viernes, 5 de julio de 2024

Rebelión cívico-electoral

Por Luis Manuel Aguana

English versión

No existe mejor manera de evaluar una situación, cualquiera que esta sea, que revisando lo que ha sucedido antes en Venezuela, tratando de encontrar un patrón que de manera sistemática ocurra dentro de un marco de eventos, para al menos decidir qué hacer ante otra que se presente completamente nueva e inédita. El único hilo referencial presente para este caso ha sido el comportamiento mismo del pueblo venezolano.

En ninguno de los años del siglo XX y los que han transcurrido del siglo XXI venezolano desde que existen elecciones en este país, ha ocurrido lo que está pasando en Venezuela. Una campaña presidencial opositora dirigida y realizada, no por el candidato oficial opositor, sino por quien debió serlo, porque el régimen en el poder lo impidió arbitrariamente, provocando un estado natural de exaltación del pueblo frente a quienes ejercen el poder.

El pueblo venezolano en toda la geografía nacional se ha volcado de manera inusitada a las calles del país a respaldar la salida pacífica y electoral de quienes gobiernan en Venezuela, encausada a través del liderazgo casi místico y único de María Corina Machado (MCM). Lo que hay en Venezuela no es una campaña electoral, es una cruzada que, aplicada de una manera pacífica, solo puede tener un resultado: el desplazamiento del poder de quienes han destruido nuestro país.

Pero eso no será así de simple ni está siendo comprendido a cabalidad por quienes todavía después de todo lo que ha pasado en Venezuela se niegan a admitir que nos encontramos en una tiranía. Sorprendentemente, se piensa que las fuerzas contrarias al cambio del poder solo se harán de lado porque tengamos, en la práctica, en la candidatura de Edmundo González Urrutia (EGU) y el liderazgo de MCM, más votos que el candidato del régimen, Nicolás Maduro Moros. Nada más lejano a la realidad. Eso reduciría este problema a un simplismo electoral incomprensible a estas alturas en Venezuela.

El régimen tiene 20 años refinando en cada elección un fraude multifactorial, no solo para evitar a discreción que la oposición gane elecciones en Venezuela, sino que se garantiza que las cuentas cuadren al final de cada elección a través de un sofisticado mecanismo tecnológico protegido por una legislación electoral inconstitucional. Aunque tengamos los testigos, el régimen deja solo contar, o “verificar” como lo llaman en su ley electoral, un máximo del 54% de los votos emitidos en cada elección para contrastarlos con el resultado de sus máquinas. El resultado del 46% restante queda cerrado y bajo el control electrónico del régimen. Ese 46% de votos puede y se ha  volteado electrónicamente a voluntad a favor de quien controla las máquinas y los resultados, al no poder verificarse por ley a la vista de todo el mundo, y siempre cuadrarán con la totalización.

Es por eso que se inventó esa trampa en el año 2004 al cambiar el sistema manual de contar todos votos de los venezolanos, entregando a las máquinas la capacidad de “escrutarlos” por ley, sin que la oposición jamás se opusiera a esa aberración. Las denuncias del Comisario Iván Simonovis y comentadas en mi pasada nota (ver Cómplices necesarios, en https://ticsddhh.blogspot.com/2024/06/complices-necesarios.html) corroboraron años de denuncias públicas hechas por calificados profesionales, que mostraban indicios técnicos y estadísticos que demostraban que habían ocurrido cambios en los resultados electorales del CNE, arrojados por las máquinas del “mejor sistema electoral del mundo”. ¿Y por qué cambiar el sistema con tanta tecnología? Para que precisamente nadie pueda poner en duda los resultados publicados de cada elección, evitando legalmente contar todos los votos de los venezolanos.

¿Cómo podemos evitar que el régimen nos aplique ahora lo mismo que ha venido haciendo desde hace 20 años? La respuesta es que ya no se puede evitar. La única manera es pasando por encima de esa legislación electoral ilegítima que atropella la Soberanía Popular, que le concede al CNE a través de su reglamento electoral, la potestad de prohibirle a los venezolanos contar todos los sufragios emitidos durante una elección. La manera de combatir eso es no aceptando ningún resultado que no se corresponda con lo que estamos viendo en las calles de toda Venezuela, conformando de esa manera una rebelión cívico-electoral para exigir que se cuenten todos y cada uno de los sufragios emitidos en todas las mesas electorales del país.

En efecto, el Artículo 439 del Reglamento de la Ley Orgánica de Procesos Electorales establece que “El Consejo Nacional Electoral determinará mediante resolución, el número de Mesas Electorales que serán objeto de Verificación Ciudadana para cada proceso electoral”. Y yo me pregunto, ¿está el CNE por encima del pueblo venezolano, dueño legítimo de la Soberanía Popular y propietario de esos votos? El Artículo 5 Constitucional establece: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta constitución y en la ley…”. Y no le hemos cedido esa soberanía al CNE a través de una reglamentación de tercer nivel.

