viernes, 19 de enero de 2024

Candidata o líder de la oposición

Por Luis Manuel Aguana

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Cuando María Corina Machado (MCM) se lanzó al ruedo de las primarias, el discurso que prevaleció en ella fue que lo hacía para que el pueblo venezolano decidiera acerca del liderazgo de la oposición. Y esto tenía sentido porque todos los partidos “opositores” eran –y siguen siendo- más nada que un cascarón vacío que ya no representaban –ni representan ahora con más razón- los intereses de los venezolanos en oposición al régimen, y que había que decidir con los votos quien debía marcar el rumbo de la oposición en Venezuela.

Pasado el 22 de octubre de 2023, fecha de la elección primaria, MCM se alza con más del 90% de los votos emitidos en esa contienda electoral, quedando como líder indiscutible de la oposición en Venezuela. Era claro que una consecuencia inmediata de eso era que nos representara como candidata de la oposición en las elecciones Presidenciales, a pesar de que el régimen intentara bloquearle el paso con la inhabilitación ilegal que aduce, y que ahora se ventila, por obra y gracia de los acuerdos de Barbados, en el TSJ controlado por el régimen.

Sin embargo esa lucha por convertirse en la candidata que no pretendía ser antes de las primarias, contradiciendo su enfoque inicial, le ha restado fuerza para marcar el camino opositor, encarnando el liderazgo verdadero de la oposición. De las manifestaciones exteriores de ese liderazgo solo se pueden apreciar los esfuerzos para lograr que el CNE del régimen acepte su candidatura, y la mayor cantidad de su energía se invierte en la organización de esas elecciones que, de darse, sin duda ella ganaría si la dejaran participar.

Pero hay un pequeño, pero mayúsculo detalle: ¡estamos en una tiranía! Si gozáramos de un Estado de Derecho y existiera una democracia sin problemas, no sería necesario que MCM luchara por ser candidata, después de haber ganado con votos de sobra unas primarias y menos aún en un TSJ controlado por quienes tienen el poder. Eso se daría como una consecuencia inmediata y natural del resultado de la elección primaria. Pero de nuevo, estamos en una tiranía.

La persona que resultó ser designada Presidente del nuevo TSJ del régimen, es la misma que en la Sala Electoral de ese TSJ ilegítimo, dicto una sentencia que “invalidó” los resultados de las primarias opositoras, por lo que de acuerdo a ella, y por supuesto al régimen que la designó, MCM no ganó absolutamente nada, y lejos de ser la “representante de la oposición” es solo una persona cualquiera a quien el régimen le puso una inhabilitación ilegal para competir por un cargo de representación popular. Y allí estamos parados.

Entonces creo que la importancia de ser la líder de la oposición escala exponencialmente sobre su dudosa condición de candidata, porque ese es un problema que aún no está resuelto. Y eso es lo que primero debe resolver el liderazgo de la oposición, pero eso no se resolverá en los tribunales del régimen. Es precisamente por eso que DEBE SER PRIMERO LÍDER DE LA OPOSICIÓN, para poder convertirse en candidata. Esa es la correcta sucesión de eventos, y ese es el reclamo amistoso que algunos hemos realizado en las redes sociales, y razón principal por la que compitió en un evento organizado por quienes le quieren ver el hueso.

Eso, claro está, no significa, que no se organicen los 600K voluntarios para la elección y/o la campaña presidencial. Lo que manifiesto es que eso no la convertirá en candidata. Lo que lo hará es que este país hierva por los 4 costados exigiendo lo que hay que exigir, por encima de las persecuciones, hasta que lo político se imponga sobre la ilegal juridicidad del régimen. Y lo que hay que exigir no es precisamente unas elecciones libres, justas y verificables, sino la consecuencia de no tenerlas, expresadas en todo el malestar social que hace que el régimen se aterre cuando un maestro valiente organiza una manifestación en Barinas en rechazo a este régimen hambreador, y los gorilas del régimen destrozan su puerta para ponerlo preso.

Esa presión no va a venir de afuera del país ni de los extraterrestres, a la espera que el régimen mansamente acuerde darle el plácet de candidata por una inexistente justicia, sino de una presión social descomunal conducida por un liderazgo firme y decidido como el que nos había acostumbrado MCM.

Y eso es lo que lamentablemente no hemos visto. En un reciente artículo firmado por Vladimir Petit Medina (ver Morfema Press, El secuestro político de la opción opositora, en https://morfema.press/opinion/el-secuestro-politico-de-la-opcion-opositora-por-vladimir-petit-medina-phd/), Petit confirma los temores expresados en mi pasada nota al denunciar “el secuestro político de la opción opositora a manos de quienes manejan el diálogo y negociación que mantienen en vilo a Venezuela.

En efecto, en mi pasada nota (ver Asamblea vitalicia, en https://ticsddhh.blogspot.com/2024/01/asamblea-vitalicia.html) afirmaba que a pesar del voto masivo de los opositores venezolanos el 22 de octubre, la llamada PU, remedo de la vieja MUD y suerte de nuevo cuero de culebra que utiliza permanentemente para seguir medrando en la oposición y su representación en el exterior, sigue siendo un obstáculo para el ejercicio pleno de las decisiones que hacen falta en Venezuela para salir del régimen. Pero por eso y para eso fue precisamente electa MCM. ¿Qué cosa está impidiendo a MCM imponerse legítimamente como conductora opositora en la mesa de negociaciones con el régimen? 

Pero Petit va más allá, expresando: “Se debe recuperar la autonomía ante los americanos que le hizo grande antes y regresar al arrojo ante el régimen que la llevó a increpar a Chávez cuando la gran mayoría no se atrevía. Esta situación de hoy es irreconocible”, dando ejemplos nuestros de total independencia del liderazgo venezolano de nuestros pasados presidentes como Pérez y Caldera, ante las presiones de los norteamericanos. Y eso es lo que hace a un liderazgo creíble y respetable. ¿Quiénes han ensuciado esa tradición? Los que han conducido la casta política que derrotó con toda razón MCM el pasado 22 de octubre.

Es hora de una gesta inédita, completamente distanciada de la agenda actual de los norteamericanos y de quienes han fracasado en la conducción opositora hasta ahora. Es la hora de quienes votamos el 22 de octubre por la líder actual de la oposición. De otra manera MCM nunca será candidata presidencial en el 2024.

Caracas, 19 de Enero de 2024

Blog: TIC’s & Derechos Humanos,

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viernes, 12 de enero de 2024

Asamblea vitalicia

Por Luis Manuel Aguana

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Menos mal que lo dijo Jorge Rodríguez, porque de haber salido de algún opositor lo  hubieran considerado traidor a la causa por la liberación de Venezuela (ver Maduradas, Jorge Rodríguez exige se investigue a diputados opositores 2015, en https://maduradas.com/jorge-rodriguez-exige-se-investigue-diputados-opositores-2015-nadie-eligio-dinorah-figuera-sea-diputada-eternamente-video/). De acuerdo con la noticia, ahora resulta que el presidente de la ilegítima Asamblea Nacional de 2020, llama ilegítima a la Asamblea Nacional de 2015. En Venezuela le decimos a eso, cachicamo diciéndole al morrocoy conchudo.

¿Quién es más ilegítimo que el otro? En este momento, eso es imposible de determinar porque no existe ni un solo tribunal en Venezuela al cual llevar esa causa, por razones harto conocidas.

Para cualquier observador desprevenido, cualquiera diría que los gritos del ilegítimo presidente del parlamento oficialista, no reconocido dentro y fuera del país, tienen fundamento en razón que los diputados electos en diciembre de 2015 cesaron en sus funciones al cumplir su periodo constitucional y luego fue "electa" una nueva Asamblea en diciembre de 2020 de la cual Rodríguez es presidente.

Pero hay que meterse en el lodazal, por no decir la palabra correcta, de la política venezolana para poder comprender esta situación que ahora denuncia, con algo más de 3 años de retraso, el ilegítimo presidente de la Asamblea Nacional de 2020.

Y es que este resulta ser el último paso para la liquidación definitiva de una oposición que funcionó como papel higiénico del régimen, cuando entre ambos acordaron la eliminación de la única representación legítima del país, al cortarle la cabeza a Juan Guaidó Márquez, como Presidente Encargado de la República (ver Ese Estatuto no es de transición, en https://ticsddhh.blogspot.com/2022/12/ese-estatuto-no-es-de-transicion.html). ¿Qué creían los 4 jefes de los partidos del famoso G4, que pasaría luego de liquidar la única institución legítima que nos quedaba, sustento de su propia existencia? La muerte en gotas...

Al matar a la Presidencia interina, sin tener la calificación para eso, porque su origen es todavía Constitucional, y no de su Estatuto para la Transición, se "autosuicidaron", como hubiera dicho aquel famoso expresidente. Y en el camino se llevaron por el medio lo único que le decía a los gobiernos y demás instituciones extranjeras, que Venezuela tenía a alguien legítimo que respondía por los asuntos de nuestro país. Al desaparecer la institución por nuestra propia mano, como Chacumbele, obligaron a reconocer de la misma manera a todos en el mundo, que lo quedaba al mando en Venezuela eran las instituciones ilegítimas, como las que conduce Rodríguez. Esa lamentable decisión contribuyo en gran medida a perder a CITGO.

La justificación de la existencia misma de la Asamblea Nacional de 2015 era la institución de la Presidencia interina. Después de allí, la muerte vendría inevitablemente. Pero insistieron en mantener su decisión, por lo que una representación de los trabajadores, la Asamblea de Trabajadores de Venezuela, introdujo un Amparo ante el TSJ Legítimo exigiendo la restitución Constitucional de la Presidencia Encargada (ver ¿Interinato o representación legítima?, en https://ticsddhh.blogspot.com/2023/02/interinato-o-representacion-legitima.html). Este Amparo fue declarado con lugar y desacatado por la Asamblea Nacional de 2015.

Pero no crean que el G4 es pendejo y al eliminar la Presidencia Encargada se quedarían para esperar lo inevitable. Decidieron utilizar el reconocimiento -y los reales- que todavía les concede el gobierno de los EEUU de oxígeno para sobrevivir, con el famoso expediente, o excusa, de la "defensa de los activos venezolanos en el exterior". 

Pero eso dejó de ser aceptable para los venezolanos. Nadie en este país con un sueldo o pensión de 3 dólares por mes puede seguir aceptando diputados que se ponen sueldos de miles de dólares, por más “legítimos” que se digan ser, y de paso incapaces de defender lo que justificaron como "defensa de los activos venezolanos en el exterior", siendo CITGO la prueba en contrario más evidente. En lo personal, prefiero que los gringos nos guarden esos reales del régimen con que están financiando esa “oposición”, hasta que exista un gobierno legítimo en Venezuela, antes que seguir manteniendo la corrupción opositora.

