Por Luis Manuel Aguana
Ya no
estamos basándonos en supuestos. Maduro efectivamente decretó la convocatoria a
un proceso Constituyente con el fin de modificar la Constitución de 1999 (leer Decreto
No. 2.830 de la Gaceta Oficial No. 6.295 Extraordinario, de fecha 1ro de Mayo
de 2017, en http://tinyurl.com/lkkcmlb).
Todos aquellos que creyeron que el gobierno estaba “ganando tiempo” o anunciando
eso sin intención de hacerlo, estaban equivocados. Ya la partida se dio en el
régimen para convocarnos una Constituyente a su medida, con unas reglas o Bases
que les conduzcan a ganar como sea esa elección para fundar un Estado Comunista
en Venezuela. Así de simple es.
Sin
embargo esto no quiere decir de ninguna manera que las fuerzas democráticas
hayan perdido. Habrán perdido si no se sientan a pensar y a establecer una
nueva estrategia que conduzca verdaderamente a resolver el problema, no a
ponerle paños calientes ni alargar innecesariamente el sufrimiento de la gente.
Si el 5 de Enero de 2016 la nueva Asamblea Nacional hubiera tomado las
decisiones que todo el mundo le pidió, al votar masivamente, no por ellos sino
en contra del régimen el 6D-2015, destituyendo a los Magistrados Express y a los
Rectores del CNE, convocando inmediatamente a un proceso Constituyente con las
2/3 partes efectivas que se tenían, otra historia estuviéramos contando hoy.
Pero no paso así. Y no se puede llorar por leche derramada porque no resuelve
nada.
No
sirve tampoco aducir que no puede hacerlo. Puede y lo hizo. Ya han salido un montón
de abogados indicando, desde que “Maduro es ilegitimo porque esta destituido
por la Asamblea Nacional y sus actos son nulos” hasta que “está convocando sin
tener la capacidad de hacerlo”. Y todo eso es verdad…pero vamos presos.
Insistía
en mi nota pasada que cualquier forma distinta de convocar al pueblo soberano a
una Constituyente sin consultarle en un Referendo si quiere o no quiere una
Constituyente, así como las Bases para su convocatoria, tal como se hizo en
1999, es completamente nula (ver Constituyente: sigue dependiendo de nosotros,
en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/05/constituyente-sigue-dependiendo-de.html).
El Presidente efectivamente tiene la iniciativa para que se dispare el proceso
pero no
para convocarla. Eso solo lo puede hacer el pueblo, como bien reza
el Artículo 347 de la Constitución (ver Allan Brewer-Carías en entrevista con
Patricia Janiot de CNN, en Brewer-Carías: Maduro no puede convocar a una
Constituyente, en
Si
Maduro sigue el procedimiento y somete a la consideración del pueblo de
Venezuela si quiere o no Constituyente, así como el mecanismo de elección de
las Bases Comiciales, y es correspondientemente aprobado, nadie, léase bien,
nadie –ni de aquí ni de afuera- podría objetarle el proceso constituyente
propuesto. Eso fue lo que hizo Hugo Chávez con el Decreto N° 3 en 1999 (Gaceta
Oficial Nº 36.634 de 02 de febrero de 1999) (ver Derecho y revés, ¿Cómo se redactó la
Constitución de 1999? (III) http://uma.edu.ve/periodico/2017/03/22/derecho-reves-se-redacto-la-constitucion-1999-iii/).
Pero al
leer el Decreto-bodrio No. 2.830, Maduro y su gobierno en pleno, pusieron por
escrito el asalto más grande que se le haya podido hacer a la Soberanía del
pueblo de Venezuela. Maduro nos dijo en Gaceta Oficial para la historia de este
país, que él es el pueblo de Venezuela cuando indica en el decreto
“CONVOCO A UNA ASAMBLEA NACIONAL
CONSTITUYENTE”, oficializando una grotesca usurpación de atribuciones
constitucionales. Ni siquiera Luis XIV de Francia al decir “El Estado soy yo”,
se atribuyo tal pretensión.
Y más
aun, en la misma Gaceta nos oficializa el Decreto No. 2.831 donde nombra una “Comisión Presidencial que tendrá a su cargo la elaboración de una propuesta para las bases comiciales territoriales y sectoriales,
así como para los principales aspectos que servirán de fundamento a la
conformación y funcionamiento de la Asamblea Nacional Constituyente, previa
consulta a los más amplios sectores del país…” (resaltado nuestro), sin
indicar por ningún lado que someterá esas bases comiciales a Referendo
aprobatorio, consultando a todo el mundo, menos a quien debe aprobarle eso que es
el dueño constitucional de la Soberanía, que no es otro que el pueblo de
Venezuela.
Al probar el gobierno con su decreto que no consultará al
pueblo si quiere o no constituyente, ni sus bases comiciales, esa convocatoria
es nula y debe ser rechazada por todo el pueblo de Venezuela. Sugería en mi
anterior nota que la oposición oficial debía participar en una constituyente si
la convocatoria se establecía dentro de los extremos legales y constitucionales.
Sin embargo el régimen acaba de demostrarnos con hechos en Gaceta Oficial que
ese no el escenario que se nos presenta.
Es por esa razón por la que algunos amigos me indicaron su
desacuerdo a ese llamado de una posible participación de la oposición a un
proceso constituyente, muy posiblemente trucado del régimen. Pero es el caso
que no escribo basado en especulaciones, por más que nos enfrentemos a un
régimen de delincuentes que saben perfectamente lo que hacen. Si Maduro y su gobierno
hubieran hecho una convocatoria en los extremos establecidos en la Constitución,
a la oposición no le hubiera quedado otra alternativa que participar. Y si lo
hace estaría avalando una violación flagrante de la Carta Magna.
¿Qué hacer ahora ante un proceso que luce indetenible, con
unas Bases que el régimen establecerá a todas luces a favor de la continuidad
de la dictadura? ¿Qué hacer ante un proceso electoral constituyente en el que
la oposición no tendrá posibilidades de ganar por unas Bases de convocatoria
envenenadas, no sometidas a aprobación general de la población?
La oposición oficial a pesar de todas las advertencias
realizadas desde hace años por este modesto escribidor desde este rincón de la
red, y ahora desde la plataforma de la Alianza Nacional Constituyente, desoyó
el llamado de una Constituyente de la mano del propio pueblo Depositario y
dueño de la Soberanía, para resolver la crisis fundamental del país. Ahora, paradójicamente,
esta resulta ser la solución que está al nivel correspondiente para enfrentar con
éxito a una pseudo constituyente fraudulenta convocada para someter al pueblo
venezolano a una dictadura castrocomunista.
Para
evitar constitucionalizar el Estado Comunal del régimen, la oposición deberá
tragar grueso y aceptar convocar al pueblo venezolano a hacer causa común para
contraponer las pretensiones de un régimen, que utilizando una herramienta que
solo le pertenece al pueblo de Venezuela, como es la Constituyente, la revierta
en su contra para cercenar sus libertades. Y la manera es conduciendo un
proceso de convocatoria por iniciativa popular que, firmas en mano auditables
nacional e internacionalmente, convoquen al Poder Constituyente Originario,
sometiendo a su vez las Bases de convocatoria del Soberano al escrutinio
público, para ser presentadas luego a la consideración de la población en
Referendo Consultivo. Eso nos diferenciará del fraude abierto a la Soberanía
que está haciendo el gobierno de Nicolás Maduro.
Todo
esto no solo es compatible con la presión de la protesta en las calles, sino
que es complementario y mandatorio. Iríamos a las calles de toda Venezuela a
firmar por un proceso Constituyente por iniciativa popular, en un claro mensaje
a todas las naciones del mundo que los venezolanos si deseamos un proceso electoral,
pacifico y constitucional Constituyente para resolver nuestras diferencias, pero
limpio y de la mano del único que puede convocarlo que no es otro que el pueblo
de Venezuela, dueño de la Soberanía Nacional.
Logrando
como mínimo más de 7 millones de firmas de los venezolanos en la iniciativa
Constituyente del pueblo, establecida en el Artículo 348 constitucional, se
obligaría al régimen a aceptar la imposición del Soberano Pueblo de Venezuela a
concurrir a las urnas, no solo para aprobar ir a un proceso Constituyente, sino
para aprobar unas Bases Comiciales transparentes y justas para todos, que
previamente hayan sido sometidas a su consideración. El proceso y las Bases ya
estarían aprobados solo con las firmas de la iniciativa antes de ir a las urnas
para reafirmarlo. Eso es lo constitucional. Nadie en el planeta nos puede negar
eso. Amigos de la oposición, ustedes tienen la palabra, ¿dejamos que se queden
con nuestro país?
Caracas,
4 de Mayo de 2017
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana