martes, 16 de abril de 2013

Capriles: La Lucha No Violenta



Por Luis Manuel Aguana

No me cabe duda que la respuesta del candidato al pueblo venezolano excedió nuestras expectativas. En estas líneas le solicité que se pusiera al frente de la oposición, desconociendo un resultado fraudulento seguro y lo hizo. Le pedimos que se retara al Diablo, como lo retó Florentino y lo hizo. Le pedimos que no oyera cuentos de camino y también lo hizo. Ya el juego es otro.

Había indicado en este blog antes del 14A que una cosa era tener un candidato realizando una campaña de diferenciación con un gobierno heredero, tratando de recaudar unos votos que de una manera u otra ya estaban cantados, que una desafiando al gobierno indicándole que si no daba una pelea justa, no se reconocería un ganador ilegitimo (ver  La Apuesta del Candidato o cómo Florentino le pudo ganar al Diablo en http://ticsddhh.blogspot.com/2013/03/la-apuesta-del-candidato-o-como.html). Pues bien, ya nuestro Florentino desafió al Diablo, y éste perderá el lance porque el tiempo juega en su contra. Ya está muy cerca el amanecer y al Diablo no le quedan coplas.

La barbaridad del CNE al reconocer como ganador al perdedor de la contienda y su negativa al reconteo del 100% de los votos y la auditoría de los cuadernos electorales solicitados por el candidato, pone al gobiernito de Maduro entre la espada y la pared.

Hubiera sido mejor explicación que la Presidente del CNE dijera que no le daba la gana de contar esos votos, que la excusa que dio: “Los venezolanos saben que el voto en nuestro país es automatizado y que los comprobantes constituyen un medio de verificación del sistema”, indicando de esa manera que las boletas son una suerte de recibo sin valor que no están por encima del resultado automatizado. Algo así como que en Venezuela lo que vale es lo que digan las máquinas, lo demás es un accesorio inocuo ¿Qué tal?

¿Alguien por favor le podría explicar a la Sra. Lucena que la voluntad de los venezolanos reside precisamente en esas boletas? ¿Y ese recibo, que ella califica despectivamente, es la única prueba de esa voluntad, que al contarse a los ojos de TODO el mundo decide quién gana realmente una elección?

Pero lo más horroroso fue lo que siguió. Que Capriles “debe acudir a las instancias correspondientes” si no estaba de acuerdo con los resultados, despachando en un dos por tres la exigencia del representante de más de la mitad de la población. ¿Alguien me puede decir que derecho tiene un funcionario público, por más Rector del CNE que sea y cuyo sueldo pagamos todos los venezolanos, de rechazar una exigencia, que no proviene de un candidato, sino de la voluntad de más de 7 millones de venezolanos?

Acto seguido la Rectora Lucena consideró que contando los votos se “pretende regresar al tan vulnerable escrutinio manual que lesionó por décadas la voluntad de los electores en Venezuela”, tergiversando para las nuevas generaciones de una manera grosera y maniquea lo que en verdad sucedía durante esos años: la gente contaba todos sus votos, en todas las mesas, con la presencia del pueblo. No esa patraña que ellos llamaron “Verificación Ciudadana” que inventaron para transformar el verdadero escrutinio de saber por quien se pronuncio el pueblo por un expediente estadístico. Siempre, con o sin máquinas, si no hay testigos se escamotean votos. Eso no ha cambiado aun con todos los millones de dólares que se han gastado. Eso podría contar como la 4ta. Mentira del CNE dicha por la propia Presidente de ese desprestigiado organismo.

Desde hace tiempo hemos venido indicando que en Venezuela estamos en el mundo al revés. Los delincuentes mandan y las personas honestas están presas. Pues al parecer ha llegado la hora en que por fin la voluntad política de la oposición está yendo en el sentido correcto, a pesar de que factores muy influyentes desde adentro frenan esa evolución.

Sin ese cambio fundamental nos quedamos en el siglo antepasado. Creo que al final el candidato entendió de que se trababa el juego: romper el paradigma opositor y adentrarse fuera del área de confort, donde siempre ha medrado la mayoría de los dinosaurios de la oposición.

Si el candidato le hubiera hecho caso a aquellas sirenas que le cantaban al oído que el CNE era una maravilla, el oasis dentro de toda la podredumbre de la administración pública chavista, otro gallo nos hubiera cantado en la madrugada del lunes con la respuesta de Capriles. Al ver todos los atropellos vaticinados por los llamados “frauduleros” no tuvo ni un asomo de dudas: me están metiendo gato por liebre. ¡Recuérdese que ahora “frauduleros” somos todos!

Si se abren todas esas cajas y se auditan los cuadernos electorales, los primeros presos del gobierno de Capriles deben ser los Rectores del CNE, Vicente Diaz incluido, que no se le ocurrió otra cosa que decir que la razón por la que deberían abrirse esas cajas no era otro que confirmar ese resultado fraudulento para que los opositores nos quedáramos tranquilos. ¡No me defienda compadre! Por eso ese Rector y los demás deberían ir presos, no solo porque se destaparían los millones de votos chimbos electrónicos sumados al candidato del gobierno de un RE corrupto, sino por la abrumadora avalancha de votos del candidato opositor, que haría ilegal esa proclamación hecha a la carrera y huyendo hacia delante.

A partir de hoy se abre una lucha que ya hemos de alguna manera iniciado, pero con una diferencia fundamental: tenemos un liderazgo fuerte al frente: Henrique Capriles, que sin darse cuenta y sin pensarlo mucho se metió de lleno en la lucha No Violenta al exigir lo que es justicia exigir. ¡Bienvenido al Club Henrique! Eso en la historia lo han transitado muchos líderes que se han destacado, llevando a un colectivo dispuesto a librar esa batalla cueste lo que cueste para el logro de la libertad, la justicia y la democracia. No es fácil, pero es llevadero cuando la mayoría lo acompaña.


El llamado hecho por el candidato a todos los venezolanos es concluyente: no caer en la violencia del régimen y creer que su liderazgo nos llevará a puerto seguro. Démosle ese voto de confianza porque sabemos, como él mismo dijo, que nos asiste la razón.

Nuestro objetivo: QUE SE CUENTEN EL 100% DE LOS VOTOS Y QUE SE AUDITEN CON ELLOS TODOS LOS CUADERNOS ELECTORALES. Allí se valen cacerolazos, marchas, concentraciones, cooperación internacional y cualquier otra de las 180 formas No Violentas de Gene Sharp indicadas en los Apuntes, en una protesta pacífica pero insistente y contundente hasta lograrlo. Saben que no tienen ninguna excusa para negarlo salvo que escondan el FRAUDE gigantesco que cometieron. Creo que la Presidente del CNE se enterara después de todo de cuál es la instancia correspondiente para resolver este problema, que precisamente no son los tribunales corruptos de su régimen, sino la calle para defender nuestros derechos.

Caracas,  16 de Abril de 2013

Twitter: @laguana

viernes, 12 de abril de 2013

Tres Mentiras del CNE: 3ra. 54% de las Mesas



Por Luis Manuel Aguana

La mentira más flagrante con la cual concluyo este ciclo de mentiras del CNE la constituye la Verificación Ciudadana de solo el 54% de las Mesas electorales el día de las elecciones.

La justificación dada por el CNE la primera vez que se instituyó esta manera de contar nuestros votos fue que era “estadísticamente imposible” que si se verificaba el 54% de las mesas electorales, el resultado fuera diferente del total que el CNE nos dijera al totalizar el 100% de los votos automatizados. Esa fue la mentira que el gobierno nos metió al instituir en la Ley Orgánica de Procesos Electorales el voto electrónico por Ley: “Artículo 141. El acto de escrutinio deberá ser automatizado y excepcionalmente manual, cuando así lo determine el Consejo Nacional Electoral.

Del Diccionario de la Real Academia Española-DRAE: Escrutinio: (Del lat. scrutinĭum). 1. m. Examen y averiguación exacta y diligente que se hace de algo para formar juicio de ello. 2. m. Reconocimiento y cómputo de los votos en las elecciones o en otro acto análogo. Por otro lado, del mismo diccionario: Escrutar. (Del lat. scrutāre).1. tr. Indagar, examinar cuidadosamente, explorar. 2. tr. Reconocer y computar los votos que para elecciones u otros actos análogos se han dado secretamente por medio de bolas, papeletas o en otra forma.

Véase que en ambas palabras derivadas constituye un total contrasentido un “escrutinio automatizado” dado que el único que puede hacer “examen y averiguación exacta y diligente” de algo para formarse un juicio de ello es el ser humano. Asimismo, el acto de “escrutar” es “indagar” y “examinar cuidadosamente”, cosa que solo está reservada igualmente a las personas. Podemos contar los votos con máquinas pero escrutarlos solo lo puede realizar el hombre.

Entonces de acuerdo a esa mentira, las máquinas “escrutan” el 100% de los votos y nosotros “verificamos” solo un porcentaje de ellos. Sutil pero decisivamente tramposo. El régimen le cambió el sentido al idioma y al mismo tiempo nos sembró una trampa de incalculables proporciones al permitir que solo contáramos una parte de los votos, dejando a las maquinas hacer lo que quisieran con el resto ¿Qué tal?

Pero la mentira más aviesa en relación a la población votante es la convencerlos de que abriendo solo el 54% de las cajas es suficiente, estadísticamente hablando, para quedarnos tranquilos. ESO ES FALSO.

Simplemente hagamos el ejercicio numérico. Pongamos un ejemplo: Un centro tiene 1000 votos y van todos los electores. Abrimos el 54% y dejamos sin abrir el 46%. Esto es, solo contaremos (Verificaremos) 540 votos. Supongamos, que en esos 540 votos Capriles saca el 55% y Maduro 45% (10 puntos arriba). Esto es, 297 votos para Capriles y 243 votos para Maduro, dando la ventaja a Capriles 55% a 45% de acuerdo al ejemplo.

Ahora veamos los 460 votos que estaban en una caja que no se abrió. En esa máquina el CNE logra ponerle a Maduro conservadoramente el 60º% de esos votos, esto es, de esos 460 votos el 60% se lo ponen a Maduro. Esto es 276 votos para Maduro y los restantes 184 a Capriles. El resultado total del centro sería 519 para Maduro y 481 para Capriles. Como son 1000 votos totales, resultaría el 51,9% para Maduro y el 48,1% para Capriles (3,8 puntos por arriba) en todo el centro.

Esto es, dándole a Capriles de esos 460 votos solo el 40%. Ahora imagínense el escenario que no le den nada, que sea el 100% de esos 460 no verificados. El resultado sería 703 votos Maduro y 297 votos Capriles. Esto es 70,3% para Maduro y 29,7% para Capriles, solo en ese centro, aun teniendo nuestro candidato 10 puntos porcentuales por arriba antes del cambio en las mesas abiertas.

Los expertos en estadística indican que los resultados en todas las mesas del mismo centro deben guardar una distancia porcentual muy baja, con lo cual si existen 10 puntos por arriba en las mesas abiertas eso debe mantenerse aproximadamente en todas las mesas por igual. Pero los resultados de los estudios rompieron ese patrón el 7-O (ver estudio Febres-Márquez Elección Presidencial en Venezuela 2012 – Evaluación de los resultados electorales presentados por el CNE Nov2012 en http://esdata.info/pdf/EP_2012_Febres-Marquez.pdf). ¿Se explican ahora porque se voltean los resultados de los conteos rápidos cuando empiezan los escrutinios electrónicos?

Pero estos cambios en las cajas no abiertas se harían de manera diferente en todas las mesas. Lo único que deben hacer para asegurar una diferencia cercana al porcentaje con el que desean ganar es ponderar en todo el país los números con una computadora. Es muy simple. Solo tienen que mirar cuanto porcentaje le ponen a cada máquina de acuerdo a su trayectoria histórica y aprietan en unas y aflojan en otras. Y no lo tienen que hacer en todas las mesas del país sino en un conjunto de mesas en centros escogidos previamente. Por eso es que no les dió el análisis de Newcomb-Benford (ver La Naturaleza delató al CNE en http://ticsddhh.blogspot.com/2012/12/la-naturaleza-delato-al-cne.html) ni en el 2004 ni en el 2012, donde los resultados de la curva de Chávez siempre fueron uniformes, atentando contra esa ley natural. Es por eso QUE TENEMOS QUE CONTAR TODAS LAS BOLETAS.

Y aun si no las contamos, es absolutamente importante que el régimen no sepa con anticipación cuales mesas serán sorteadas para el proceso de Verificación Ciudadana sino hasta cuando todas cierren en un centro, cumpliendo a cabalidad la secuencia del Art. 441 del Reglamento Electoral. La MUD no ha podido detectar eso porque nunca han verificado ese 54%, con la respectiva Constancia de Verificación Ciudadana, no yendo más allá del 2.5% de las máquinas el 7-O pasado.

Es por eso que no solo miente el CNE cuando dice que con el 54% basta, sino que hemos llegado al absurdo que también mienten “nuestros” representantes ante ese organismo en su defensa. Solo vean las declaraciones de Vicente Bello a la Prensa de Monagas (ver en http://www.laprensademonagas.info/Articulo.aspx?aid=118086) donde indicó: “En Venezuela se han hecho ocho procesos electorales con proceso automatizado y en todos se han hecho auditorías de las actas, se ha abierto el 54% de las mesas, como está establecido, y nunca se detectó una sola acta que no coincidiera con lo publicado por el CNE. Si en ocho procesos electorales no se ha producido discrepancia en la verificación ciudadana, me preguntó cuál sería el sentido de incrementarlo”, sostuvo Bello, al mostrarse en desacuerdo con las peticiones que desde el punto de vista técnico hacen los estudiantes.”. ¡Por eso es que los llamamos colaboracionistas!

Es absolutamente necesario completar el proceso de Verificación Ciudadana porque los más interesados en hacerla somos nosotros. Por las múltiples razones conocidas por todos (falta de testigos, abandono de las mesas porque el candidato anunció el 7-O que aceptaba la derrota antes de concluir el proceso y los testigos se fueron, agresiones de los factores violentos del chavismo no dejando entrar a los testigos opositores, etc, etc, etc.) lamentablemente no se han tenido esas Constancias. Esperamos que el 14A sea diferente, no solo en el conteo de los votos sino en la actitud de defensa del voto que hagamos nosotros y el propio candidato.

Juan Jacobo Rousseau, padre de la Revolución Francesa y de las bases de la democracia como la conocemos ahora define, en su esencia, el Pacto Social en su obra inmortal “El Contrato Social” de la siguiente manera: “Cada uno de nosotros pone en común su persona y todo su poder bajo la suprema dirección de la voluntad general, recibiendo también a cada miembro como parte indivisible del todo.” Y agrega: “En el mismo momento, en vez de la persona particular de cada contratante, este acto de asociación produce un cuerpo moral y colectivo, compuesto de tantos miembros como votos tiene la asamblea, cuyo cuerpo recibe del mismo acto su unidad, su ser común, su vida y su voluntad”.

No puedo imaginarme a J.J. Rousseau concibiendo la voluntad general con solo el 54% de los votos de la asamblea, dejando el resto al arbitrio de una máquina, como lo torció este régimen el año 2004 inventando otra manera de contarnos en democracia. La voluntad es solo una y compuesta por tantos miembros como votos tiene la asamblea. Todos TENEMOS el derecho que nuestro voto se cuente, más allá de cualquier condición impuesta por quienes gobiernan. Y solo por construcción conceptual de la democracia HAY QUE CONTAR TODOS LOS VOTOS para restituir el Pacto Social en Venezuela.

Caracas,  12 de Abril de 2013

Twitter: @laguana

miércoles, 10 de abril de 2013

Tres Mentiras del CNE: 2da. Sistema de Identificación al Elector



Por Luis Manuel Aguana

La segunda mentira del Ministerio de elecciones del gobierno es el llamado Sistema de Identificación al Elector (SIE). Este sistema, heredero de la captahuella en los primeros procesos después del 2004, ha sido colocado como antesala para ejercer nuestro derecho al sufragio. De acuerdo al Rector Vicente Diaz, esta estación moviliza más de 22.000 funcionarios el día de las elecciones (Programa Buenas Noches 9-4-2013) y cientos de computadoras conectadas a la red de telefonía celular de la CANTV. Un inmenso derroche de recursos de los venezolanos para violentar nuestros derechos.

La mentira que la justifica se halla en la función de dar el número de la mesa y la línea del cuaderno donde vota el elector. Desde que hizo su aparición, ningún elector puede pasarse por alto esta estación para poder votar, so pena de ser agredido por el Plan República, en abierta violación a nuestro derecho constitucional de votar solamente con nuestra cédula de identidad.

Sin embargo el Rector Diaz ve esto solo como un derroche de recursos, y que ahora como se hizo una “reingeniería electoral” los electores “votarán más rápido” que el 7-O, obviando el hecho de que están abiertamente violando nuestro derecho al sufragio libre y sin trabas. Menos mal que es el Rector “opositor”. No me imagino cómo sería si fuera chavista.

Pero lo más interesante de este sistema nos lo revela la propia auditoría realizada por el CNE con el aval de “nuestros técnicos” electorales para las elecciones del 7-O (ver Acta de Auditoría completa en http://www.cne.gob.ve/web/normativa_electoral/elecciones/2012/presidenciales/documentos/auditorias/20120905_sie.pdf). Remarco lo de “nuestros” porque si hasta ahora han demostrado algo es que no son nuestros. Son de alguien pero definitivamente no de nosotros.

Como podrán apreciar en la famosa “Auditoría” del CNE, se les presentó el sistema SIE a nuestros técnicos. Se calculó, se registró y se verificó el número “hash” del código fuente del programa, y finalmente registraron Acta. Los técnicos se metieron en su tecnología, calcularon el número mágico (“hash” que no vale ni la pena explicar) que sirve para que no se pueda copiar el sistema sin que la oposición  se de cuenta, pero NADIE ALLI se preguntó ¿Cuál es el propósito de este sistema?

Nadie allí le hizo una simple, sencilla y obvia pregunta al CNE: ¿Por qué se necesita el SIE si la ubicación de los electores está en los listados a las afueras de los centros? No, ellos se dedicaron a otra cosa. Se dedicaron a preguntar cuantos laptops habría en los centros y la distribución de ellos. ¡Más de 18.000 computadoras portátiles! ¡Qué descaro y que desperdicio de recursos de los venezolanos, con tanta necesidad y hambre!

A nadie de allí (¿deliberadamente?) se le pasó por la cabeza la tranca inmensa en colas que cualquier observador técnico con dos dedos de frente habría previsto que ocurriría si se colocaban esas máquinas en esos 5.567 centros, sin ninguna explicación. Y entonces ¿para qué son las auditorías técnicas? ¿Solo para que el CNE nos diga que es lo que nosotros debemos hacer, como borregos estúpidos? Entérense entonces del tipo de auditorías que se conducen con el CNE.

Nadie allí indagó ni preguntó porque ese sistema se conectaba con un centro remoto a través de un sistema de comunicaciones, ni porqué, como se constató posteriormente, esas maquinas transmitían información de los electores. Nadie preguntó por las características técnicas de esos laptops y si podían o no estar conectados inalámbricamente. NADIE PREGUNTO NADA.

Pero lo mejor de la “Auditoría” del SIE fueron las “observaciones” colocadas a mano al final del acto. La primera de ellas la realiza el técnico Mario Torre, representante del Comando Venezuela, cuando en un intento de conocer, como en efecto al parecer no se conocía hasta ese momento por la oposición, las características y configuraciones del sistema operativo Windows XP que se utilizaría, inquiere que este sistema “debe incluir todos los bloqueos de puertos y servicios requeridos por esta aplicación”.

Al parecer esta observación fue soslayada porque es de todos conocido que esas máquinas transmitieron data desde y hacia los centros durante todo el proceso electoral del 7-O. ¿Porqué la oposición, luego de solicitársele al CNE que los puertos de las máquinas estuvieran bloqueados, estuvieron BIEN ABIERTOS transmitiendo datos de los electores durante el proceso del 7-O, y la oposición NO DIJO NADA?

Pero en la siguiente la batearon de “jonrón”. Esta segunda observación hecha a mano, fue realizada por el técnico Félix Arroyo, de la Organización Renovadora Auténtica. En ella solicitaba que el CNE, “dada la importancia estadística de la información enviada por el SAI desde los Centros de Votación” les hiciera llegar, posterior al proceso electoral la “edad, hora y sexo del votante” para realizar “análisis del comportamiento y perfil del elector venezolano”.

Si no fuera un opositor el solicitante, cualquiera que lea esta nota hecha a mano entraría inmediatamente en sospechas profundas acerca de la solicitud. Pero fue hecha por el principal representante técnico de la MUD ante el CNE y pasó por debajo de la mesa.

Para poder realizar esta labor “estadística” que solicitaba el representante opositor se debía registrar la fecha de nacimiento del elector y el género de la persona, al momento de pararse ante el SIE, dándole una justificación de oro al gobierno que hasta ese momento NO HABIA DADO para la presencia de ese sistema en los centros. El SIE bien podía registrar esa data solicitada, de una manera local, sin estar “en línea” y luego recopilarla posteriormente de todas las máquinas. Más sin embargo, con el solo hecho de esa “solicitud” se abrieron a comunicarse centralmente con el CNE.

Lo que ocurrió el 7-O lo vivimos en carne propia todos los que nos pasamos 12 y 18 horas en las colas del SIE para votar. El sistema cumplió su cometido cabalmente: retrasó los centros de 3 o más mesas en todo el país, es decir los centros de mayor control y presencia opositora. Y por otro lado, transmitió, con la excusa de Félix Arroyo de la “edad, hora y sexo”, las cédulas de identidad de todos los electores que se presentaron en los centros de votación.

La transmisión de esas cédulas pudo haber parado en cualquier lado. No fue del interés de los “auditores” de la oposición hacerle el seguimiento a eso. Lo que supimos fue que a los remolcadores del gobierno les llegaba directamente a sus celulares vía SMS quienes de sus grupos no habían ido a votar para que en consecuencia presionaran al voto rojo con los listados de las Misiones del gobierno. Una aplicación de alta tecnología comunicacional a favor del régimen, con el consentimiento de nuestros técnicos. Nunca antes tan pocos de este lado hicieron tanto por muchos del otro lado…

Caracas,  10 de Abril de 2013

Twitter: @laguana

sábado, 6 de abril de 2013

Tres Mentiras del CNE: 1ra. Captahuellas



Por Luis Manuel Aguana

La campaña de nuestro candidato Henrique Capriles se ha basado, a mi modo de ver muy acertadamente, en las mentiras del gobierno. Al ser el CNE, como lo hemos denunciado más de una vez, el Ministerio electoral del régimen, este no podía dejar de tener esa característica fundamental que lo identifica: mentiroso. Existen tres mentiras fundamentales en el sistema electoral que nos están imponiendo desde el año 2004 que lo descalifica para garantizar Elecciones Autenticas a la población venezolana, razón por la cual cualquier cosa que salga de allí tiene el sello de un fraude garantizado. Empezaré este primer artículo con la más amenazadora de las mentiras: la captahuella. Las otras dos las daré a conocer antes de las elecciones del 14A.

Desde el año 2004 nace en el sistema electoral venezolano la figura de este tenebroso aparato que captura la huella dactilar de los electores para ir a votar. Los jóvenes que cumplen ahora 18 años y son votantes por primera vez no podrían recordar-porque tenían 9 o 10 años y eran solo unos niños-, que el CNE incorporó este periférico a las puertas de los centros de los 8 estados más poblados del país, con la aviesa intención, a) de saber quiénes iban a votar y b) colocarlos solo en los centros de población consistentemente opositora y retrasar su voto.

Las máquinas captahuellas estaban conectadas igualmente a computadores a la entrada de los centros con la misma excusa con la que ahora están las maquinas de identificación al elector: indicarle a la persona en que mesa votaría. El CNE subcontrató a una compañía de telecomunicaciones- GILAT- para colocar estaciones satelitales que conectaban con la red de esas maquinas conectadas a la entrada de los centros (ver http://www.eluniversal.com/2004/07/25/imp_revo_art_25151A.shtml). El acto de votar que significaba en el pasado solo presentar la cedula de identidad laminada en las mesas a cero costos, se convirtió en una tortura de un día completo en colas interminables que le costó a la nación un aproximado de 65 millones de dólares.

La intención del régimen a través de Jorge Rodríguez, Presidente del CNE de entonces, fue mentirle abiertamente al país ya que como indica el artículo mencionado “a través de un memorándum con fecha 29 de junio de 2004 instruyó al secretario general del CNE, William Pacheco, para solicitarle "la inclusión en agenda para el próximo directorio de la Propuesta para el Sistema Automático de Identificación de Huellas Dactilares para Autentificación de Votantes Vía Satélite, una persona-un voto". Desde allí están mintiéndole al país justificando ese aparato indicando que garantizaba “un-elector-un-voto”. No lo hizo antes ni lo hará ahora.

Para el año 2005 la indignación fue tal que la población no fue a votar para las elecciones parlamentarias de ese año. El régimen hizo “doble-play”: se robaron el Referéndum Presidencial del 2004 con el invento de las captahuellas y luego ni lo necesitaron el siguiente año porque los opositores, que siempre fuimos mayoría desde ese año, les facilitamos el trabajo al abstenernos.

A partir de allí, la captahuella ha formado parte obligada del menú del régimen en el área electoral. El legado de Jorge Rodríguez para la eternización del régimen por la vía electoral estaba garantizado. Es de hacer notar que la oposición política NUNCA objetó técnica y de manera fundamentada la presencia de ese aparato en los centros electorales. Nuestros técnicos, o se hicieron la vista gorda- los musiues como decíamos antes-, o estaban en la jugada. Quedará para la historia futura una investigación seria del papel técnico y político de nuestra representación ante el CNE acerca de este complejo problema y el establecimiento de las correspondientes responsabilidades administrativas y penales.

Pero continuemos que la cosa se pone buena. Ya para los siguientes procesos electorales luego del 2005 el CNE volvió con la captahuellas, indicando que no serían conectadas “en línea” para el Referéndum Constitucional del 2007 pero sí utilizadas, provocando el mismo caos en las colas de los centros, engañando siempre y justificándolas con el mismo argumento: “un-elector-un-voto”. No las sacó del centro electoral más nunca y hasta el 2010 las mantuvo fuera de la mesa o herradura electoral.

Para el 2012 cambió la estrategia. Inventaron el SAI o Sistema de Autenticación Integral, que llevaba la captahuella hasta la mismísima máquina de votación. Con ese paso trascendental lograron dos efectos: a) insistir con la misma mentira de que la captahuella garantizaba “un-elector-un-voto” y b) aterrorizar a los electores porque ahora el aparato estaría conectado directamente a la máquina de votación, te buscaba en una base de datos mostrando tu foto, destrozando así la percepción del secreto del voto. La maquina ahora funcionaba, no solo para ralentizar el proceso, sino para amedrentar a la población: “si votas en contra del gobierno te descubriré y te sacaré de la Misión donde estés” ¿Se dan cuenta de lo retorcido de esta gente?

Pero la mentira más fabulosa de la captahuella reside en la justificación dada desde su nacimiento en la escena electoral: la garantía de “un-elector-un-voto”. Veamos eso técnicamente en detalle. Supongamos que el CNE tenga la totalidad de las huellas de los electores, que se ha demostrado que no es así pero para los efectos del ejemplo solo supongámoslo.

La UNICA manera de garantizar que una persona haya votado UNA SOLA VEZ, usando este mecanismo, en cualquier mesa en todo el país, es que el repositorio de datos sea UNICO y contra el cual cada captahuella de TODAS las mesas haga una búsqueda y se marque al elector como “YA VOTO” cuando éste efectivamente lo haya hecho. Al intentar un elector fraudulento votar otra vez con su huella dactilar, y al realizar de nuevo esa búsqueda, el sistema indicará “ADVERTENCIA: ESTE ELECTOR YA VOTO”, con la consecuente respuesta de las autoridades.

Esto supondría un super servidor con una capacidad de tráfico para manejar las aproximadamente 40.000 maquinas concurrentemente y despachando respuestas en tiempo real al menos a 4.000 (un 10% conservadoramente) máquinas en todo el país. Por supuesto ese super servidor deberá ser tolerante a fallas y tener un espejo para que en caso de caídas fatales no interrumpa el servicio de las captahuellas. Ni siquiera el banco más grande del país, o tal vez del mundo, dispone de semejante infraestructura. Realizar un proyecto de tal naturaleza exigiría mucho tiempo,  prototipos, pruebas en vivo de tiempo de respuesta, pruebas del software en línea, infraestructura, etc, etc, etc… ¿Se dan cuenta de la mentira del CNE?

Es por esa razón que cuando las personas llegan a la mesa electoral el funcionario le solicita la cedula para digitarla en un teclado, cuando lo correcto debería ser que se colocara primero la huella, se verificara esa huella en ese super servidor y se constatara si el elector votó o no antes en cualquier mesa en todo el país, contrastando con los datos de la cédula de identidad que presente el elector. El actual procedimiento trae con la huella el registro del elector que está ubicado en la máquina de ESA MESA pero en modo alguno garantiza que esa persona no esté en otra y vote de la misma manera, con lo cual el principio básico por el que Jorge Rodríguez se gasto 65 millones de dólares en captahuellas nunca se cumplió en el año 2004 y menos aún en el resto de los procesos electorales a partir de ese año. No solo fue una mentira sino que también fue un acto de corrupción.

Para una explicación más profunda y matemática de este fenómeno no hay mejor referencia que el artículo de Mayo de 2012 de Iñaki Gainzaraín en su blog, titulado “La «Captahuella» como Falacia del CNE (Psuv), y Pecado de las Élites Electoreras” (ver en http://gainzaedmat.blogspot.com/2012/05/la-captahuella-como-falacia-del-cne.html).

La mentira que el CNE ha machacado una y mil veces se ha transformado en una verdad como lo indicó Joseph Goebbels, ministro de propaganda de la Alemania nazi, no habiendo forma ni manera de lograr que la oposición se pare y la enfrente de una buena vez. Esta máquina viola nuestro Derecho Humano de decidir sin coacción y trabas a quienes elegiremos como nuestros gobernantes. Hay que seguir exigiendo su eliminación inmediata, no solo porque es una mentira, sino porque es un derecho.

Caracas,  6 de Abril de 2013

Twitter: @laguana