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miércoles, 3 de enero de 2018

Una solución sin la oposición

Por Luis Manuel Aguana

Del reciente artículo de Ricardo Hausmann (ver El día D para Venezuela, por Ricardo Hausmann https://www.project-syndicate.org/commentary/venezuela-catastrophe-military-intervention-by-ricardo-hausmann-2018-01/spanish) extraemos este importante párrafo que amerita un necesario comentario en Venezuela:

“Si se trata de soluciones, por qué no considerar la siguiente: la Asamblea Nacional podría destituir a Maduro y al narcotraficante de su vicepresidente, Tareck El Aissami, sancionado por la OFAC y a quien el gobierno estadounidense le ha embargado más de US$ 500 millones. Dado este vacío de poder, la Asamblea, nombraría de forma constitucional a un nuevo gobierno, el que a su vez podría solicitar asistencia militar a una coalición de países amigos, entre ellos, latinoamericanos, norteamericanos y europeos. Esta fuerza liberaría a Venezuela de la misma forma en que canadienses, australianos, británicos y estadounidenses liberaron a Europa en 1944-1945. Más cerca de casa, esto sería semejante a la liberación de Panamá de la opresión de Manuel Noriega por parte de Estados Unidos, la que marcó el inicio de su democracia y del crecimiento económico más rápido de América Latina.” (subrayado nuestro)

Ese fue precisamente el mandato del 16J y el respaldo que le dio la comunidad internacional a los venezolanos y al convocante de esa Consulta Popular, la Asamblea Nacional, el 5 de julio de 2017. Lo que dice Hausmann allí no es de ninguna manera escandaloso, en especial por lo de la frase “podría solicitar asistencia militar a una coalición de países amigos, entre ellos, latinoamericanos, norteamericanos y europeos”, ya que lo coloca como una  posibilidad –entre muchas- de acción de un eventual gobierno que claramente sería inmediatamente perseguido por el régimen una vez fuera designado.

Esa era la solución “de librito”. La manera constitucional de hacer efectivo el mandato del 16J era continuar con el procedimiento de sucesión establecido en la Constitución luego del Acuerdo del 9 de enero de 2017 pero la Asamblea “le tuvo miedo al cuero” como lo indiqué en mi nota a los tres días de esa fecha (ver El tigre y el cuero de la Asamblea Nacional, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/01/el-tigre-y-el-cuero-de-la-asamblea.html). ¿Qué le hará pensar al profesor Hausmann que las cosas han cambiado? 

Efectivamente esa pudo ser una solución desde el año 2016 cuando se instalo la Asamblea Nacional con mayoría opositora, lo seguía siendo el 2017 y todavía lo es en el 2018. Pero por diversas causas el liderazgo político de la Asamblea Nacional ignoró la posibilidad todos esos años. El 2016 porque se enfrascaron en la solución del Referendo Revocatorio y el 2017 porque la evidencia sugiere que negociaron con el régimen para un estado de cohabitación, y ahora el 2018 porque desean “competir” en una carrera presidencial suicida con el régimen, sin cambiar las condiciones electorales y con una Asamblea Nacional Constituyente que seguiría mandando, aun cuando en el supuesto negado llegaran a ganar esas elecciones.

La pregunta correcta no es como salir del régimen constitucionalmente. Efectivamente esa sería una vía si existiera una real voluntad política en la coalición opositora oficial, que se entrompara realmente con el régimen y diera los pasos correctos obedeciendo el mandato que el pueblo les dio el 6D-2015 y el 16J-2017. Pero no lo harán, y ese es el problema que tenemos aquí. La pregunta correcta es cual sería una propuesta para salir del régimen sin la oposición, manteniendo la solución igualmente constitucional.

Pero supongamos que se atreven a hacerlo. Dados esos pasos que explica el profesor Hausmann, Julio Borges como Presidente de la Asamblea Nacional y en la línea de sucesión, debería ser investido como Presidente Constitucional República con el mandato de llamar a elecciones en 30 días. Sin embargo, ese supuesto de “podría solicitar asistencia militar…” no podría cumplirse porque el régimen no le dejaría el tiempo suficiente para tomar tal decisión ya que lo pondría preso y cerraría la Asamblea Nacional. Estaría clarísimo que ese hipotético gobierno debería escaparse y exiliarse para constituirse como gobierno venezolano legítimo y constitucional en el exilio inmediatamente de tomada esa decisión y desde allí hacer efectiva esa sugerencia del profesor Hausmann.

Pero el liderazgo político de la MUD no tiene la más mínima intención de hacer eso, así tenga todo el respaldo internacional que nadie haya tenido. Entonces nuestra hipótesis para una solución tiene como premisa fundamental que no podemos contar con ese liderazgo político tal y cual está constituido, como representante de los intereses opositores venezolanos. La solución teórica del profesor Hausmann se cae porque quienes tendrían la obligación de llevarla a cabo habrían puesto sus propios intereses por encima de los intereses del país, como ya lo han demostrado estos últimos dos años. Y ese es en realidad el problema serio que enfrentamos.

Entonces, ¿qué hacemos? Ustedes me dirán “usted lo que quiere es que nos coma el tigre” como decía aquella vieja canción. Y yo les diría, que cualquier solución que implique a cualquiera de esos factores políticos que están negociando en República Dominicana está destinada al fracaso para salir del régimen de esa manera. Tenemos que proponer una solución diferente que no los implique.

El 28 de Octubre de 2017 desde la Alianza Nacional Constituyente hicimos una propuesta que sugería que esos factores políticos tomaran una decisión a favor de una solución constitucional de consulta al pueblo venezolano (ver La solución reside en el pueblo soberano, en http://ancoficial.blogspot.com/2017/10/la-solucion-reside-en-el-pueblo-soberano.html). Fue inútil pero necesario. Pero debíamos primero solicitarles formalmente a ellos que se procediera como está establecido constitucionalmente. Esto nos convenció que la solución no pasa por esta oposición entregada, y que debemos accionar desde los factores de la Sociedad Civil.

Desde ese momento la Alianza Nacional Constituyente ha venido proponiendo que sea el pueblo en Consulta Popular quien decida el curso de solución esta crisis política, sugiriendo unas preguntas muy concretas a hacerle al pueblo venezolano, y que el pueblo decida, logrando que régimen permita la consulta (sin CNE como ocurrió el 16J) con todas las garantías internacionales, y acate la voz del pueblo en paz. ¿Cómo logramos eso? Fortaleciendo y convenciendo a todos los sectores de esa solución a lo largo y ancho del país, pero especialmente a la comunidad internacional fuera del país.

Esa sería la verdadera solución negociada que se lograría al presionar lo suficiente desde afuera al régimen para que sea el pueblo de Venezuela quien decida el curso de su propia historia. Sería una solución sin la oposición oficial, que evitaría que esta negocie espacios de participación ni de convivencia parea sobrevivir. Eso que lo decida el pueblo en Consulta Popular.

Si de República Dominicana salen “acuerdos” para correr la arruga de la crisis con unas elecciones presidenciales, lo que pasará es que esto se alargará más, ya que el régimen se consolidará sin resolver los principales problemas, y el desastre irremediablemente terminará estallando posteriormente en la cara de todos, llevándose por el medio a todo el mundo, al gobierno y a su oposición oficial. Todavía están a tiempo para rectificar…

Caracas, 3 de Enero de 2018

Twitter:@laguana

sábado, 30 de diciembre de 2017

2018: Hechos y efectos

Por Luis Manuel Aguana

Podría tomar exactamente el mismo texto que publique hace 3 años, el 31 de diciembre de 2014 (ver El año de la verdad, en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/12/el-ano-de-la-verdad.html) cambiando la referencia de los años y situaciones y ustedes ni siquiera lo notarían. Todavía sigue planteado el mismo paradigma: no se acaba de entender a qué nos estamos enfrentando (nosotros jugando ajedrez mientras ellos juegan damas chinas) y una oposición entregada completamente al régimen. En el ultimo día del 2014 era una propuesta a todo grito: “Necesitamos cambiar URGENTEMENTE a los jugadores que nos representan porque precisamente son una parte importante del problema”. Ahora es una necesidad impostergable ante una realidad que nos atropella.

Si en algo se distinguió el año 2017 fue en ser una versión corregida y aumentada del 2014 pero con más muertos, más presos, más hambre, más inflación, más represión, más destrucción de nuestro país. Pero con una diferencia: los venezolanos ahora sabemos mucho más acerca de los responsables del desastre, incluyendo a la oposición entregada. El 2016 fue el año de la esperanza al creer que la oposición oficial haría algo con la Asamblea Nacional, pero no fue así. El 2017 fue el año de la protesta, pero frustrada por una oposición entregada en un dialogo indigno. ¿Qué será el 2018? ¿Será el año del cambio?

No entraré aquí a especular sobre lo que podría pasar en Venezuela, entre otras cosas porque eso no lo sabe nadie. Pero lo que sí podría hacer es comentar sobre algunos hechos que considero clave ocurridos en el 2017 y sus posibles efectos sobre los venezolanos, lo que al final determinará lo que terminará pasando en el 2018. Eso tal vez nos pueda ayudar a que cada quien visualice los escenarios más probables sobre los que nos moveremos el año entrante.

Hecho: Violación abierta de los derechos Humanos en Venezuela y la reacción de la comunidad internacional.

Luego de la violencia desatada por el régimen como consecuencia de las protestas por haber secuestrado el Referendo Revocatorio del 2016, con su resultado en muertos, detenidos y violación de todo tipo a los Derechos Humanos en nuestro país, el Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos publicó un informe relativo a la observación de los Derechos Humanos en Venezuela titulado “Violaciones y Abusos de los derechos humanos en el contexto de las protestas en la República Bolivariana de Venezuela de 1 de abril al 31 de julio de 2017” (ver Informe completo en español en http://www.ohchr.org/Documents/Countries/VE/HCReportVenezuela_1April-31July2017_SP.pdf).

La publicación de este informe por parte del máximo representante de la ONU en Derechos Humanos marca un antes y un después en la lucha en contra de la tiranía de Nicolás Maduro desde la perspectiva de la comunidad internacional. El máximo organismo de la diplomacia mundial, la ONU, certificó el carácter dictatorial y sanguinario del régimen que gobierna a Venezuela.

Sus efectos no se hicieron esperar y comenzaron una lluvia de sanciones, no contra el país, sino en contra de los funcionarios venezolanos que violaron y todavía violan nuestros derechos humanos en Venezuela. Se aceleran los expedientes por delitos de Lesa Humanidad desde Nicolás Maduro llegando a toda su camarilla, en la Corte Penal Internacional, por ser responsables de la muerte de jóvenes venezolanos, torturas y represión política. Estos delitos no prescriben y no se escaparan de esas sanciones así se vayan mañana del gobierno. Esto sin contar con las acusaciones de narcotráfico y lavado de dineros hechos por las principales agencias del mundo en esa materia.

Hecho: Consulta Popular del 16J

La oposición oficial se hallaba en un callejón sin salida, prisioneros de sus propias torpezas. Comenzaron una cruzada de protestas en las calles sin una solución estructurada previamente, más allá de la esperanza que el régimen se cayera solo con la presencia de la gente en las calles, olvidando que estábamos repitiendo la misma situación del 2014. Las 4 condiciones exigidas (salida de los presos políticos, canal humanitario, respeto a la Asamblea Nacional y elecciones generales) fueron ignoradas de manera rampante por el régimen a costa de la sangre de más de 150 jóvenes venezolanos y miles de presos políticos.

Para parar la convocatoria inconstitucional de Maduro a una Asamblea Nacional Constituyente, desde la Alianza Nacional Constituyente le propusimos a la MUD una salida a ese callejón a través de una propuesta: un Referendo Consultivo sin el CNE conducido por la sociedad civil y fundamentado en el Artículo 71 constitucional, para preguntarle al pueblo si quería o no una Constituyente convocada desde el gobierno (ver ¿Qué parte de la pregunta No. 3 no entendió la MUD, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/07/que-parte-de-la-pregunta-no-3-no.html). Ahorcados y sin respuestas para una población muriendo en las calles, accedieron a la petición, pero sin cumplir con el mandato de la Consulta Popular finalmente decidida.

Tengo la teoría, comprobada por los hechos posteriores, que aceptaron ir a esa consulta para detener el movimiento en la calle, prometiéndonos algo que ya habían negociado no cumplir, por un acuerdo subrepticio con el régimen. De allí que Maduro permitiera esa consulta, como nos lo restregara en la cara en una de sus alocuciones posteriores. En otras palabras, el resultado del 16J había sido negociado por esos traidores antes de ser realizado.

Pero la MUD y el régimen olvidaron algo muy importante: el pueblo hizo un pronunciamiento político contundente y así lo oyó el planeta entero, por lo que se le dio la carta blanca a la Asamblea Nacional para proceder con el mandato, cosa que ignoraron hacer para sorpresa de todo el mundo, porque ya habían pactado con el régimen. El mandato sigue vigente aunque ellos estén en Republica Dominicana entregando el país.

Hecho: Elecciones de una Asamblea Nacional Constituyente inconstitucional con funciones legislativas por encima de la Asamblea Nacional

El régimen siguió su curso de llamar a unas elecciones constituyentes irritas e inconstitucionales. Pero la verdadera intención era negociarlas con la oposición. A esta negociación vino el intermediario José Luis Rodríguez Zapatero antes del 30J. Al rechazar esa negociación, se vuelve al punto cero. La oposición se queda sin nada porque la presión de calle había cesado. De esta manera la oposición oficial desperdicia la sangre derramada de más de 150 personas de las protestas de abril-mayo-junio-julio y el régimen cumple su propósito de elegir una constituyente 100% oficialista que asume las funciones constitucionales de la Asamblea Nacional de legislar. Eso es a todas luces imposible de aceptar.

Hecho: Sanciones inteligentes de los principales países y Venezuela ahorcada económicamente

El régimen logra controlar las protestas pero a un costo político altísimo. Difícilmente de ahora en adelante encuentren colaboración de ningún país, fuera de la órbita socialista-comunista. Se levantan sanciones directas a los principales funcionarios del régimen, incluyendo una fundamental que impide “las negociaciones sobre nuevas emisiones de deuda y bonos por parte del gobierno de Venezuela y de la petrolera estatal PDVSA” (ver  http://www.el-nacional.com/noticias/bbc-mundo/impone-sanciones-financieras-contra-gobierno-maduro_200568). Este ahorcamiento no permite que Maduro siga endeudando nuestras próximas generaciones a cambio de financiarse para seguir en el poder. Esta es la más contundente de las sanciones en virtud de que todo el sistema financiero internacional pasa por los Estados Unidos.

Hecho: Hiperinflación

Al no disponer de más dinero y estar PDVSA en la quiebra financiera y la más baja producción en toda su historia, los castro-comunistas del régimen someten al país a la más brutal inflación jamás vivida en Venezuela. Al cierre de 2017 los economistas estiman una inflación superior al 2.000% (ver cifras de Econométrica en http://www.el-nacional.com/noticias/economia/econometrica-calcula-que-cierre-del-ano-inflacion-superara-2000_213359). Por más aumentos de sueldo que el régimen decrete será imposible comprar comida al cierre del año y comienzos del 2018.

Hecho: Oposición entregada en dialogo y dispuesta a reconocer la ANC y a ayudarlos a desmontar las sanciones

El régimen desesperado negocia elecciones adelantadas para febrero o marzo de 2018 pero sin desmontar su Constituyente inconstitucional. Aquí se están jugando el cuello los dos principales actores –MUD y Maduro- que nos han llevado a este infierno en la tierra. La oposición proponiendo en los corrillos políticos a un “outsider” (ver Por favor, ya basta de salvadores, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/12/por-favor-ya-basta-de-salvadores.html), e intentando convencer a los electores de volver a las urnas luego de dos catástrofes electorales seguidas, con un casino arreglado y ministerio de elecciones del régimen, el CNE ; y un Maduro desesperado por que hayan colas para votar para de nuevo robarse las elecciones como el 2013, pero esta vez con mucha gente en los centros electorales y sus “Puntos Rojos” a las afueras, validando así otro mega fraude pero con auxilio de la población. Eso es lo que nos espera de darse esas elecciones con la anuencia de la oposición oficial. Los venezolanos debemos rechazar esa trampa.

Entendámoslo de una buena vez: Maduro no puede dejar Miraflores, por lo que a fuerza de trampas nunca permitirá que un candidato opositor gane esas elecciones. Si sale, el resto del chavismo no-madurista se lo traga vivo. Y si en el supuesto negado que la oposición “gane” como lo está vendiendo la MUD, el país no sería conducido por “la oposición” sino por la Constituyente de los Rodríguez. Resultado: perdemos los venezolanos así nos compremos todos los números de la rifa. Ese es el negocio chimbo que nos están tratando de vender Borges y Florido, quienes vienen dispuestos a reconocer la Constituyente del régimen y ayudarlos a desmontar las sanciones porque “ahora si hay un gobierno democrático en Venezuela”. Si creen que los norteamericanos se van a comer esa pendejada mejor renuncien.

Hecho: Hambre y descontento popular

Finalmente llegamos al 31 de Diciembre de 2017 sin comida, sin medicinas, sin luz, sin gasolina, sin repuestos, sin poder adquisitivo, sin efectivo, y sin nada. De allí a que una población indignada y hambrienta compuesta por un pueblo de todas las tendencias políticas busque a los responsables y los saque con violencia de sus cómodas oficinas ministeriales, no hay más que un paso. Y eso es a lo que realmente le temen. ¿Cómo evitarlo? Ya lo dijimos, “La solución reside en el pueblo soberano” (ver 4 preguntas para el destino de Venezuela, en http://ticsddhh.blogspot.com/2017/11/4-preguntas-para-el-destino-de-venezuela.html). Al régimen no le queda más alternativa que acceder a eso y dar paso a una solución pacífica, democrática, constitucional, realmente electoral con observación internacional. Si acceden, tendrán algún control sobre la pena por esa condena y quienes la pagarán. O salen con las manos en alto del secuestro al que tienen sometidos a los venezolanos o tendrán que someterse al juicio y sentencia que la misma población indignada les de, tal y como ya está ocurriendo con la justicia, tomada en mano propia en los barrios en contra de los delincuentes. Ya no les queda mucho tiempo para decidir.

Efectos: Huida hacia adelante en lo político y económico

Los hechos descritos condujeron a Venezuela a este foso de donde no saldremos sin una perspectiva clara del problema. Esta situación explosiva se viene gestando desde la muerte no aclarada del Galáctico y al parecer no admite mas esperas porque ya no se cura con elecciones, como creen quienes desde la oposición oficial pretenden seguirle el juego al régimen. Llegamos al momento que la arruga llegó al final y su efecto más importante se sintetiza en sola una palabra: caos.

El régimen necesita dar la impresión que se ha llegado a un acuerdo con los factores “opositores” y generar la confianza de que se están arreglando los problemas. De allí que huya de nuevo hacia delante como siempre lo ha hecho, con unas elecciones adelantadas.  Pero al ser esto otro engaño más a la población debido a que no se estarán atacando los problemas estructurales del país, seguirá el no hay en Venezuela porque el socialismo necesita a alguien que lo mantenga, como nosotros hemos mantenido a los castro-comunistas de Cuba desde que Chávez decidió entregarles el país.

En lo económico el régimen pretenderá huir hacia delante con un espejismo tecnológico: la criptomoneda “Petro”. Esa apuesta que pretenderá profundizar el 2018 al no encontrarle salidas a la destrucción de la economía del país, no resolverá los problemas de producción de alimentos ni de ingresos, pero si será un buen trapo “rojo” que mantendrá ocupados a los analistas y técnicos mientras el régimen busca el oxigeno para estabilizarse. Esta estrategia amerita una nota completa que le dedicaré más profundamente el año entrante al ser ese un tema natural de este blog.

En todo este contexto la Teoría del Caos nos indica que cualquier cosa puede pasar. Es imposible predecir algo en Venezuela habida cuenta de que se han multiplicado el número de variables sensibles que pueden llevar a este sistema a cualquier lugar. Por eso no es una opción para nadie dejar que los acontecimientos fluyan sin ningún control, siendo nosotros en la sociedad civil los más interesados. De allí es que salen las propuestas concretas que hemos realizado, intentando ampliarlas al resto de los sectores para hacerlas una exigencia común general de la oposición venezolana en un contexto muy amplio.

El año 2018 deberá construirse sin más demora una oposición en la que los venezolanos podamos creer y que definitivamente nos merecemos. Esa purga deberemos darla nosotros mismos porque es un prerrequisito fundamental para lograr conducir un desalojo ordenado del régimen, sin violencia y sin exclusiones, pero con justicia. Ha sido un mensaje constante de este escribidor confirmado por los hechos en todos estos años, que sin una oposición verdaderamente consustanciada con el país, por más pequeña que esta sea, jamás saldremos del régimen.

Si llegaron hasta aquí, mis disculpas por lo inusualmente extenso de esta última nota del año pero creo que era necesario por lo igualmente extenso de nuestros problemas. Que tengan todos mis queridos amigos y seguidores de este blog, el mejor año 2018 posible, esperando conseguir en él, el cambio en paz y la prosperidad que todos anhelamos…

¡Feliz Año 2018!

Caracas, 30 de Diciembre de 2017

Twitter:@laguana