Lo anterior es corroborado por el Magistrado Rommel Gil, ex Presidente de la Sala Electoral del TSJ en el exilio, quien en el Capítulo 8 de la serie "Venezuela Elecciones y Apartheid", de la periodista Maibort Petit, sugirió a los venezolanos aplicar lo siguiente el 28J:

“Sáquenle copia al Artículo 5 de la Constitución. Si usted ve que en alguna de las mesas donde inevitablemente gana una tendencia y están dándole la ganancia a otra, pidan que abran todas las cajas. El Artículo 5 le ampara sobre cualquier ley, además, amañada por ellos. Pidan esa contraloría directa de todos esos votos con la autoridad que le da el Artículo 5 Constitucional donde la soberanía reside en el pueblo venezolano…” (ver declaraciones del Magistrado Rommel Gil, El Gran Acuerdo, Maduro vs. los venezolanos, en https://youtu.be/CRelEZQdf28?t=1123, min 18:44).

Si el régimen decide cambiar los resultados que percibimos desde ya en toda Venezuela, a favor de la opción que representa a MCM y el candidato EGU, nos encontraremos  muy probablemente frente a una rebelión popular. Pero esta no sería la primera vez que los venezolanos nos rebelamos pacíficamente ante una situación que consideramos lesiva a nuestros intereses y la Constitución.

Sin desmedro a que lo sucedido el 11 de abril de 2002 fuera considerado por algunos posteriormente como un golpe de Estado, en palabras del desaparecido historiador Jorge Olavarría, lo que ocurrió inicialmente ese día fue una rebelión popular:

“En primer lugar yo creo que eso fue una rebelión popular, que se fue creando con una gran presión, que se inició básicamente con la huelga de la gerencia de PDVSA, que fue creciendo, que se fue radicalizando, que las posiciones se fueron radicalizando hasta que la huelga general que había anunciado la CTV, como una especie medida de presión para el gobierno, ¿para qué? ¡Para que renunciara Chávez! No nos vamos a engañar, eso era lo que la gente pedía: ¡Se va! ¡Se va! ¡Se va! ¡Renuncia, Renuncia¡¡Renuncia! Para que renunciara Chávez. ¡Eso no es un golpe de Estado! ¡Eso no es una sublevación! Eso no es una instigación para la sublevación. Eso es el ejercicio de un derecho constitucionalmente protegido. Y la renuncia es una de las maneras de ausencia definitiva del Presidente de la República, de acuerdo a la Constitución vigente…” (ver Olavarría y el 11 de abril, Pastillas de Memoria, Entrevista de José Israel González a Jorge Olavarría, Historia Viva, en https://youtu.be/68JadxKJMzQ?t=268).

Mi interpretación de esta tesis, en este caso, es que una rebelión cívico-electoral, como la planteada ante un robo por fraude de las elecciones del 28J, ejercería un derecho constitucionalmente protegido establecido en el Artículo 5 Constitucional, como ocurrió el 11 de abril de 2002. Y por supuesto no estaría exenta a cualquier pronunciamiento que posteriormente hagan las FFAA, protegiendo precisamente esos derechos, y acompañando al pueblo venezolano a constatar si efectivamente el resultado que dictamine el CNE se corresponde con todos los sufragios emitidos por los venezolanos. Eso sería proteger el derecho del dueño de la Soberanía a unas Elecciones Auténticas, evitando la pérdida de vidas y preservando la paz y la tranquilidad de la Nación.

Pero además de todo lo anterior, existe históricamente el derecho a la rebelión: “El derecho a la rebelión, al igual que el derecho a la legítima defensa, puede ejercerse cuando un cúmulo de hechos graves, plenamente comprobados, conforman un estado de necesidad de inminente y extrema peligrosidad para la preservación de la libertad, la vida y los bienes de los ciudadanos. Esto se hace una vía inevitable cuando la ciudadanía se encuentra en estado de indefensión por cuanto las agresiones a sus derechos más sagrados -vida, libertad y propiedad- vienen por omisión de cumplir su función constitucional, de quienes deben ampararlos y se convierten por ello en cómplices o coautores de la agresión…” (ver Jorge Olavarría, El derecho a la rebelión, Jorge Olavarría, 19 de febrero de 2002, en https://goo.su/CUV7).

Cualquier parecido a la realidad actual NO es pura coincidencia. El 28J el pueblo se encontrará al frente de los peligros mencionados allí y con lo único que cuenta para defenderse de un poder que lo sobrepasa, es una rebelión cívico-electoral ante cualquier resultado que no se corresponda con la realidad que todos hemos percibido en las calles de Venezuela. Y si quienes deben amparar los derechos electorales de los ciudadanos, los violan y se convierten en cómplices y coautores de esa agresión, los venezolanos deberán cerrar filas pacíficamente, como el 11 de abril de 2002, para exigir que se cuente la Soberanía Popular, ejerciendo nuestro derecho constitucional a la participación política. Nadie nos puede negar el derecho a rebelarnos que nació de nuestros fundadores, un día como hoy, el 5 de julio de 1811. Esa es la esencia de nuestra nacionalidad…

Caracas, 5 de Julio de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

viernes, 28 de junio de 2024

Cómplices necesarios

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Sería imposible para cualquiera que haya tocado el tema del fraude electoral en Venezuela, dejar pasar las recientes declaraciones del Comisario Iván Simonovis en sus redes sociales, donde señala con nombres y apellidos, los cómplices necesarios del fraude técnico ejecutado en sucesivos procesos electorales, para darle la victoria al régimen.

Simonovis apunta específicamente a técnicos de PDVSA y CANTV como responsables de la “construcción de una plataforma integrada que manipula la información que se transmite desde los centros de votación hasta el CNE. Y para eso se apoyan en tres instituciones, en PDVSA, en CANTV y CNE. Durante todos estos años la dictadura ha fortalecido un equipo multidisciplinario, de alto desempeño, con la finalidad de tomar el control informático que maneja toda la megadata electoral. Se utilizó el proyecto de fibra óptica CANTV-PDVSA, que integraba las zonas pobladas con las zonas interurbanas para así controlar toda la información que viajaba desde los centros de votación hasta el CNE. Todos con una red homologada. Adicionalmente a todo lo que les acabo de comentar, estos criminales, porque realmente no tienen otro nombre, han tenido la responsabilidad de crear salas situacionales, que no son más que laboratorios donde se manipula información que luego se postea en las redes sociales. Estas mismas salas situacionales también se encargan en cada elección de procesar información que luego es utilizada para alterar resultados electorales a favor del régimen” (ver Tengan presentes estos nombres y estos rostros, @Simonovis, en  https://x.com/simonovis/status/1805539319886614885).

Después de tantos años de escribir con relación a este tema y denunciar los peligros que conlleva la automatización del voto para el Derecho Humano de Elecciones Auténticas en Venezuela, consagrado en la Declaración Universal de los Derechos Humanos y otros instrumentos internacionales, esta es la primera vez que son señaladas directamente a personas responsables de esa manipulación técnica fraudulenta de la cual solamente hemos visto sus indicios en los estudios estadísticos e instrumentos de detección matemática, como la Ley de Newcomb-Benford (ver La naturaleza delató al CNE, en https://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/la-naturaleza-delato-al-cne.html).

Vistos estos indicios claros de fraude sobre los resultados en varias elecciones, arrojados en estudios realizados por técnicos independientes, muchos pedíamos que se investigara a fondo la situación, cosa imposible de realizar, existiendo una tiranía en funciones. Al margen de los nombres y sus posiciones en las empresas señaladas, la declaración del Comisario Simonovis exponiendo que ya se conocen quienes, cómo y dónde han realizado la trampa, corrobora años de denuncias sobre el sistema automatizado de votación venezolano, y asesta un golpe certero sobre uno de los pilares fundamentales sobre los que el régimen se sostiene.

Y no es que minimice de manera alguna la responsabilidad directa de las personas señaladas como cómplices necesarios en este grave delito, y que son mencionadas por el Comisario Simonovis, que suponemos sale como producto de una impecable  investigación policial, que sin duda sabe realizar muy bien este exfuncionario reconocido por su larga y exitosa trayectoria de servicio, dedicada a la seguridad del país.

Mi exposición se centra en que la modificación de los resultados técnicos en puntos intermedios de la red informática del CNE para unas elecciones, coincide con nuestra denuncia del cambio del concepto de escrutinio impuesto por el régimen desde que se estableció el voto electrónico en Venezuela. En otras palabras, que solo escrutan las máquinas y no los testigos y solo son “verificadas” manualmente una parte de las urnas electorales, que de acuerdo a lo estipulado por el  régimen es del 54%, en el mejor de los casos, dejando el 46% restante cerrado por ley, permitiendo de esta manera que las máquinas dictaminen el resultado total sin que se cuente o “verifique” ese importante porcentaje, porque se cambió legalmente el sistema de votar en Venezuela y el voto pasó a ser electrónico.

Ese detalle trascendental hace que el régimen pueda manipular a su antojo al menos el 46% de los resultados a través de medios electrónicos, y por supuesto a través de especialistas que prestan su avanzado conocimiento para que el régimen modifique los resultados que no son sujetos a “verificación” manual, SIN QUE LA OPOSICIÓN LO DETECTE, porque hacen coincidir en el proceso las actas y los votos de las máquinas con el resultado total en el centro de totalización del CNE.

Sin conocer lo que hoy revela Simonovis, en el año 2013, esgrimí una teoría en un Foro en un El Nacional titulado “¿Habrá Fraude Electoral el 14A?”, con una ponencia que llamé  “Construcción de un Fraude Técnico en 10 Pasos” (ver ponencia en https://tinyurl.com/msms4b9). Allí expuse una teoría posible de cómo se puede hacer un fraude técnico a los ojos de todos y sin darnos cuenta, y que pasa precisamente porque los técnicos del CNE que manejan las máquinas de los centros pueden cambiar los resultados dentro de ellas sin que nadie lo advierta porque los testigos no tienen idea de lo que estos técnicos pueden hacer.

Pero si efectivamente se interviene la red y técnicamente se toma el control de lo que pasa entre el centro de totalización y las maquinas durante el momento de la transmisión de los resultados, como lo precisa el Comisario Simonovis, es perfectamente posible  que se coloquen en las máquinas de votación resultados diferentes a los que reposan físicamente en las urnas NO AUDITADAS por la oposición, y que los resultados que arrojan las máquinas y el centro de totalización, coincidan perfectamente al final del proceso. Pero el truco fundamental aquí es que la máquina no sea susceptible de “verificación ciudadana” por parte de la oposición.

La manera en que esto pueda ocurrir es que el CNE permita ese acceso a sus servidores y máquinas de votación. Y no es que las máquinas sean “hackeadas” por parte de una entidad exterior, es que la participación del CNE es indispensable para que eso ocurra al darle puerta abierta al sistema y las redes asociadas, de allí que sean cómplices de esa operación. Eso explicaría la razón por la cual en varios procesos electorales se comenzaran a “voltear” los resultados a favor del régimen a partir de las 6pm, hora donde comienzan a cerrarse las máquinas de votación en todo el país, y la razón por la cual maquinas en un mismo centro muestran  históricamente resultados muy diferentes entre ellas a favor del régimen, contrariando las leyes de la estadística.

Esto ya se reflejaba en el año 2012 en  el informe “Elección Presidencial en Venezuela 2012” de María Mercedes Febres-Cordero, Bernardo Márquez y Alfredo Weil de ESDATA de Noviembre de 2012 donde se reveló que La magnitud de las inconsistencias detectadas en votos válidos se estiman en el orden del 12% para los centros con más de una mesa y de 92% para centros con una sola mesa” (ver Informe Elección Presidencial en Venezuela 2012 – Una evaluación Integral, María Mercedes Febres-Cordero, Bernardo Márquez, y Alfredo Weil en https://tinyurl.com/5n7d2x6v).

La única manera de asegurarse que eso no ocurra ante una nueva tentativa de fraude electoral, es que se imponga la soberanía popular, establecida en el Artículo 5 de la Constitución, por encima de toda ley y reglamentación que vulnere los derechos de los ciudadanos. Esto es, que los ciudadanos conscientes y testigos del proceso por derecho, al detectar una irregularidad, procedan en cada centro a la verificación ciudadana de todas las máquinas de votación y no solamente un porcentaje de ellas. Si el régimen no tiene nada que ocultar no debería ser un problema.

Estas modificaciones en el sistema de contar votos en Venezuela a partir del año 2004, lo que en realidad esconde es un fraude técnico masivo, más allá de todas las trampas para impedir la presencia de los testigos de la oposición por una normativa sobrevenida del CNE. Esta apreciación tendría que ser acompañada por el respaldo de las FFAA del Plan República en todo el país, en defensa de la soberanía popular. Si los militares se niegan a que el dueño de la soberanía cuente todos sus votos, entonces ellos si serán los verdaderos cómplices necesarios para que prevalezca la tiranía.

Caracas, 28 de Junio de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

viernes, 21 de junio de 2024

La opción Constituyente del 28J

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Mucho ha resonado en las redes sociales y otros medios acerca de los posibles escenarios que se están planteando para antes, durante y después del 28J, muchos de ellos dando por sentada la victoria electoral del candidato opositor Edmundo González Urrutia (EGU), y qué es lo que efectivamente terminará haciendo el régimen de Nicolás Maduro Moros con eso, ante una realidad manifiesta que luce indetenible en las calles de toda Venezuela.

Sin intenciones de hacer de adivino, en esta modesta tribuna siempre he tratado de resaltar los hechos del régimen ante lo que ha ocurrido en el pasado y lo que este ha terminado haciendo, sin inventar nada. Por ejemplo, en diciembre de 2015 decidieron dejar pasar – a instancias de los militares, no hay que olvidarlo- la victoria de la oposición en las elecciones de la Asamblea Nacional y lograron dos días después, con el apoyo del TSJ, neutralizarla y minimizarla por todo su periodo constitucional. Incluso convocaron dos años después una Constituyente ILEGÍTIMA y sin la aprobación del pueblo en Consulta Popular Constituyente, para legislar por encima del Poder Legislativo del Estado, SIN QUE SE LES AGUARA EL OJO Y NO PASARA NADA. La Constituyente de 2017 de Maduro les sirvió efectivamente para neutralizar la Asamblea Nacional de 2015 hasta que su periodo se agotó.

Ahora bien, todo el mundo piensa, en el entusiasmo de la campaña electoral, en el escenario nada simple de que EGU gane la Presidencia de la República, por encima del fraude electoral que ya está corriendo, que las cosas serán diferentes y habrá una desbandada de los principales personajes del régimen, pudiendo así los venezolanos recuperar el país destruido que nos habrán dejado. Y creo que de nuevo estaríamos cometiendo un grave error.

Es cierto que la Presidencia de la República es un poder determinante en Venezuela al ser nuestro país marcadamente presidencialista. Pero de allí a que por esta elección haya un cambio de 180º, sin considerar lo que ha sucedido antes en nuestro país, es poco menos que una fantasía tropical plagada de ingenuidad.

En el escenario de que EGU logre ser proclamado Presidente Electo, Jorge Rodríguez no tiene por qué dejar de ser el Presidente de la ilegítima Asamblea Nacional, ni la Magistrada Caryslia Rodríguez dejar de ser Presidente del TSJ, ni Elvis Amoroso dejará de ser Presidente del CNE, ni Tarek William Saab dejará de ser Fiscal General de la República, así como el resto de la estructura que sostiene institucionalmente a esta tiranía. Ninguno tiene por qué abandonar sus cargos.

Al contrario, se reunirán, como lo hicieron en diciembre de 2015, para deshacerse de algo mucho peor para ellos, como lo fue una Asamblea Nacional opositora, y lo lograron con éxito. Asimismo, lo harían para deshacerse de EGU y poner las cosas a su favor de nuevo. A pesar de tener la Asamblea Nacional un poder casi que ilimitado en la Constitución, la oposición oficial se las arreglo de 2016 a 2020 para no usarlo a favor de los venezolanos, ni deshacerse del régimen como prometió, sino para convivir con él.

Y ustedes me dirán,  ¡tú lo que quieres es que nos coma el tigre! A lo que responderé: NO. Lo que quiero es que aterricemos. Si llegamos, con el favor de Dios, a la situación donde EGU resulte Presidente Electo y María Corina Machado (MCM) siga siendo la principal líder de la oposición, no esperemos ni un segundo a que teniendo el animal en el piso, herido, pero no muerto, se levante en cualquier momento y nos muerda el cuello en la yugular, haciendo inútil todo este esfuerzo que están haciendo los venezolanos para llegar al 28J y salir del régimen.

He escrito litros de tinta electrónica en las páginas de este blog indicando que la única forma de recuperar institucionalmente el país es a través de la convocatoria del DUEÑO DE LA SOBERANÍA a un proceso Constituyente de carácter Originario, indicando en algunos casos los mecanismos de convocatoria. Pero estos mecanismos han variado conforme ha cambiado la situación política del país, y el momento en que estamos nos obliga a reevaluar esa opción para la recuperación de Venezuela.

Por ejemplo, la Asamblea Nacional de 2015 pudo disparar la iniciativa Constituyente con las dos terceras partes de sus integrantes como indica el Artículo 348 Constitucional desde el primer día de su juramentación, y NO LO HICIERON, decantándose por un Referendo Revocatorio de Maduro en el año 2017, que fue bloqueado por el poder judicial. La oposición ha desestimado consistentemente la solución Constituyente porque creen que el pueblo les cobrará, como al régimen, todos sus errores. Y tienen mucha razón, pero de esa manera colocan su propia supervivencia política por encima del bienestar de la población. Igualmente, esa factura saldrá cuando efectivamente el pueblo consiga convocarse por encima de esas mezquindades.

La diferencia de este instante político con el anterior, donde propusimos esta solución, es que de llegarse a una situación –esta vez electoral- que coloque a un opositor en la Presidencia de la República, este no solo requerirá la estabilidad política que le pueda dar un proceso constituyente, sino que NECESARIAMENTE LA SITUACIÓN DEL RÉGIMEN NOS PONE EN LA OBLIGACIÓN DE CONVOCARLO para poder mantenerlo allí. En este caso, EGU tendría el resto de los poderes públicos trabajando para desmontar en los siguientes meses toda la institucionalidad de la Presidencia de la República antes de la entrega definitiva en enero de 2025.

Ya no es si la oposición política de la MUD-PU manifiesta si le conviene políticamente o no convocar una Constituyente, sino que ahora resultaría imperativo hacerlo para que la oposición conserve el lugar privilegiado de una Presidencia electa con los votos de los venezolanos. Y la manera de garantizarlo es que la presidencia de EGU se convierta en una presidencia de transición de máximo un año, que lleve a normalizar económica y políticamente al país, convocando posteriormente a otro proceso electoral en el marco de una Constituyente, donde si se pueda postular como candidata MCM, como debió ocurrir antes, y si el pueblo así lo decide, convertirla efectivamente en Presidente de la República.

Si la oposición y MCM dejan las cosas transcurrir “as usual” hasta enero de 2025, esperando que el régimen le entregue la banda presidencial a EGU, la Asamblea Nacional ilegítima de Rodríguez con todo su poder, tendrá el suficiente tiempo de vaciar de contenido lo que pueda hacer el Presidente de la República. Eso ya pasó con la Alcaldía Metropolitana de Caracas cuando ganó Antonio Ledezma. Incluso ellos mismos podrían convocar al Constituyente con las dos terceras partes de su Asamblea Nacional, bajo sus propias reglas de convocatoria, llamando a una nueva elección presidencial. O la convocamos nosotros o nos la convocan como hizo Chávez en 1999.

Como Presidente Electo, EGU no tendría la potestad de convocar al Constituyente. Entonces, solo restaría la fuerza política que trae la inercia de la elección presidencial, con MCM a la cabeza, quien debería estar convocando el Poder Constituyente Originario por iniciativa popular, tal y como lo establece el Artículo 348 Constitucional. La forma de llegar allí con el Poder Electoral todavía bajo control del régimen sería materia de otra discusión que no cabe aquí, pero lo que no podemos hacer es quedarnos festejando mientras el régimen dinamita lo que hemos conseguido.

Si MCM desea ser Presidente de la República y el pueblo venezolano verdaderamente la quiere en ese cargo, como así lo ha manifestado claramente en las calles a través de su gira política admirable por todo el país, desde ahora mismo debería pronunciarse a favor de la convocatoria del pueblo a una Asamblea Nacional Constituyente para reformar el Estado, y comenzar la recolección de voluntades para la convocatoria del dueño de la soberanía por iniciativa popular, introduciendo la opción Constituyente en la ecuación del 28J que asegure el resultado de esa elección a favor de los venezolanos. Para después podría ser demasiado tarde…

Caracas, 21 de Junio de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

lunes, 17 de junio de 2024

La disyuntiva final

Por Luis Manuel Aguana

English versión

A medida que se acerca el 28J se encrespan los ánimos y se acentúan los temores del régimen. Realmente no saben cómo parar el fenómeno político de María Corina Machado (MCM), que termina en el aumento consistente del apoyo popular a la candidatura de Edmundo González Urrutia (EGU).

Este fenómeno, más allá de político, se ha transformado en un asunto que ha traspasado las barreras de lo natural. La gente llora al ver pasar a MCM, llamándola “Libertadora”, la única capaz de hacer regresar a casa la familia venezolana desperdigada por el mundo. ¡Y no es para menos! La campaña de MCM ha resultado ser admirable –como la del Libertador-, sorteando todos los obstáculos que torpemente le han puesto, haciéndola todavía más exitosa. Hasta “Pasillo de Honor” militar le hicieron en  Barrancas del Orinoco. Eso no se había visto nunca antes, en cualquier campaña electoral previa en Venezuela.

Lo anterior hace muy diferente de lo ordinario la medición de fuerzas electorales. El  régimen de Maduro no está enfrentándose a una candidatura opositora común, se está enfrentando con un sentimiento nacional. ¿Cómo se compite con eso? Ponerlos en ridículo con su presencia sorpresiva en Nueva Esparta, y de paso reunir esa manifestación masiva en la isla, los dejó completamente desconcertados.

Ante esa realidad indetenible, el régimen responde profundizando la trampa electoral. Y en esta oportunidad le tocó a la asignación de testigos electorales en las mesas. En una reciente nota publicada por el Diario La Calle, del pasado viernes 14 de junio, leemos “Polémica decisión sobre asignación de testigos electorales se dispone a aprobar el CNE” (ver nota de Carlos Subero en https://lacalle.com.ve/destacados/polemica-decision-sobre-asignacion-de-testigos-electorales-se-dispone-aprobar-el-cne/). Veamos.

“Una delicada discusión se está dando ahora en el Consejo Nacional Electoral (CNE), cuando se disponen a aprobar las reglas que regirán para la asignación de los testigos electorales que acrediten los candidatos y comandos. El punto polémico es que se plantea que para poder ser acreditado como testigo electoral en una mesa de votación que funcionará el 28 de julio se debe ser elector de esa misma mesa”.

En efecto, nunca antes les había importado de donde salían los testigos. Ahora están imponiendo que la persona propuesta esté inscrita como elector en la mesa donde será testigo, implicando una reordenación opositora de miles de personas en todas las mesas del país porque previamente el testigo podía votar en cualquier mesa donde le correspondiera servir.

Pero no solo es el hecho que el partido del régimen este mejor preparado organizativamente que la oposición, como dice la nota de La Calle, para cumplir con esa nueva reglamentación, sino porque es el régimen a través de su CNE el que traslada a su antojo a cualquier persona desde cualquier mesa del país, poniendo a votar a quien quiera, donde quiera. Esa ventaja no la tiene la oposición. En otras palabras, antes de salir los listados del CNE con los electores por mesa, ya ellos se aseguraron previamente que sus testigos estuvieran registrados en las mesas antes de esa reglamentación.

Algunos me dirán, ¿sobre qué bases puedes afirmar eso? Y yo respondería ¡porque tienen el control electoral del país! ¡Lo pueden hacer! ¡Los testigos del régimen ya han sido designados desde hace meses! Basta asignarlos a sus mesas previamente por cruce de las bases de datos del partido del régimen con el CNE al momento de decidir definitivamente cuantas y cuáles son las mesas que se crearán por cada centro. Y si ellos lo pueden hacer porque son dueños del poder electoral, lo harán. Eso está fuera de cualquier “control” o “auditoría” que la oposición pueda exigir o realizar. Y esta podría ser una de las razones por la cual el famoso archivo TABLAMESA definitivo del país no ha sido dado a conocer a los partidos de la oposición.

Frente a esta “nueva” –que no es nueva- estratagema del régimen, lo que queda es que la oposición identifique a la brevedad, mesa por mesa, a sus propios testigos con el TABLAMESA más reciente disponible, identificando quienes de esos 600K testigos estarán disponibles en cada mesa del país. Y si no existen en los 600K testigos para todas las mesas, hacer públicos cuáles son los huecos para llenarlos adecuadamente, convocando a la población opositora. No tengo la más mínima duda de que existirá un venezolano por cada mesa del país que quiera salir de esta plaga.

De nuevo, no estamos hablando de un simple fraude técnico. Estamos hablando de toda una organización construida estructuralmente para delinquir electoralmente porque el régimen tiene el control del árbitro electoral. Lo que se asoma aquí es solo la muestra de un iceberg que hemos denunciado hasta el cansancio desde hace años.

Ahora bien, a esa organización es a lo que nos enfrentaremos el 28J. Es el sentimiento nacional de salir de “esto” que le lloran en la calle a MCM, frente al engaño y la trampa. De eso están en pleno conocimiento todos los actores de esta tragicomedia electoral, INCLUIDAS LAS FFAA, quienes serán los que en definitiva aceptarán o no que se pase por encima del sentimiento nacional de un cambio de nuestra calidad de vida.

No me llamo a engaño de que el pueblo venezolano cambie por sí solo la situación del país si estos delincuentes se roban las elecciones. Si lo hacen, claramente que habrá protestas en consecuencia. Pero ellas por sí solas no cambiarán la situación. El 11A-2002 los millones de personas que salieron a las calles de Caracas NO TUMBARON EL GOBIERNO, lo hicieron los militares que anunciaron al país que Hugo Chávez Frías había presentado su renuncia, “la cual aceptó”, Lucas Rincón dixit. Pero el pueblo venezolano en las calles fue condición necesaria, pero no suficiente. Los militares son los que al final han completado históricamente esa inferencia lógica, y serán ellos quienes decidan si seguimos o no con este infierno político socialista.

Si el régimen está muy seguro de que los militares los sostendrán después de ese fraude que hará el CNE el 28J y que hasta la Comunidad Internacional percibió, con Lula y Petro a la cabeza, proseguirán con esta trampa y anunciarán que ganó Maduro por “millones y millonas” de votos. De eso no me cabe la menor duda. Pero como bien dice el dicho popular, “seguro está el cielo que lo ensucien los zamuros”. Y yo dudo de que estén seguros de eso. Más seguro sería que negociaran antes su salida, dejando que el sentimiento popular del país se exprese sin condicionamientos. MCM no es más que la expresión de ese sentimiento. A cualquiera se le iría la vida en esa disyuntiva final…

Caracas, 17 de Junio de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

lunes, 10 de junio de 2024

Entre testigos te veas

Por Luis Manuel Aguana

English versión 

Y no precisamente esos testigos que todos conocemos, tan diligentes e insistentes en la enseñanza casa por casa de la Biblia. No. Me refiero a los testigos de la oposición, esos que cuidarán los votos de Edmundo González Urrutia (EGU), y que en realidad no son de él, sino de María Corina Machado (MCM). Ante esa realidad, ¿quiénes deberían ser los que cuiden los votos de MCM?

Aquí es donde se presenta la verdadera disyuntiva. Durante las primarias, MCM tenía a la gente de su partido VENTE, que aun no estando oficialmente acreditado ante el CNE por todas las arbitrariedades que conocemos de ese Poder Electoral, contaba adicionalmente con el apoyo militante de la sociedad civil en todo el país. No fue por casualidad su triunfo sobre los partidos de la MUD-PU en más de 93%. Tenía a sus testigos y el respaldo de las mayorías.

Pero ya en la elección oficial, el dueño de la tarjeta, o mejor dicho, el usufructuario del proceso opositor, y que recogerá los votos de MCM por persona interpuesta, es la coalición de los partidos de la MUD-PU. MCM no es más que la nuda propietaria (ver La nuda propiedad de María Corina en, https://ticsddhh.blogspot.com/2024/05/la-nuda-propiedad-de-maria-corina.html), y es la MUD-PU la que históricamente ha tenido sus propios testigos en todos los Estados, gente que conoce bien el proceso electoral y que han sido los que tradicionalmente postulan los partidos ante el CNE para ser acreditados ante el ente electoral.

Esta acreditación formal ocurrirá, de acuerdo al cronograma electoral publicado por el CNE, entre el 28 de junio y 27 de julio de 2024, el último día antes de las elecciones (ver Acreditación de testigos Línea 75 – 30 días – Art. 33, Numeral 13, LOPE, del 28/06/2024 al 27/07/2024, en http://www.cne.gob.ve/web/normativa_electoral/elecciones/2024/eleccion_presidencial/cronograma/CRONOGRAMA_ELECCION_PRESIDENCIAL_2024.pdf).

Pero esa acreditación no solo supone la representación de los partidos en los centros electorales, sino que implica recursos, presencia y poder de decisión en los centros y algo que es clave en este proceso. Es la información de primera mano que va surgiendo en el transcurso de la elección para la toma de decisiones, por lo que este tema no es trivial. Cabe destacar que muchos, si no la mayoría de los testigos que apoyan a MCM en todo el país, lo hacen por su propia cuenta.

Claramente, aquí se ha producido una lucha intestina que muy poca gente ha notado, entre quienes exitosamente cuidaron los votos de MCM en las primarias y los que siempre han realizado esta tarea en la MUD-PU en las elecciones, claramente no tan exitosamente frente al régimen, de acuerdo a los resultados que hemos visto en 25 años. Hasta hoy la información que este escribidor manejaba era que la MUD-PU entregaría a MCM y su gente el control de los testigos de las mesas electorales, y en consecuencia su acreditación. Sin embargo, eso no ha sido lo que en la práctica ha ocurrido, ni en el campo ni en los hechos.

En reciente entrevista realizada por el periodista César Miguel Rondón, a la periodista Celina Carquez, especializada en la fuente electoral, la periodista Carquez dijo, como suele decir Rondón, cosas así:

“…Con relación a los testigos de mesa, te tengo malas noticias. Aunque se ha hablado mucho de los comanditos y ha circulado información de que cerca de 50,000 comanditos están registrados la realidad es que a 55 días del 28 de julio las cifras para la defensa del voto de los Testigos electorales que van a estar en los centros de votación es bastante baja y en algunos estados son cifras alarmantes. Te puedo comentar, por ejemplo, que en total del número de mesas con un testigo solo llega a 67%, las mesas con dos testigos postulados son 35%. Y hay una cifra de 9.913 mesas que no tienen ningún testigo. Estas 9.913 mesas son alrededor del 35% de los centros de votación. Recuerda que toda la configuración de los centros de votación se cambió y 58,48 de los centros de votación van a ser de una sola mesa en Estados como el Zulia, el 52% de los centros de votación no tienen testigo. En Miranda, el 42% de los centros de votación no tienen testigo. En Distrito Capital debería estar cubierto, pero todavía falta un 5%. En Amazonas el 33% no tiene testigos y en Aragua también cerca del 33% tampoco tiene testigos” (ver entrevista de César Miguel Rondón a la periodista Celina Carquez. La preocupante situación en materia de observación electoral y testigos de mesa en Venezuela, en https://youtu.be/HyOjr2QmQO0?t=118).

Más adelante la periodista achaca ese estado lamentable en los porcentajes de asignación de testigos a 55 días de la elección, y previo a su acreditación, a partidos que “NO ESTÁN TRABAJANDO” Y “OTROS PARTIDOS QUE QUIZÁ TIENEN MUCHA SOBERBIA Y CREEN QUE NO NECESITAN AYUDA”, con personas que no están adiestradas debidamente:

“Esto quiere decir que falta gente y ni siquiera están adiestrados. No sé, yo creo que la plataforma unitaria tendría que sincerarse. Hay partidos que no están trabajando, que no están haciendo absolutamente nada y hay otros partidos que quizá tienen mucha soberbia y creen que no necesitan ayuda. Pero hay que decirle a la gente la verdad y las elecciones no se ganan con mítines, con marchas, con mayoría, aunque tengas la mayoría de calle, las elecciones se ganan en los centros de votación. En una visita sorpresa que hizo Maduro junto con el presidente de la Asamblea Nacional lo dijeron claro. En los centros de votación, ellos no van a salir de ahí hasta no conquistar la victoria. Estamos hablando de un gobierno que tiene una maquinaria electoral super aceitada, con una inteligencia electoral, con un sistema casi que infalible, y a 55 días tú no tienes los testigos, no están adiestrados” (resaltado nuestro).

Pero como en la copla llanera de la Negra del Maraquero, al final se desnuda la verdad. Refiriéndose claramente al partido de MCM, Celina Carquez indica:

“Entonces ellos creen que no necesitan ayuda. Que los demás partidos solo tienen que registrar los comanditos. Y bueno ellos tienen unos expertos electorales y unos ingenieros que en realidad son gente muy capacitada, pero tú estás dejando de lado a gente que tiene 25 años trabajando en las mesas electorales y VENTE no probado nunca su maquinaria y esta es una elección que va a marcar las próximas dos décadas. Yo creo que no es el momento para probar la maquinaria de VENTE ya sino para que todos los partidos y sobre todo los que tienen experiencia en elecciones lleguen a un consenso y se dediquen a captar y adiestrar a los testigos que van a estar ahí y además que tengan la conciencia de que eso va a ser un proceso muy desgastante. Ahí puede que haya sitios donde no les dejen pasar ni la comida, ni el agua”.

¿Y por qué la verdad? Porque el fondo de esta historia no creo que VENTE esté intentando “probar su maquinaria”, como lamentablemente lo ven muchos incluyendo a la periodista Carquez, ni que se tenga o no experiencia en elecciones, sino que lo que se requiere es que GENTE DIFERENTE cuide los votos de MCM, que no son de EGU ni de la MUD-PU, precisamente porque en este punto NO SE SABE si esos votos serán cuidados adecuadamente por los miembros de unos partidos que han cohabitado con el régimen que deseamos expulsar, ni que tengan otro interés que no sea el de sacudirlo del país, precisamente porque han sido perdedores consistentes por 25 años.

Serán esos testigos los que pondrán finalmente sus firmas para aceptar los resultados de cada mesa. Los partidos de la MUD-PU podrán tener esos años de “experiencia” pero muy poco éxito en salir del régimen. Y el resultado obvio lo estamos sufriendo hoy todos los venezolanos. En lo personal prefiero un “testigo sin experiencia” que no haya estado allí nunca, pero resteado con defender la voluntad de la mayoría, que SI GANA ELECCIONES CON CALLE, MITINES Y MARCHAS, que un testigo pasivo “con experiencia” que se “doble para no partirse” ante las pretensiones de un régimen que no los tiene.

Pero el tema no solo estará allí. ¿Esos partidos de la MUD-PU tendrán en este momento la suficiente “experiencia” para enfrentar lo que denuncia la periodista Sebastiana Barraez en Apure? En los centros de Apure los testigos tendrán que ir armados hasta los dientes, pero de mucho coraje, para presentar sus credenciales en los centros de una mesa (ver Sebastiana Barráez, En Apure hay centros de votaciones en las casas de los chavistas, las guarniciones militares y en las casas de la guerrilla, en https://www.costadelsolfm.org/2024/06/07/en-apure-hay-centros-de-votaciones-en-las-casas-de-los-chavistas-las-guarniciones-militares-y-en-las-casas-de-la-guerrilla/). Allí definitivamente no se necesitará mayor o menor “experiencia” sino muchísimo guáramo para meterse allá con esa gente, por no decir la expresión correcta. Eso solo lo pueden hacer los verdaderos representantes de esos votos.

Algunos dirán que soy mezquino con los testigos de la oposición oficial que tradicionalmente han cuidado los votos de los partidos opositores, pero ha llegado la  hora de entender el cambio que se está operando, comenzando por reconocer la culpa común de haberlos respaldado por 25 años. ¡Ya basta! Todos los testigos tradicionales de los partidos de la MUD-PU deben conceder que el fenómeno de MCM no se dio por generación espontánea. Se dio porque esos partidos, por esos mismos 25 años, se acostaron con el régimen para sobrevivir, dejando de lado el sufrimiento de la gente y los venezolanos se lo cobraron en las primarias. ¡Es hora de un cambio! El único consenso posible para resolver el problema de los testigos es comenzar por reconocer que LOS VOTOS SON DE MCM en primer lugar, no de los partidos ni de EGU y su cuido le pertenece a sus dueños. Y si se parte de esa premisa elemental y obvia, todos iremos en una sola dirección, sin la necesidad de vernos diferentes entre testigos, cuando todos queremos lo mismo…

Caracas, 10 de Junio de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana