terrorismo, a otra en que algunos gobiernos decidieron ignorar esos problemas. Hacerse de la vista gorda y mirar hacia otro lado desenfocando su atención de los Derechos Humanos. Peor aún, luego aparecieron gobiernos que se convirtieron en socios y patrocinadores del crimen organizado, hasta llegar a los varios narco Estados de hoy en que los gobiernos de países se han convertido en narcotraficantes, en el que los narcotraficantes se han convertido en gobiernos de ciertos países, que utilizan los códigos, las estructuras y los modus operandi de las mafias para ejercer el poder político de gobierno. Y ya sabemos cuál es el valor que ese tipo de comportamientos asignan a los valores y a los Derechos Humanos”.

Y ustedes me dirán “¡Pero eso ya lo sabíamos! ¡Son unos delincuentes!”. Sin embargo algo que ya nosotros sabemos desde hace rato porque somos víctimas directas de ese proceso degenerativo, ya es un tema abordado seriamente en el mundo político global: “Menos del 20% de los países del mundo actual son gobernados por democracias plenas. ¿Cómo jugar con las reglas del juego democrático limpio en países controlados por gobiernos autoritarios y totalitarios que no creen en esas reglas y que no respetan los Derechos Humanos? Y se ríen en la cara de sus opositores que si lo hacen, a los que apresan, torturan y hasta los matan”. Porque esto daría respuesta a quienes todavía insisten en ir a procesos electorales con los delincuentes a cargo del país; y porque todo aquel que siga ese juego macabro tiene necesariamente que ser cómplice de eso.

En su exposición, el ex Presidente Mahuad refiere a “La hora 25” novela de 1949 y llevada al cine en los años 60s, del autor rumano Constantin Virgil Gheorghiu, Muchos han dado distintas interpretaciones a “la hora 25” pero utilizaremos la del mismo autor: “La hora 25 es la hora que sigue al momento final, cuando ya no es posible la esperanza, es “el momento en que toda tentativa de salvación se hace inútil”, en palabras de Traian, uno de los personajes de la obra. Al final, las ideologías totalitarias –sean del color que sean, de derechas o de izquierdas- terminan siendo opresoras y deshumanizando al hombre hasta extremos insospechados” (ver La hora 25, en https://unpocodehistoria.es.tl/La-hora-25.htm). Nada podría ser más parecido a Venezuela. ¿Estamos en la hora 25, cuando ya no es posible ninguna esperanza y toda tentativa de salvación es inútil? O como se pregunta ex presidente Mahuad: “¿Debemos de actuar con urgencia porque estamos en la hora 24 y ya es muy tarde, y solo los queda contemplar la destrucción irreversible que se nos viene porque entramos ya en la hora 25?”.  Mi respuesta no puede ser otra: depende de nosotros, los venezolanos.

Esas preguntas son duras pero son las preguntas correctas. No puedo decir si lo de Venezuela ha tocado fondo porque cualquier situación dramática siempre puede ser peor, pero solo nosotros podemos decir si llegamos a la hora 25. Si insistimos en engañarnos que no hemos llegado a la hora 24 porque nos meten un soporífero electoral seremos nosotros los responsables de llegar a esa hora 25 donde ya no se pueda hacer nada.

Si los venezolanos reconocemos estar en la hora 25 porque ya todo se perdió, con una situación “electoral normal” como nos lo pretenden hacer ver los vendedores de espejitos de la oposición pagados por el régimen, eso significará que todos los muertos y las infinitas penurias de nuestra población desde hace mas de 20 años no habrán valido nada. No es una cuestión tan simple como dejar pasar que son unos delincuentes y negociar con ellos unas elecciones. NO. Es que la delincuencia se convirtió en gobierno en Venezuela y nunca pensamos que eso pasaría. Aterricemos que ese es el verdadero problema y actuemos en consecuencia. Finalizo citando el cierre del ex presidente Mahuad: “…las personas que ejercen liderazgo democrático no les alcanza con tener la razón. Han de conseguir también que las mayorías les den la razón y que les den la razón a tiempo”. Y yo le agregaría: cuando recuperemos la libertad, la razón de esas mayorías se podrá expresar libremente. Mientras tanto la lucha seguirá siendo para que precisamente la puedan expresar y no lleguemos a esa hora 25…

Caracas, 21 de Septiembre de 2021

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