Y lo peor no es eso. Cualquier diputado en esa situación preferiría que el régimen nunca se fuera para seguir todos los años, prorrogando la “legitimidad” de la Asamblea Nacional de 2015 a cuenta de esa misma excusa, sin resultados concretos para los venezolanos, cobrando todos los meses y cada mes. Preferirán meternos cualquier embuste, porque al final no tienen Contraloría que los detenga, y seguir en un estado de diputados de una Asamblea vitalicia. Eso, solo por razones éticas y morales, es inaceptable y no puede seguir siendo tolerado.

En este punto alguno de ustedes me dirá, “bueno, si no existe Asamblea de 2015 legítima, ¿con qué nos quedamos?” Y mi respuesta sería frontal: con la representación opositora legítima que elegimos el 22 de octubre de 2023 que definitivamente tome el toro por los cachos y asuma todos los espacios que dejan los bate quebrados de la Asamblea de 2015. Y ahora mi pregunta para ustedes: ¿por qué no lo ha hecho hasta ahora? Respuesta difícil que trataré de elucubrar a continuación.

María Corina Machado (MCM) fue electa como candidata de la oposición de la Plataforma Unitaria (PU). En otras palabras, a pesar del voto masivo de los opositores venezolanos el 22 de octubre, la llamada PU, remedo de la vieja MUD y suerte de nuevo cuero de culebra que utiliza permanentemente para seguir medrando en la oposición y su representación en el exterior, sigue siendo un obstáculo para el ejercicio pleno de las decisiones que hacen falta en Venezuela para salir del régimen. Pero por eso y para eso fue precisamente electa MCM.

¿Qué cosa está impidiendo a MCM imponerse legítimamente como conductora opositora en la mesa de negociaciones con el régimen? ¿Por qué el régimen insiste en desconocer a MCM como parte de la negociación, como burlonamente lo declaró recientemente Jorge Rodríguez, Presidente de la ilegítima Asamblea Nacional de 2020 y a la vez jefe del grupo negociador del régimen en México y Barbados? (ver La Patilla, “Ni la conozco”, Jorge Rodríguez negó que haya negociado con MCM, en https://gytlaw.awsve.com/2024/01/05/ni-la-conozco-jorge-rodriguez-nego-que-haya-negociado-con-maria-corina-machado-video/). Lo único que podría explicar eso es que MCM esté avalando las negociaciones de la PU con el régimen como su representante electa, y eso le está haciendo un daño tremendo a su propia posición opositora frente al régimen y frente a los venezolanos que la eligieron.

MCM es la candidata opositora de los venezolanos NO DE LA PLATAFORMA UNITARIA porque para eso la elegimos a ELLA y no a ninguno de los candidatos de sus partidos en las elecciones primarias. Eso diferenció a Javier Milei en Argentina del resto de los candidatos, al poner a la casta política del otro lado de la acera por ser responsables directos del descalabro del país, al asociarse con el régimen. Los venezolanos esperamos de MCM un “take over” político que todavía no vemos.

El siguiente paso del régimen ahora es quitarle el piso a la oposición oficial con esa declaración de Rodríguez al referirse a la ilegitimidad de la Asamblea de 2015, con la intención directa de comenzar el año, destruyendo la base de sustentación y financiamiento de la oposición oficial que suponen esos diputados electos de la Asamblea de 2015, porque esta sería la misma que utilizaría MCM para su campaña electoral este año que comienza. Pero estaría muy equivocada MCM si cree que poniéndose detrás de la MUD-PU y sus partidos, conseguirá más que con la vocación democrática y libertaria del pueblo que le dio su voto el 22 de octubre.

Si la Asamblea Nacional de 2015 pretende sobrevivir a ese ataque del régimen, debe en primer lugar enmendar mucho de los errores cometidos que nos han hecho un daño terrible a los venezolanos, comenzando por la restitución de la figura Constitucional de la Presidencia Encargada, con todas sus prerrogativas constitucionales, cosa que le negaron a Juan Guaidó Márquez, acatando la sentencia del TSJ Legítimo en el exilio del 11 de abril de 2023 y que ignoraron olímpicamente (ver Sentencia de restitución del Presidente Encargado, TSJ en el Exilio del 11-04-2023, en https://ticsddhh.blogspot.com/2023/05/sentencia-de-restitucion-del-presidente.html). El nuevo Presidente Encargado debería salir entre lo más valioso, moral, ético y experimentado de nuestra dirigencia opositora en el exilio, con todas sus prerrogativas y con el respaldo pleno de MCM como líder indiscutible de la oposición venezolana.

Si deciden darle la espalda a esa sentencia, será preferible que terminen su vida de diputados honrosamente bajándole la santamaría a ese remedo opositor porque el régimen terminará matándolos (figurativamente hablando, porsiacaso), porque ningún diputado es vitalicio ni la Asamblea que los reúne, así como tampoco lo es la pretensión vitalicia de un régimen que nos quiere gobernar para siempre…

Caracas, 12 de Enero de 2024

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jueves, 11 de enero de 2024

Elecciones 2024: condiciones no son sistema

Por Luis Manuel Aguana

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Algunos de mis lectores insisten, después de mi última nota publicada (ver 600K: ¿defensores de qué? en https://ticsddhh.blogspot.com/2024/01/la-red-600k-defensores-de-que.html) que es más que suficiente el ejército de defensores del voto de la oposición con la candidatura de María Corina Machado (MCM) al frente, que se está organizando para las elecciones de 2024, para derrotar al candidato del régimen.

Intentaré una vez más explicar, cosa que al parecer no logré lo suficientemente bien en la nota mencionada arriba, que los 600K son necesarios, pero no suficientes, cual teorema matemático, para lograr ese objetivo, por una razón fundamental: el sistema electoral del CNE. Que primero las cosas van en el orden correcto: antes hay que vencer ese obstáculo fundamental que es nada menos que convenir un sistema electoral diferente, con un escrutinio manual completo, y que indiqué que en este momento político sería por la vía de la negociación, para que esos 600K tengan algo que defender.

Sin embargo, hay quienes dicen que precisamente el tema es que los defensores abran todas las cajas por encima del procedimiento, probando que somos mayoría en esa elección, y forzando al régimen a dimitir. De entrada rechazo esa proposición, en primer lugar por absurda (tienen a los militares armados en cada centro), y en segundo lugar porque es ilegal, según la ley electoral del régimen castro-chavista-madurista. ¿Por qué creen ustedes que la ley fue modificada para eso? Claramente para ganar siempre…

Entonces nuestra candidata no debería aceptar ir a esa elección, si es que resulta “habilitada”, sin un sistema electoral que les garantice a los venezolanos que se puedan escrutar manualmente todas y cada una de las boletas que se emitan en esa elección. De esa forma se podrá defender fuera de toda duda el resultado, en presencia de los observadores nacionales y extranjeros.

Como en el Diccionario Electoral de CAPEL (Centro Interamericano de Asesoría y Promoción Electoral), Programa especializado del Instituto Interamericano de los Derechos Humanos, no se encuentra nada que defina “condición electoral” (ver CAPEL, Diccionario Electoral, Tercera edición: IIDH/CAPEL y TEPJF, Costa Rica/México, 2017, en https://www2.iidh.ed.cr/capel/diccionario/index.html), me remitiré al juicio local de la organización SUMATE, que considera que para que en Venezuela podamos tener Elecciones Libres, deben asegurarse ciertas garantías democráticas enumeradas en 12 condiciones (ver Informe Especial de SUMATE sobre condiciones electorales, en http://tinyurl.com/yh95vk9s).

La condición No. 5 trata del sistema de auditoría a utilizar durante el proceso electoral (punto 2, Sistema Transparente, 2.1 Auditorías Totales, Antes, durante y después del evento electoral). De acuerdo a SUMATE una condición es que el proceso garantice una auditoría confiable de la elección, como se manifiesta en el detallado informe. Sin embargo, una auditoría y sus procedimientos dependen y están atados al sistema que se utilice para contar los votos.

El problema fue que el castro-chavismo cambió el concepto de escrutinio por una supuesta auditoria de pocas cajas en el centro electoral, de acuerdo a una tabla según el número de mesas del centro. La palabra correcta en elecciones no es auditoria sino escrutinio. La auditoria aplicaría cuando las partes están en desacuerdo con el resultado y se procede luego del acto electoral a auditar los documentos para buscar donde está la diferencia. Eso no es escrutinio porque evitan que se cuenten todas las boletas. Para tener certeza del verdadero resultado se requiere verlas todas. Así entonces, la oposición se ha dejado aplicar una acción a todas luces ventajosa para el régimen, en todas las elecciones. Una máquina por su naturaleza no puede hacer una auditoria. Las auditorias las hacen los auditores, quienes tienen el criterio para decir si algo se hizo mal. Ya es hora de poner los conceptos en orden.

El sistema automatizado utilizado en Venezuela, que incluye un escrutinio realizado por las máquinas programadas por orden del régimen, claramente no garantiza lo sugerido por SUMATE:

“Es importante señalar que, en el año 2017, la posición fijada por la empresa SmartMatic, como empresa contratista del CNE, quien realizó sendos pronunciamientos en cuanto a las discrepancias de los resultados electorales señalados por el órgano electoral y los reflejados en el sistema, ponen en duda el sistema electoral. De igual manera, pone en entredicho el sistema electoral, lo ocurrido en las elecciones de Gobernadores en el estado Bolívar, al presentarse discrepancias entre los resultados publicados en la página web del CNE, y las actas de escrutinio en al menos once (11) mesas electorales, con lo cual se da como ganador al candidato del partido de gobierno, alterando no sólo los resultados, sino el procedimiento del sistema de totalización, acto que hasta le fecha, aún el CNE habiendo admitido el recurso interpuesto por el entonces candidato, Andrés Velásquez, no se ha pronunciado. Esta vulnerabilidad debe ser precisada a través de revisiones más efectivas del sistema en su conjunto” (ver Informe de SUMATE, punto 2.1) (resaltado nuestro).

Aquí entonces no estamos hablando de una condición cualquiera, porque precisamente NO ES una condición. Es la consecuencia del uso un sistema automático complejo para contar los votos de los venezolanos a favor del régimen. Estamos hablando del Sistema Electoral Automatizado, completamente inauditable bajo los términos del CNE, al punto que los resultados arrojados por sus máquinas prevalecieron sobre los resultados de las actas que esgrimió el verdadero candidato ganador, Andrés Velásquez. ¿Se dio el régimen por enterado de eso? El resultado fue completamente ignorado y manipulado por el CNE. Estamos en presencia entonces de algo que va mucho más allá de una condición electoral, muy diferente en su esencia de las 11 restantes condiciones electorales necesarias enumeradas por SUMATE en su informe.

Y esa fue la trampa que nos legó en herencia Hugo Chávez Frías, construida por Jorge Rodríguez y Smartmatic para el revocatorio del Galáctico en el año 2004. Desde ese entonces se modificaron las leyes electorales, y el escrutinio pasó de ser manual a ser automatizado, transformándose en una llamada “auditoría” completamente mediatizada, cambiando por esas leyes lo que se toma por verdad como resultado electoral, prevaleciendo lo que digan las máquinas programadas del régimen. ¿Creen ustedes que eso no fue construido para perpetuarse en el poder? Ningún ejército de defensores del voto podrá en contra de ese muro, que defenderán con leyes hechas para favorecer el fraude y las armas que las FFAA.

Hasta este momento, es así como iremos a la elección presidencial del 2024, a menos que una verdadera oposición como la que el pueblo se dio el 22 de octubre cambie esa situación. Pero no será de ninguna manera fácil porque la continuidad del régimen depende de ese sistema siniestro.

Mucho antes de decidir entrar a medirse en las elecciones primarias, MCM declaró en abril de 2022 sus famosas 5 condiciones para asistir a esas elecciones: “Primero: cero CNE; Segundo: cero TSJ, ni este chavista de ahora ni el chavista que pretenden poner; Tercero: cero Plan República; Cuatro: cero maquinitas, voto manual, tu cuentas y validas tu voto; Cinco: todos los venezolanos, todos podemos votar, aquí y los que están y los que están alrededor del mundo porque todos tenemos los mismos derechos… (ver cuenta de X, antes Twitter, de @mariacorinaYA del 6 de abril de 2022, Es hora de medirse de verdad y que cada venezolano decida!, en  https://twitter.com/MariaCorinaYA/status/1511826085448626181).

Lo que fue bueno para el pavo en las elecciones primarias, debe ser igual de bueno para la pava, en las elecciones presidenciales, y ahora la oposición conducida por MCM deberá mantener y actualizar especialmente y con mayor razón, las condiciones cuatro y cinco de las primarias: cero maquinitas, voto manual, tu cuentas y validas tu voto; y todos los venezolanos, todos podemos votar, aquí y los que están y los que están alrededor del mundo. Y eso no puede ser negociable, para que esos 600K defensores del voto puedan hacer su trabajo como es debido. De otra manera, recomiendo buscar otra manera de salir del régimen…

Caracas, 11 de Enero de 2024

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jueves, 4 de enero de 2024

La Red 600K: ¿defensores de qué?

Por Luis Manuel Aguana

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¿Qué debería marcar el comienzo del año de un país cuyo liderazgo opositor ha puesto todos los huevos del futuro en la única cesta de las elecciones? En primer lugar, que efectivamente se hagan elecciones. Y como se trata de lograr eso en un país con un régimen autoritario en el poder, ese sería el primer obstáculo a superar. El segundo obstáculo sería el conjunto de condiciones mínimas en las que se desarrollaría ese proceso para hacerlo justo y transparente, cosa que, de nuevo, es precisamente lo que no haría un régimen de corte autoritario acostumbrado a hacer trampas, por lo que debería ser “obligado” o “empujado” a modificar su actual sistema electoral. Y el tercero y último obstáculo, que puedan participar en las elecciones aquellos candidatos de la oposición con chance de vencer a quienes detentan el poder.

Cada uno de los tres obstáculos tiene su propio nivel de complejidad y ciertamente no dependen de cualquier cosa que pueda realizar la oposición unilateralmente, y sin ayuda externa. Sin embargo, para hacer este ejercicio analítico más sencillo, tomaré como superados el primero y último obstáculo, en otras palabras, daré por descontado que el régimen hará elecciones y que participarán todos los candidatos ahora inhabilitados ilegalmente.

Imagino que en este punto, superados en la teoría los dos obstáculos mencionados, que ya es bastante decir, la mayoría de ustedes pensará que eso debería ser suficiente para derrotar al régimen. Pero, ¿no fue eso lo que tuvimos el 2006, el 2012, y 2013, sin contar con la mamarrachada electoral de Maduro del 2018 con la oposición colaboracionista? El régimen se alzó siempre con el “triunfo” electoral presidencial. ¿Cuál sería la diferencia ahora?

La respuesta la dio María Corina Machado (MCM) en su primera intervención del año 2024, al anunciar la creación de una legión de ciudadanos para la defensa del voto: “Desde ya estamos construyendo la más formidable estructura para la defensa del voto: La Red 600K, esta es una legión inmensa de 600 mil ciudadanos formados y coordinados, como nunca antes se ha hecho en este continente. Juntos con esta enorme fuerza ciudadana seremos invencibles…” (ver @MariaCorinaYa, en https://twitter.com/MariaCorinaYA/status/1741886560415404355).

Y yo no podría estar más de acuerdo con eso si cambian drásticamente las reglas que se han usado hasta este momento para escrutar los votos de los venezolanos. Y no se trata de que se utilicen máquinas o no en el proceso, o que exista una u otra condición electoral, sino que se escruten manualmente al cierre de cada una de las mesas, todos y cada uno de los votos emitidos, al frente de los mismos electores testigos y el público en general, como se hacía en los inicios de la democracia venezolana. Cada centro abría sus puertas libremente a quien deseara presenciar el conteo de las mesas.

De nada valdría un ejército de testigos que no puedan abrir el 46% de las urnas donde los electores depositan sus votos. ¿Es que los venezolanos que por mala suerte votaron en mesas que finalmente por sorteo no fueron “auditadas”, no tienen el derecho de que su voto sea contado y escrutado por un testigo calificado? Esa aberración, nacida de la más rancia delincuencia electoral del chavismo, sigue siendo un hueco negro por donde el régimen tiene la oportunidad de drenar fraudulentamente votos opositores durante la totalización. Esta explicación la di en detalle en una conferencia hace 10 años en la Cátedra Pío Tamayo de la UCV, titulada “La perversión del sistema electoral automatizado y sus consecuencias políticas” en el aparte subtitulado “La desaparición del Escrutinio Manual y el nacimiento de la verificación Estadística Ciudadana (el famoso 54%)”  (ver ponencia del 21 de octubre de 2013, en https://ticsddhh.blogspot.com/2015/08/la-perversion-del-sistema-electoral.html).

Las actividades que deberá realizar el ejército de los 600K del que habló MCM serían sustancialmente diferentes si la modalidad del escrutinio cambia. El régimen tiene la capacidad comprobada de realizar un fraude técnico frente a los ojos de 600 mil personas, y a MCM no le quedaría otra alternativa que aceptar un resultado a favor del régimen. Si fueron capaces de hacer aparecer de la nada 10 millones de votos, sin gente en las calles el 3 de diciembre de 2023, imagínense que pueden hacer si hay gente que justifique un fraude. Cualquier cosa puede ocurrir con un CNE prestidigitador. Entonces, todas las cajas SE TIENEN QUE ABRIR para poder defender esos votos. De otra manera, se corre el riesgo de trabajar para el régimen porque no le quedará de otra a la oposición que aceptar lo que diga el CNE.

Si alguna lucha se debe librar, no es solamente organizar a miles de ciudadanos para la defensa del voto –que ya de por sí es un reto enorme- sino la manera en que esos votos serán contados. Y no existe otra forma de hacerlo que la población los vea con sus propios ojos en las mesas cuando abran las cajas y se cuenten las papeletas. Si un 46% permanece oscuro en sus cajas sin contarse, pueden jurar que el régimen tiene la manera de cambiarlos a su favor. No se engañen pensando que ir a una elección con las mismas reglas de las pasadas elecciones presidenciales cambiará el resultado solo porque somos mayoría. Lo éramos el 2012 y el 2013 y las cajas no auditadas no se pudieron abrir porque así lo establecía la ley (ver las 12 mil cajas de Tiby, en https://ticsddhh.blogspot.com/2013/04/las-12-mil-cajas-de-tiby.html).

Para aquellos que todavía no comprenden a cabalidad la diferencia entre escrutinio manual y automatizado, le sugiero muy encarecidamente leer mi nota de noviembre de 2013 referida a esa materia (ver La trampa del Voto Electrónico: De escrutinios manuales a Escrutinios Automatizados, en https://ticsddhh.blogspot.com/2013/11/la-trampa-del-voto-electronico-de.html).

No puedo cansarme de explicar esa diferencia porque todavía no se alcanza a comprender la magnitud y las implicaciones del problema que significa tener por ley un escrutinio automatizado. Y es por eso que veo con mucha preocupación que se prometa trabajar para organizar un ejército de defensores del voto, sin antes tener claro lo que van a defender. Si no te permiten por la ley del régimen contar todos los votos NO PUEDES DEFENDERLOS, así tengas un millón de defensores del voto.

Dicho lo anterior, la lucha clara que se tiene al frente es el cambio radical del sistema de contar los votos de los venezolanos, por lo que se debe proponer un nuevo mecanismo electoral a la Comunidad Internacional y al mismísimo régimen en la mesa de negociaciones, así como las reglas y condiciones a ser aplicadas en esa elección para medirse de una manera justa y transparente con ellos. Y no levantarse de esa mesa y menos aun ir a elecciones hasta conseguirlo. Una vez que se tenga claro el sistema acordado, se le podrá decir a ese ejército de defensores lo que deberán defender.

Algunos podrían llamar a esto “condiciones electorales”. Pero a mi juicio lo que se necesita va más allá de condiciones. Una condición es que existan veedores internacionales, que el régimen deje entrar a los centros a los testigos opositores, que las FFAA se limiten a cuidar de los centros electorales y no a decidir lo que se hará dentro de ellos, que se cumplan a cabalidad los reglamentos. Esos son ejemplos de condiciones.

Pero de lo que se trata aquí no es solo que existan unas condiciones que rijan para todos, sino la naturaleza misma del sistema que se aplicará en esa elección de la que se supone nos libraremos de este régimen de delincuentes. Ese es el centro mismo del problema que tenemos en Venezuela, y que si no se cambia, de nada valdrán “condiciones electorales” y los 600K no tendrán nada que defender. Si la solución es electoral, es hora de comenzar antes a dar esa pelea…

Caracas, 4 de Enero de 2024

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domingo, 31 de diciembre de 2023

Certidumbre para el 2024

Por Luis Manuel Aguana

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No hay nada peor que vivir en la incertidumbre. Los seres humanos necesitan un mínimo de conocimiento de su entorno para poder organizar sus vidas día a día, sin mencionar que ese entorno debería ser estable para que puedan crecer y desarrollarse. De allí que al terminar un año, el tiempo mínimo razonable que nos damos para tomar decisiones acerca de nuestras vidas, nos estemos preguntando si lo que viene será peor o mejor de lo que ya hemos vivido, en el mismo período del tiempo anterior, para tomar las mejores decisiones.

Este principio opera no solo para las personas, sino de igual manera para las familias, las empresas, y los gobiernos. Se hace al finalizar el año la evaluación para tomar decisiones, pero el factor clave que opera aquí es la certidumbre. ¿Y por qué lo digo? Tal vez con un ejemplo lo puedan apreciar mejor.

Una persona que en diciembre no sabe si tendrá trabajo en enero, porque al finalizar el año la empresa le comunicó que no sabrían si cerrarían por razones de la crisis económica, se comportará de manera muy diferente que aquel que razonablemente sabe, o tiene la certidumbre, que regresará a trabajar el mes siguiente para poder seguir manteniendo a su familia. Aquel que tiene certidumbre de su trabajo organizará su vida con base en esa realidad, pudiendo planificar su vida porque tiene la certeza –al menos inmediata- de que tendrá un empleo.

Y así podemos extrapolar el principio a otros terrenos de la vida. Una empresa que no tiene la certidumbre que tendrá sus insumos a un precio determinado, tomara decisiones completamente diferentes en torno al precio de sus productos que aquellas que saben de cierto que las materias primas de sus productos no se moverán. Un gobierno que deja que la incertidumbre le domine nunca podrá darle certeza de estabilidad política a sus gobernados.

La certidumbre es entonces un factor clave y fundamental en la ecuación del bienestar de un pueblo, por lo que es deber de todo gobernante, o de quien pretenda llegar a serlo, tratar de garantizarlo en la mayor cantidad de órdenes posible. Y me atreveré a decir más: aquel que no irradie certidumbre en su conducta difícilmente generará la suficiente confianza.

¿Por qué creen ustedes que las empresas buscan personal “con experiencia”? Porque de esa manera tienen la certidumbre de que ese trabajador hará el trabajo exigido y no vendrá a aprender, generando problemas y retrasos. Eso no significa que el no tener experiencia sea malo, sino que lo que buscan quienes necesitan emplear a alguien es productividad y eficiencia en el trabajo para corto plazo, sin el costo de una curva de aprendizaje.

Y ustedes me preguntarán, ¿y a qué viene todo este discurso de la certidumbre este último día del año 2023? Los venezolanos hemos visto degradar de múltiples maneras lo que el DRAE llama certidumbre, en su primera acepción: “1. f. certeza. Sin.: certeza, certitud, evidencia, verdad, seguridad, convencimiento, convicción” (ver DRAE, Certidumbre, en https://dle.rae.es/certidumbre?m=form).

Esto es, la certeza, la verdad, la seguridad, la convicción. En la Venezuela de hoy no hay certeza de nada para el año entrante, comenzando por la arena política, definidora de todo lo demás. Ejemplos: No hay certeza de que la candidata electa de la oposición se mida con el régimen en unas elecciones libres, justas y verificables; no hay certeza de si habrá o no elecciones; no hay certeza acerca de las acciones de la nueva oposición frente a un régimen que cada vez demuestra con hechos que va adelante en las “negociaciones” que está haciendo con la supuesta “oposición”; no hay certeza de si alguna vez se materializará el mandato del pueblo opositor el 22 de octubre, de desplazar de una vez a la oposición colaboracionista que perdió frente al pueblo, responsable de un interinato fracasado. Y eso solo para comenzar. Existe en todos nosotros al cierre de 2023 una completa incertidumbre hacia el 2024.

Permítanme ampliar un poco más la importancia del concepto de certidumbre aplicada a los grupos humanos organizados, y tal vez así este último día del año quizás –solo quizás- pueda llegar a ser de utilidad a alguien con el poder para tomar decisiones en la oposición.

A medida que se asciende desde el nivel del común de las personas hacia los tomadores de decisiones en cualquier grupo, vamos presenciando una continua degradación de la certidumbre en la cual operan los individuos. El común de las personas requiere de certidumbre para lograr ser productivos y lograr cosas en la vida, como lo mencionamos antes.

Estas personas comunes necesitan de lineamientos previamente establecidos por alguien que sabe lo que quiere y hacia dónde va (generalmente un jefe, un líder, un político en posiciones de gobierno). Debo hacer un aparte aquí: ese jefe o líder TIENE LA OBLIGACIÓN de saber adónde se dirige. Pero no hacia un objetivo genérico, como en el caso opositor, “salir del régimen”, sino que ese objetivo debe ser estratificado y cuantificado para lograr resultados tangibles, estableciendo metas claras que puedan seguir, entender y ejecutar quienes le siguen del común de las personas.

El común de las personas requiere, necesita, tener certidumbre, conocer con claridad y detalle que es lo que de ellos se pide, no una vaina etérea de “vamos a salir del régimen de Maduro”. NO. Necesitan a su nivel conocer cuáles son las acciones concretas que deben realizar, y es responsabilidad del líder establecer un mecanismo de seguimiento y control para saber si se cumplieron esas acciones. Desde el punto de vista sistémico, el común de las personas es cerrado al entorno, y debiera ser para ellos completamente transparente las variaciones que ocurran en un ambiente político cambiante.

Los líderes, quienes conducen al grupo, los niveles decisores de la acción política, deben, al contrario de la gente que se encuentra en la base de la pirámide, funcionar acorde con el ambiente, y respondiendo ante sus cambios permanentes para derivar de allí las decisiones que incidan sobre el comportamiento natural de la gente que los sigue. Los líderes Y NO LA GENTE son los que deben trabajar y convivir en la constante incertidumbre, atentos a lo que pueda suceder para tomar las acciones correspondientes, transformando incertidumbre en certidumbre para su gente. ¿Es eso fácil? ¡Por supuesto que no! Por eso tienen que ganarse el puesto de líderes.

A medida que la incertidumbre cambie a certidumbre a través de las acciones que tomen los liderazgos, las decisiones pasarán a ser del dominio cerrado de quienes manejan, en la base de la pirámide, la certidumbre como factor principal. Ese es el flujo continuo donde se convierte incertidumbre en certidumbre en los grupos humanos organizados.

Estos conceptos no son de ninguna manera nuevos, ni los inventé yo. Fueron desarrollados en las mejores escuelas de negocio y universidades del mundo en el siglo pasado y aplicados con éxito en organizaciones y situaciones complejas. Y aunque los entornos a donde se apliquen hayan cambiado, las personas siguen reaccionando de la misma manera. La diferencia radica en la velocidad de los cambios y la montaña de información que se maneja ahora, cosas que se pueden abordar en estos tiempos con herramientas que antes no existían.

¿Qué deberíamos esperar en el año que comienza? Sería bueno para comenzar que el nuevo liderazgo surgido el 22 de octubre comience por bajarnos la incertidumbre, asumiéndola y poniéndose al frente de ella, protegiéndonos de las distorsiones que produce, a los fines de llevar un colectivo a un triunfo que necesitamos desesperadamente.

Sin conocer toda la teoría anterior, Sir Winston Churchill le bajó la incertidumbre a los ingleses, hablándoles claro y con la verdad a la población, obteniendo la necesaria colaboración y actitud unificada de la gente para salir adelante, al definir con claridad qué era lo que podía ofrecer. Ese fue un caso único de conducción política intuitiva en el mundo. Esto lo logró con su famosa frase ante el Parlamento británico, No tengo nada que ofrecer, sino sangre, esfuerzo, lágrimas y sudor”, haciendo que cualquier cosa que le pidiera ese líder fortaleciera toda acción de resistencia frente al enemigo.

Otro ejemplo más reciente de generación de certidumbre aplicado por una dirigencia política es el demostrado por el Presidente Javier Milei en Argentina, al establecer claramente a su pueblo el problema que tiene el país, los responsables de la desgracia que viven desde hace mas de 100 años y las soluciones a aplicar desde que prácticamente comenzó la campaña presidencial, indicando claramente el nuevo rol que espera de su pueblo. Milei se hizo cargo e irradió certeza a los argentinos. Eso generó confianza y lo eligieron presidente. Al margen de todos los problemas que seguramente enfrentará su gobierno, el peso de la incertidumbre ya no se encuentra en el pueblo argentino sino en su liderazgo. Espero que estos ejemplos aclaren bien el concepto.

Me encantaría esa actitud de parte del liderazgo político venezolano, aunque lamentablemente estén acostumbrados al tipo de política que históricamente se ha utilizado en Venezuela, donde actuar contradictoriamente frente al pueblo, creyendo que no somos capaces de digerir la verdad, lo que logran realmente es crear altas dosis de incertidumbre Eso tiene que cambiar si queremos salir de esta tragedia. El 2024 podría ser un buen momento para comenzar.

El 31 de diciembre de 2018, tuve el atrevimiento de dar consejos de liderazgo a una incipiente “nueva generación de líderes políticos” que se haría cargo de la oposición de la Asamblea Nacional legítima a partir de enero de 2019. Jóvenes sin experiencia laboral alguna se hacían cargo de nuestro destino político. Todos sabemos cómo terminó eso (ver Por un liderazgo efectivo en el 2019, en https://ticsddhh.blogspot.com/2018/12/por-un-liderazgo-efectivo-en-el-2019.html).

Espero no estar cometiendo el mismo error sugiriendo hoy a esta nueva oposición un manejo acertado de la certidumbre. Decía en ese entonces que al liderazgo que le correspondería llevar la lucha opositora -o de resistencia- en el 2019 tendría la altísima responsabilidad de ser efectivo, dando algunos consejos para eso. Que años de fracasos no se podían seguir tolerando. Pero me equivoqué. Ni fueron efectivos y todavía estamos tolerando los fracasos de esos aprendices de brujo opositores. Sin embargo, como mencione el 24 de diciembre, los venezolanos seguimos aquí aguantando la pela porque somos resilientes, y creo que el consejo de fin de año de un viejo opositor, dado con la mejor buena intención y respeto, no le hace mal a nadie.

De nuevo, mis queridos amigos, seguidores y lectores de TICs & Derechos Humanos, mi más sincero agradecimiento por acompañar estas notas durante todo el año 2023, deseándoles lo mejor para el año 2024, y esperando –como siempre- que este si sea verdaderamente el año de la Libertad… ¡Feliz Año 2024!

Caracas, 31 de Diciembre de 2023

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