lunes, 31 de diciembre de 2018

Por un liderazgo efectivo en el 2019

Por Luis Manuel Aguana

Muchas veces nos hemos preguntado porque en otros momentos de nuestra historia, por muchísimo menos de lo que estamos pasando ahora, efectivamente se han materializado los cambios que han sido necesarios para torcer el curso de los acontecimientos. No en vano la situación se ha agravado a niveles jamás imaginados por los venezolanos para este último día del año del Señor 2018.

Pero en realidad es una composición de factores, que se presenta como una ecuación maléfica que hace que cada vez más el resultado sea aun peor. Todas las estrategias para detener el curso de los destructores de nuestra forma de vida no han sido efectivas, y al margen de que el régimen tiene como corromper y/o detener lo que hagamos para resolver el problema, mucho de lo que hemos hecho lleva el sello de un liderazgo marchito cuya conducción difícilmente llevara este barco a buen puerto.

Un mal conductor puede estrellar hasta el mejor automóvil. Un pésimo capitán hunde el barco mejor equipado con la tripulación mas experimentada. Esto nos lleva a analizar que una de las causas por las cuales aun no salimos del atolladero castro-chavista-madurista-comunista de Maduro y su banda de delincuentes, reside en la calidad y efectividad de desempeño político de quienes están al frente de la lucha opositora.

Sin embargo algunos dirán que no tenemos otro y que con esos bueyes tenemos que arar. Si hacemos caso a esa perspectiva, tendremos que esperar por el relevo natural y generacional que solo la naturaleza da para sacarnos de encima a esta pesadilla. Vale para aquellos que quieran esperar pero no para este escribidor.

Como sea que quienes no tenemos intenciones de esperar que los muchachos crezcan para que resuelvan lo que nuestra generación estropeo, me gustaría al menos pasearme por algunas alternativas que permitan al menos abrir camino con lo que ya tenemos

En primer lugar nuestra próxima generación esta emigrando masivamente. Cada vez quedan menos jóvenes para afrontar esta dura lucha por el cambio, pero me reconforta el hecho de que los que quedan se han multiplicado en interés y pasión democrática. Algo tuvo que haber quedado en nosotros que pudimos traspasar esa herencia a pesar de que los partidos se dedicaron a cooptar los cuadros juveniles provenientes de las luchas universitarias, siendo muchos de ellos pervertidos en las prácticas que caracterizaron a los viejos liderazgos como los verdaderos causantes de la tragedia que dio origen a Hugo Chávez como fenómeno político.

No soy particularmente renuente a entregar el testigo a una nueva generación de políticos, muchos de ellos sin mayor experiencia de trabajo que la que han tenido en los mismos partidos que los reclutaron. Me preocupa que muchos de esos jóvenes políticos no hayan tenido experiencia de trabajo real, sin un jefe a quien haber reportado y del cual haber aprendido antes de dedicarse a la lucha política. Entraron de sopetón de las luchas universitarias de calle a la Asamblea Nacional, Alcaldías y otros puestos de responsabilidad sin antes haber pasado por el forjamiento que solo da el roce de la formación profesional después de la universidad.

Entiendo que para ellos las cosas se hayan presentado de esa manera pero creo que muchos de los errores que se han cometido en la conducción de la estrategia opositora hayan tenido su origen en precisamente esa inexperiencia de vida de muchos de ellos, sumada a la manera torcida de hacer política de los más viejos. El cóctel resultante de eso ha sido una conducción errática puesta a servicio de los peores intereses de la Nación y aprovechada arteramente por un régimen  de delincuentes.

En virtud que el 2019 estará fuertemente marcado por las decisiones de estos jóvenes en posiciones relevantes en la conducción opositora del país, y que nuestro futuro dependerá de muchas de las decisiones que estos muchachos tomen –cosa que no deja de inquietarme por las razones antes señaladas- me gustaría aterrizar un poco más las dimensiones de la credibilidad a las que hice referencia en mi nota de la pasada Navidad (ver Navidad 2018, una cuestión de credibilidad, en http://ticsddhh.blogspot.com/2018/12/navidad-2018-una-cuestion-de.html) y que quien sabe si les sirvan de ayuda.

Efectivamente, había mencionado en esa nota pasada que el Consorcio Europeo de Investigación Política (European Consortium for Political Research-ECPR), en un papel de trabajo titulado “Credibilidad como fuente de capital político: Explorando el desempeño de los líderes políticos desde una perspectiva de credibilidad”, perfiló las tres dimensiones de la credibilidad del liderazgo político: Competencia, confiabilidad y solidaridad.

No repetiré el significado de estos conceptos que ya están referenciados y suficientemente explicados en esa nota pasada, pero si los complementaré con algunos consejos prácticos, que si bien es cierto no están orientados precisamente al ámbito político como los anteriores, si salen de la experiencia ejecutiva para la construcción de la credibilidad del liderazgo, que quiéranlo o no, igualmente aplican al trabajo que les corresponderá hacer a estos jóvenes el próximo año si desean tener resultados exitosos para los venezolanos.

En un trabajo publicado en Forbes de Marzo, 2018, Victor Lipman colaborador de esa prestigiosa revista (Cinco maneras probadas de construir credibilidad de liderazgo, 5 Time-Tested Ways To Build Leadership Credibility, https://www.forbes.com/sites/victorlipman/2018/03/24/5-time-tested-ways-to-build-leadership-credibility/#3ac678a73fa8) resumió con bastante acierto y sencillez cinco aspectos fundamentales que en la experiencia de aquellos que hemos trabajado durante muchos años en nuestros respectivos campos de experticia, podemos dar fe que generan credibilidad a un conductor de voluntades, y que creo que pueden ser aplicados a lo que les corresponderá a hacer a estos jóvenes en el campo político.  Iré en el mismo orden de Lipman:

Entregar resultados. Ninguno de estos muchachos se ganará un puesto que tenga credibilidad ante la opinión pública si no presenta resultados. Los resultados se pueden medir. Henry Ramos Allup NO PRESENTO RESULTADOS EN EL 2016 después de prometer una solución en seis meses. No se puede cometer el mismo error.

Transparencia. Lipman lo resume claramente: “¿Quieres credibilidad? Tienes que ser sincero con la gente…” Y la gente somos todos los venezolanos. NO MIENTAS, di la verdad en cualquier circunstancia…

No eludas las decisiones difíciles. Es fácil decirlo pero hacerlo es otra historia. Todo el 2019 será extremadamente difícil pero lo peor que se puede hacer es eludir y no enfrentar decisiones difíciles, a si cueste el puesto o la libertad…

Demuestra consistencia en tu comportamiento. Hazlo a tu estilo pero siempre de manera consistente. La inconsistencia es perturbadora y la gente responde siempre al liderazgo que hace lo que tiene que hacer: “En un mundo incierto, es comprensible que a la gente le gusten las cosas en las que puede confiar. Si pueden contar contigo, significa que la gente cree lo que dices y eres creíble. Tan simple como eso.”.

Guía con el ejemplo. Es un concepto básico, incluso de educación familiar, pero es fundamental. La gente no creerá en nadie que no de el ejemplo. Las personas no siguen a nadie sobre el que no sientan la capacidad y el valor de hacer lo mismo.

Venezuela estará desde mañana 1ro de Enero en los ojos de todo el planeta. Al liderazgo que le corresponda llevar la lucha opositora o de resistencia -si es del caso- tendrá la altísima responsabilidad de ser efectivo. Años de fracasos no se pueden seguir tolerando. Del resultado del año 2019 dependerán tal vez los próximos 100 años de vida de los venezolanos. El compromiso es de ese tamaño. Que Dios nos ilumine…

A todos los seguidores y amigos de TICs & Derechos Humanos, mi agradecimiento por acompañar estas notas durante todo el año 2018, deseándoles lo mejor para el año 2019, esperando que este si sea verdaderamente el año de la Libertad…¡Feliz Año 2019!

Caracas, 31 de Diciembre de 2018

Twitter:@laguana

No hay comentarios:

Publicar un comentario