Por Luis Manuel Aguana
Sorprendió solo a los ingenuos la decisión del directorio
del CNE de dejar para finales de octubre la recolección del 20% de las firmas
del Registro Electoral para revocar a Nicolás Maduro. Para aquellos que desde
hace mucho tiempo le hemos hecho seguimiento a las trácalas técnicas del Poder
Electoral, nos pareció incluso hasta benévolo que hayan dejado la
"posibilidad" que el Referendo Revocatorio se haga este año,
"suponiendo que todo vaya bien" y el CNE decida aplicar los plazos
mínimos para su convocatoria. Algo debíamos reconocerle a Tiby...
Sin embargo no fantaseemos. Si bien es cierto la MUD decidió
la presión de calle para obligar al gobierno y su oficina electoral a ceder
para este año el Referendo Revocatorio, no es menos cierto que eso dependerá de
que tanto le importe al régimen arrasar con todo y con todos para quedarse en
el poder. Y la experiencia nos ha confirmado que no les importan los muertos,
los torturados y las cárceles para los opositores, ni el atropello brutal a los
Derechos Humanos de los venezolanos. Eso ya lo sabemos.
¿Significa eso que nos quedaremos así? No necesariamente.
Aunque el CNE no le puso fecha al Referendo Revocatorio -que es la que
pretenden dejar para el 2017-, si se la tuvo que poner a la recolección de
firmas.
Como saben, de acuerdo a esa normativa de carácter sub-legal
inconstitucional que rige al RR (Resolución No. 070906-2270 de fecha 6 de
septiembre de 2007) el CNE nos concede tres días para la recolección en sus
términos del mínimo constitucional del 20% de las firmas del Registro
Electoral, para luego ir a un proceso de "verificación" a fin de
constatar si esas manifestaciones de voluntad son confirmadas por los
convocantes a través de un sistema de chequeo biométrico (captahuellas). Allí está
el detalle, Cantinflas dixit.
No sabremos cuantas máquinas de esas se colocarán, ni dónde.
Y es muy posible que apliquen el mismo criterio absurdo de distribuirlas en
lugares donde la gente no firmó, o en número insuficiente donde la gente si lo
hizo, con el objeto de correr los tiempos del Referendo Revocatorio. Pero en
todo caso ese proceso se realizará posterior a los tres días de recolección de
firmas; tres días que por cierto no se mencionan en el Art. 72 de la Constitución.
Desde la Alianza Nacional Constituyente (http://ancoficial.blogspot.com/)
pensamos que los partidos políticos convocantes del Referendo Revocatorio
deberían estar de acuerdo en que esos tres días también sean utilizados para la
recolección de una segunda firma para la convocatoria a una Asamblea Nacional
Constituyente de carácter Originario.
Esta recolección se realizaría con una planilla enteramente
diferente, que ha sido diseñada en la Alianza (pueden revisarla en las Bases
Constituyentes en http://ancoficial.blogspot.com/p/documentos-fundamentales.html)
y que obedece al criterio esbozado en el Art. 347 constitucional que indica que
"El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente
originario. En ejercicio de dicho poder, puede convocar una Asamblea Nacional
Constituyente con el objeto de transformar el Estado, crear un nuevo
ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución.”, pudiendo en
virtud de eso convocar con sus propias reglas al Poder Constituyente Originario
solamente con el 15% de ese mismo Registro Electoral, de acuerdo con el Art.
348 constitucional.
Y digo que pensamos que deberían estar de acuerdo con esa
propuesta porque esa única movilización de la población de esos tres días,
tiene una carga de aseguramiento del mismo Referendo Revocatorio cuando se
tiene a su vez el registro de la manifestación de voluntad para convocar al
Poder Constituyente Originario en el otro bolsillo, con un numero mucho menor
de firmas (15%).
Si a Tiby y al régimen se les ocurre dejar el Referendo
Revocatorio para el 2017, extendiendo al máximo el plazo de los 90 días para su
llamado, convocaríamos entonces en consecuencia, a una Asamblea Nacional
Constituyente en el mismo acto y con los mismos venezolanos que también
firmaron para convocar al Referendo Revocatorio. En otras palabras en esos tres
días recogeríamos las firmas para el Referendo Revocatorio y las firmas para
asegurarlo. Tres días, dos firmas.
De esta manera siempre podríamos convocar al Poder
Constituyente Originario, independientemente de lo que el régimen decida hacer.
Sometemos a la consideración de Venezuela esta propuesta que
no solo desea una solución política y pacífica al grave problema del cambio del
gobierno, sino también dar paso a un proceso de Reconciliación y Reconstrucción
del país, con la participación de todos los venezolanos sin distinción de
filiación política, a través de un proceso Constituyente.
Me confieso escéptico a que los partidos de la oposición
oficial acojan esta propuesta. Sin embargo, Venezuela está por encima de los
intereses de los partidos políticos, cuyos dirigentes tienen la obligación de dirimir
sus apetencias para superar este momento de hambre, muerte y desesperación de
nuestra población. Es por eso que la sometemos al país nacional sufriente de
esta tragedia indigna de nuestro pueblo, para que todos la impulsemos en la aspiración
de que sea asumida por quienes deben y tienen la responsabilidad de dar cauce a
una energía de cambio positivo para no sufrir de nuevo una frustración
colectiva.
En la Alianza Nacional Constituyente estamos dispuestos a
discutir con quien sea necesario las Bases para la convocatoria del Poder
Constituyente Originario y sus condiciones. Nada en nuestra propuesta está
escrito en piedra, solo lo está la voluntad de poner al país por encima de
cualquier condición. Es hora, Venezuela espera por nosotros.
Caracas, 18 de Agosto de 2016
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana