viernes, 31 de octubre de 2025

Del Decreto Orgánico a la Transición

Imagen resumen de la nota cortesía de AI Google Gemini

Por Luis Manuel Aguana

English versión

El artículo del historiador venezolano Jorge Olavarría y la Memoria Histórica que le acompaña, titulado “El derecho a la rebelión”, publicado a pocos días de los sucesos del 11 de abril de 2002, podría considerarse como una guía conceptual para cualquier cambio forzado de gobierno que se haya escrito especialmente para Venezuela, que toma en cuenta el accidentado devenir político de nuestro país (ver Jorge Olavarría, El derecho a la rebelión, 19 de febrero de 2002, en https://tinyurl.com/32vm9uas)

Olavarría toma como marco de referencia el Decreto Orgánico de El Libertador  de 1828, sucedido tras el fracaso de la Convención de Ocaña -que fue en su esencia una Convención Constituyente- para establecer una nueva Constitución para la Gran Colombia.

Este Decreto Orgánico de El Libertador, conocido también como el Decreto Orgánico de la Dictadura de Bolívar, dio al Libertador todas las facultades para gobernar la Gran Colombia hasta la convocatoria de la representación nacional, conformada en un Congreso Constituyente para el 2 de enero de 1830, como mandato en el último artículo del decreto (ver Decreto Orgánico del Libertador de 27 de agosto de 1828, por medio del cual asume el Poder Supremo, en https://tinyurl.com/44r2k92y).

Instalado el Constituyente 20 de enero de 1830 como Congreso Admirable, bajo la presidencia de Antonio José de Sucre, El Libertador entrega el poder al Congreso Constituyente el 27 de abril de 1830, finalizando así la Dictadura de Bolívar (ver UNEFA, La dictadura de Bolívar, en http://catedrab-unefa.blogspot.com/2012/01/la-dictadura-de-bolivar.html).

La secuencia histórica que hace Olavarría es precisa:“La comparación del Decreto Orgánico de 1828 con el modelo de actos constitutivos de de los gobiernos de facto de nuestra historia, del cual el Decreto de “Reorganización de la República” de Joaquín Crespo de octubre de 1892, es su arquetipo, ilustra lo que  quiero decir. En 1892 Crespo decretó la vigencia de todas las leyes y decretos "en cuanto no se opongan a los principios y fines de la revolución"'. Y "garantizó" los derechos individuales, civiles y políticos “siempre que fueran compatibles con los fines de la revolución”. Lo mismo hizo Castro en 1899, Gómez en 1914, la Junta Revolucionaria de Gobierno en 1945, la Junta Militar y el Alto Mando militar en 1948, 1950, 1952 y 1958. Sería de desear que el gobierno que debe constituirse tras el necesario derrocamiento de Hugo Chávez, aprenda las lecciones de nuestra historia y sepa ver en el admirable Decreto Orgánico de Bolívar de 1828 un precedente digno de ser tomado en cuenta”.

Nadie podría negar que pudiéramos encontrarnos a las puertas de una situación semejante y que se ha producido en cada oportunidad de la historia desde 1892, justo después de un cambio de facto de un gobierno. Más de un siglo de golpes de Estado deberían haber aleccionado a las instituciones que generalmente terminan estando involucradas en esos acontecimientos, para que se logre reencaminar la paz social de la República.

Las opiniones de los expertos internacionales con cierto grado de seriedad y credibilidad, apuntan a que los EEUU y su Presidente, no iniciarán una intervención armada en nuestro país, y todos concuerdan que su intención fundamental es lograr un accionar para que aquellos buscados por sus autoridades judiciales como jefes de un cartel narcoterrorista, abandonen el poder en Venezuela. A estos efectos les invito a revisar los análisis internacionales de Eurasia Group (ver GZERO, Riley Callagan, ¿Pretende Trump un cambio de régimen en Venezuela? 29-10-2025, en  https://www.gzeromedia.com/news/analysis/is-trump-aiming-for-regime-change-in-venezuela), Elliott Abrams y R. Evan Ellis (ver Oppenheimer Presenta, ¿PROPONDRÁ TRUMP UN “CAMBIO DE RÉGIMEN” EN VENEZUELA?, en https://youtu.be/Rh0aOLaGMmQ?si=YlZaUP7sdH8Gzasb).

La doble condición de los indiciados por las autoridades de los EEUU, como jefes de un cartel de drogas, y a la vez como gobernantes de facto de un país, ha complicado infinitamente la situación. No se puede presionar para resolver un problema criminal sin provocar como consecuencia otro de orden político. De allí que siempre me hayan asombrado las opiniones que indican que solo tenemos un problema criminal. Nada más alejado de la realidad.

Para los fines de este análisis, no me referiré a cuál sea el desenlace que decidan los EEUU para resolver la situación que ellos han provocado con la presencia de su flota armada en las cercanías del espacio marítimo de Venezuela. Lo que sí creo de importancia señalar es la situación política que se desataría ante una posible ausencia sobrevenida de los actuales gobernantes del país.

No es tan simple suponer que, luego de una ausencia abrupta del poder de quienes en este momento lo detentan, las cosas fluirán a partir de ese momento, como lo imagina la mayoría. Lo menos que ocurriría sería lo que menciona Risa Grais-Targow, experta en América Latina del Eurasia Group: “Grais-Targow advierte que cualquier transición posterior a Maduro sería «caótica». «El partido gobernante y las fuerzas armadas controlan todas las instituciones relevantes», afirma, «y cualquier eventual elección competitiva o traspaso de poder requeriría difíciles negociaciones en torno al reparto del poder, junto con garantías económicas y de amnistía»” (análisis anteriormente citado de Eurasia Group).

Ahora bien, lo que esperan los EEUU luego de anunciar las operaciones “en el terreno” de la CIA en Venezuela, y las opiniones expresadas por Abrams y Ellis en la entrevista con Oppenheimer, es lograr la caída del régimen a través de una presión que socave sus bases de sustentación. “Maduro va a caer, ¿quieres caer con él?”, ese sería el mensaje dirigido a quienes sostienen al régimen, como bien lo indicó Abrams como diplomático de amplia experiencia con Venezuela.

Pero el desarrollo de esa estrategia es lento y de allí que se entienda el porqué ha tardado lo que todo el mundo está creyendo que debe pasar a lo inmediato, a pesar de la presión militar y política ejercida desde el exterior por los EEUU. Y resulta claro que para eso no se necesita tener barcos armados a las afueras de nuestras costas, si lo que en realidad desean ahora es que el régimen implosione a causa de traiciones internas, para evitarse la presencia militar en nuestro país.

Entonces, bajo esa premisa, lo que ahora se vería como claro, es que estaríamos ante la espera de la misma situación histórica de un desplazamiento del poder del actual grupo dominante por otro, como ya ha ocurrido en más de 100 años en Venezuela,  pero esta vez debido a una intervención indirecta de los EEUU, respaldada por la fuerza. Esa sería la nueva estrategia.

Esta situación abre un abanico de posibilidades, desde la propuesta que hizo el régimen a los EEUU a través de Qatar, entregándole el poder a la Vicepresidente sobre la base de la sucesión Constitucional de Maduro (y que fuera negada), hasta un movimiento militar semejante al 11 de abril de 2002.

En este último caso, nunca habría garantía de que ese vacío de poder sea llenado por el legítimo vencedor de la elección presidencial del 28 de julio de 2024 y mucho menos de la fuerza política que le acompañó, como nos lo han vendido. Cualquiera pudiera ser, en ese caso, quienes sustituyan a Maduro como gobernante en el caso de que la nueva estrategia de los EEUU resulte exitosa. Pero ¿eso no sería más de lo mismo de lo que ya han hecho, solo que con un garrote en el Caribe que cada minuto que pasa, luce que no usarán por todas las razones que han señalado los expertos? No hay que olvidar que el Presidente Trump no es dueño de esos barcos, sino el poder institucional de los EEUU, que se estará preguntando si vale la pena para ellos una guerra con Venezuela.

¿Y cuáles deberían ser los siguientes pasos de un hipotético nuevo gobierno de transición que se inicie justo al momento del éxito de una estrategia como esa, cubriendo un vacío de poder? Los que sugirió Jorge Olavarría en el año 2002: seguir los pasos del Libertador en 1828. Asumir el poder, establecer una estructura semejante al Decreto Orgánico de 1828 para gobernar y estabilizar el país, y convocar a una Convención Constituyente para entregarle el poder posteriormente a la brevedad posible. Pero entregarlo de verdad, como efectivamente lo hizo Bolívar ante el Constituyente. Así de claro, así de simple. Dios y el espíritu de la grandeza política del Genio de América nos acompañen…

Caracas, 31 de Octubre de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana


jueves, 23 de octubre de 2025

La fábula de la oposición alacrán

Imagen resumen de la nota cortesía de AI Google Gemini

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Quiero comenzar recordando la fábula del Alacrán y la Rana, que se le atribuye al autor griego Esopo, del siglo VI a.C, para ponerlos en contexto:

El Alacrán y la Rana

Un alacrán se acercó a la orilla de un río y le pidió a una rana que lo llevara en su lomo para cruzar.

La rana desconfió y le dijo: —¿Cómo sé que no me picarás? Si lo haces, moriré.

El alacrán respondió con astucia: —No seas tonta. Si te pico, ambos nos hundiríamos, y yo tampoco sé nadar. No tengo ninguna razón lógica para picarte.

La rana se convenció ante el razonamiento del alacrán y aceptó. Lo cargó sobre su espalda y comenzó a nadar.

A mitad del río, la rana sintió un agudo y terrible dolor: el alacrán la había picado. Mientras ambos se hundían en el agua, la rana agonizante le gritó: —¡Pero ¿por qué lo hiciste?! Ahora moriremos los dos.

Y el alacrán, mientras se ahogaba, respondió: —No pude evitarlo. Es mi naturaleza”.

(texto anónimo popular) (resaltado nuestro).

De la fábula se desprende que un alacrán no es en esencia “malo”. No puede evitar las conductas dañinas que están en su naturaleza, así le cueste la vida. No puede alguien culpar a un tiburón de atacar y comerse a alguien en una playa, o el tigre en la selva que ataca a un explorador. Esa es su naturaleza.

Si hay alguien a quien culpar en esta fábula de la tragedia en el río es a la rana, quien por ingenuidad o ignorancia pone su vida en las manos de alguien que por su propia naturaleza le hará daño, así le prometa que no lo hará. En este caso, el escorpión SABE de cierto que puede pasar lo que efectivamente pasó a la mitad del río.

Es esto exactamente lo que nos ha pasado a los venezolanos cuando por más de 25 años le dimos –por ingenuidad o ignorancia- a la oposición alacrán la confianza para representar nuestros intereses frente al régimen. La población les dio el voto –la monto sobre su lomo- para tomar toda una Asamblea Nacional en el año 2015 para solo lograr un gobierno interino inconstitucional tan o más corrupto que el régimen, sin contar con un Referendo Revocatorio que el régimen destruyó, utilizando la decisión de sus tribunales. Todo eso fue tanto o más que una picada de alacrán.

La información que publica el periodista Casto Ocando de sus fuentes confiables, indicando que los alacranes no se quedaron tranquilos con la derrota aplastante que les propino María Corina Machado (MCM) en las primarias de octubre de 2023, ni haber logrado –con la pequeña ayuda del régimen y sin haber ganado las primarias- que un militante de la MUD/PU resultara finalmente el candidato de la oposición, por encima de la indiscutible representante opositora, vencedora de una elección, nos da el mismo mensaje de confianza ilusa que recibió la rana antes de cruzar el río (ver Casto Ocando News, EXCLUSIVA: La otra negociación secreta de Qatar, en https://youtu.be/1mn268eSyxg?si=CBHb2BYrBLOSFHH9).

Efectivamente, el documento que referencia el periodista Ocando realizado por equipos de trabajo de Qatar, refleja que no solo se encuentran allí los llamados alacranes que todos conocemos, proponentes de otro engaño al pueblo de Venezuela, sino también –vaya sorpresa- importantes actores de la Iglesia Católica como el Arzobispo de Caracas Raúl Biord Castillo y el Rector de la Universidad Católica Andrés Bello, Arturo Peraza. 

Y he allí lo grave de esta situación. No se trata solo de que haya sido rechazada tal propuesta presentada por estos alacranes al gobierno norteamericano, por intermedio del gobierno de Qatar, sino que todavía a estas alturas, los alacranes aún crean que existen venezolanos que puedan confiar que ellos no los picarán en medio del río. Tendríamos que habernos vuelto todos locos. Porque si no, ¿de qué otra manera semejantes cadáveres políticos se atreverían siquiera a abrir la boca para resolver un desastre del cual ellos han sido corresponsables históricos y cómplices actuales? Y lo peor es que crean que los EEUU les comprarán tan siquiera su presencia después del desastre del interinato.

Sería impensable que los cuatro operadores políticos y responsables principales de la propuesta, mencionados por el periodista Casto Ocando, Henrique Capriles, ex candidato presidencial, Gustavo Duque, Alcalde de Chacao, Gerardo Blyde, ex negociador de la MUD/PU y Manuel Rosales, exgobernador del Zulia, den un solo paso para poner en duda el resultado electoral del 28 de julio y llamar a un nuevo proceso electoral, si no creyeran de verdad, como el alacrán al engañar a la rana, que pueden volver a pasar el rio en el lomo de un atajo de pendejos:

Un signo común es la negativa de todos los actores mencionados debajo (es decir, de los presentantes de la propuesta), de articular acciones en conjunto con María Corina Machado por su negativa a establecer nuevas estrategias y nuevas alianzas sociales o políticas. La opinión de avalar como definitivo el resultado electoral del 28 de julio por los actores abajo mencionados es diversa y ante este escenario prefieren optar por un gobierno de transición que conduzca al país a nuevas elecciones” (ver Casto Ocando News, EXCLUSIVA: La otra negociación secreta de Qatar, arriba citada).

En otras palabras, sin NINGÚN apoyo de los venezolanos, -ni de ahora, ni en el pasado y menos aún en el futuro- un grupo de alacranes plenamente identificados, tienen aún el atrevimiento de maniobrar fuera del país para intentar convencer al dueño de los barcos en el Caribe, en compañía de algunos miembros de la Iglesia Católica, que no reflejan la verdadera esencia de una Institución que se ha pronunciado en repetidas oportunidades a favor de la refundación urgente de la nación, usando de una manera indebida, descarada, artera y politizada la canonización de los santos José Gregorio Hernández y Carmen Rendiles, para dejar de lado a la líder auténtica de la posibilidad más cercana que hemos tenido de terminar con la tragedia venezolana, y proceder a una negociación en términos desfavorables para los venezolanos. Es el caso clásico y repugnante que vimos arriba del alacrán que pretende pasar el rio, engañando abiertamente a la rana, aun sabiendo que por su naturaleza nos picará a la mitad del recorrido. SABE que lo hará porque es su naturaleza, pero aun así propone algo que nos ahogará a todos:

“3. En el marco del proceso de canonización de dos santos que la Iglesia Católica de Venezuela adelanta, se ha planteado un proceso gradual de liberaciones de un grupo de personas para que sean amnistiados, la conformación de una mesa de diálogo nacional, que incluya a nuevos factores opositores y que allí se determine” una nueva agenda política que derive en condiciones electorales para la realización de un Referendo Revocatorio en los términos establecidos por la Constitución Nacional, y la puesta en marcha de un proceso de amnistía para un grupo de exiliados. Como contraparte se solicita retiro inmediato de tropas militares de Estados Unidos, aliviar sanciones de la Unión Europea, generar flexibilidad en licencias petroleras, reducir sanciones a funcionarios de Alto y Medio nivel. Este planteamiento reiterado ante Embajada de Reino Unido, Francia, Colombia y Rusia ha sido presentado por Raúl Biord Castillo, actual arzobispo católico de Caracas y promotor de las canonizaciones, por Eduardo Fernández, Ramón Guillermo Aveledo, Arturo Peraza, rector de una importante universidad. Reuniones coordinadas por la señora María Eugenia Mosquera” (ver Casto Ocando News, EXCLUSIVA: La otra negociación secreta de Qatar, arriba citada).

Lo único que puede salvar a los venezolanos es su convencimiento definitivo de que esta gente mencionada, y muchos otros que se han comprobado como alacranes, NO PUEDEN NI DEBEN ponerle las manos más nunca a ningún cargo de elección popular en el futuro, y que cuando regrese el Estado de Derecho y la democracia a este país, con instituciones sólidas y transparentes, estos personajes finalmente se convenzan de que nadie los quiere y que perderán su tiempo si insisten en buscar el voto de los ciudadanos. Ya es hora de que la rana tome conciencia final del engaño patológico del alacrán. Sin eso, Venezuela seguirá soportando a la representación de ese animal, más allá de esta tragedia, sin salir del fondo del río en una fábula infinita, al que los alacranes nos han llevado una y otra vez a los venezolanos…

Caracas, 23 de Octubre de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana


sábado, 18 de octubre de 2025

Guía ciudadana para la resistencia cívica

Imagen resumen de la nota cortesía de AI Google Gemini

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Dicen que uno debe copiarse lo bueno. Y eso hice, comenzando por el título de esta nota con la excelente respuesta que le dio Ian Bremmer, uno de los analistas de política global más prestigiosos del mundo, a una lectora de sus columnas en Gzero Media, en referencia a la situación que presenta la política interna en los Estados Unidos bajo la presidencia de Donald Trump (ver GZERO, Ian Bremmer, A citizen’s guide to civic resistance, en  https://www.gzeromedia.com/by-ian-bremmer/a-citizens-guide-to-civic-resistance).

La pregunta de la lectora giraba en relación con su angustia, como ciudadano común, ante lo que percibe como un cambio de proporciones en su país en lo que considera el desmoronamiento institucional de las libertades fundamentales y su impotencia al ver que no puede hacer nada para detenerlo, porque piensa que su país va en una ruta que considera una vía rápida hacia el autoritarismo del gobierno. ¿Les parece conocida esa sensación?

En la respuesta de Bremmer vi reflejada nuestra propia tragedia, solo que en nuestro caso se halla en un avanzado estado de descomposición. Venezuela comenzó la ruta autoritaria hace años con Hugo Chávez Frías, lo que desató todas las alarmas de la población y produjo los trágicos sucesos que conocimos, y que hoy son el origen de nuestra situación actual.

La explicación de Bremmer es en gran medida un consejo general que creo muy importante entender, planteado en caliente ante una situación en pleno desarrollo en los EEUU, pero que tiene muchas cosas que se pueden rescatar para nuestro caso presente en Venezuela, y posiblemente futuro, después de que comencemos a resolver la tragedia que vivimos ahora, aun cuando hayamos transitado hace mucho tiempo por allí.

Explicación de la situación

Lo primero a tener claro es el porqué está pasando, lo que está pasando:

“Los cimientos se están tambaleando bajo nuestros pies, y las herramientas que nos dijeron que protegerían la democracia (compromiso, instituciones, información) se están socavando en tiempo real…”.

“Estamos viviendo una transformación en el funcionamiento del poder. La participación cívica de base —la que ustedes están llevando a cabo— se está erosionando no solo por la polarización política, sino porque los sistemas que solían amplificar las voces individuales están siendo reemplazados por algoritmos que concentran el poder en menos manos. El modelo de negocio de las redes sociales es fundamentalmente incompatible con una sociedad civil sana: da la bienvenida a los bots, promueve el extremismo y difunde desinformación precisamente porque estas cosas maximizan la participación. No solo están luchando contra malas políticas; están luchando contra un sistema diseñado para maximizar la división con fines de lucro. Las redes de información tradicionales están colapsando. El "centro desordenado" de las instituciones democráticas está bajo ataque constante. Y los estadounidenses más jóvenes, en particular, sienten un desencanto difícil de sobreestimar” (resaltado nuestro).

He allí una primera aproximación. Nosotros sabíamos antes que nos ocurriera esta tragedia que las instituciones se estaban desintegrando. Y buscamos una solución con alguien que traicionó su juramento de proteger a las instituciones y al ciudadano. Sin embargo, ahora –tiempo presente-, con la transformación en el funcionamiento del poder, las cosas han cambiado estructuralmente.

La manifestación de la participación política se ha desplazado a otro lugar. La frase “El modelo de negocio de las redes sociales es fundamentalmente incompatible con una sociedad civil sana” es mortal. En este momento, a diferencia de hace 26 años, se desconoce lo que es verdadero o es falso de la información que circula. Se desvanecieron los referentes y la gente ya no confía en las redes de información tradicionales. De hecho, ya no se confía en nadie, sino en las personas con nombre y apellido. Y eso es muy peligroso. Al no confiar los ciudadanos en las instituciones partidistas o de la sociedad civil, sino en personalidades puntuales, porque no son organizaciones con fundamento en la tradición y la inteligencia colegiada de muchas personas que hagan contrapeso, se corre el riesgo de resultados desastrosos como el que tuvimos nosotros en 1998.

Entonces, ¿qué hacer cuando todo está comprometido?

Primero: El compromiso de la gente

En el caso de los EEUU todavía se conserva una institucionalidad que está luchando por prevalecer, aun cuando hayan existido ataques importantes a instituciones que tienen respaldo constitucional, como la libertad de expresión. Bremmer señala que Algunas cosas aún funcionan de maravilla: el cumplimiento de contratos, los mercados de capitales, la innovación. El poder judicial mantiene su independencia en la toma de decisiones. La gobernanza estatal y local sigue siendo mayoritariamente tecnocrática e independiente de Washington. Las fuerzas armadas profesionales siguen siendo firmemente leales al país por encima del líder”. En Venezuela toda esa institucionalidad desapareció hace muchísimo tiempo, comenzando por el Poder Judicial. Pero eso ya estaba funcionando muy mal antes de llegar Chávez al poder. Lo que se destruyó desde dentro fue el resto, en especial, la institucionalidad de las FFAA.

¿Cuál es la sugerencia? La cultura del compromiso de la gente con los valores que construyeron la nacionalidad: Esa cultura, ese compromiso con algo más grande que la política partidista, es algo que se mantiene. Imperfectamente, pero se mantiene”. Y eso se mantiene también todavía en Venezuela, a pesar de todas las traiciones de los liderazgos. Es nuestra famosa resiliencia. De allí la inmensa responsabilidad de la principal –y actual- líder opositora, María Corina Machado (MCM). Si ese liderazgo político opositor vuelve a fallarle a la gente el país no se acabará, pero habrá un retroceso desconocido.

Segundo: Mantener la atención en lo local

La lucha en un país federal como los EEUU se concentra en los Estados de la unión norteamericana. Su enfoque es regional, no nacional. … mantener la atención local. La política nacional parece un grito al vacío, porque cada vez lo es más. Pero la política local —juntas escolares, ayuntamientos, contiendas estatales— aún tiene puntos de presión donde las voces individuales importan desproporcionadamente. Es menos glamorosa, pero es donde realmente se puede ver la relación de causa y efecto. Y es donde se desarrollan ahora mismo las luchas más importantes sobre el acceso al voto, la educación y la sociedad civil”.

En ANCO privilegiamos lo local sobre lo nacional en nuestro Proyecto El Gran Cambio. De hecho, la política nacional debería ser la resultante de muchas voces de todos los Estados del país. Eso nos fortalecería como nación y como pueblo ante los ataques de cualquier autoritarismo centralizado. Pero eso no existe en Venezuela por el secuestro de todos los gobiernos del destino de los ciudadanos. Y no será diferente en un futuro gobierno si no cambiamos antes las relaciones de poder. Un verdadero federalismo es lo que ha permitido a los EEUU resistir a cualquier deriva autoritaria de cualquier administración nacional. Ese es el modelo al que tenemos que ir si queremos no repetir esta tragedia en el futuro.

Tercero: Personas, no avatares en la red

Más allá de que el mundo se mueva hacia una comunicación instantánea y masiva a través de los medios electrónicos, solo la gente de carne y hueso hace la diferencia. Es la comunidad, los vecinos, la cercanía de otros que tienen el mismo problema que tu, es la distancia que hay entre resolver un problema real o no:“…construye una verdadera comunidad. No solo redes en línea, sino relaciones cara a cara con personas que comparten tus valores y con quienes no. Los próximos años requerirán resiliencia, y eso se logra conociendo a tus vecinos, organizándote localmente y creando sistemas de apoyo mutuo que no dependan de instituciones que escapan a tu control”. Esos sistemas de apoyo serán los que harán presión efectiva a los gobiernos para generar una mejor calidad de vida para la gente. ¿Hemos hecho eso aquí? Hemos confiado ciegamente en un ciberespacio que no se puede tocar, y lo mismo han hecho los políticos que antes de existir las redes sociales recorrían barrios y urbanizaciones, y que se han olvidado que las personas no son avatares de una red virtual.

Cuarto: Elige tus batallas

Me gustó mucho este consejo. No podemos dedicar todo el tiempo a todos los problemas. Es simplemente imposible. En Venezuela todo es incertidumbre, por lo que el siguiente consejo es de oro puro:“…concéntrate en el 10 %. No toda indignación requiere tu energía. En un entorno donde todo son noticias de última hora, donde la incertidumbre se ha convertido en la condición dominante, la habilidad más importante es determinar qué luchas son importantes para los resultados. No dejes que el ruido te agote. Elige tus batallas”. Esto es especialmente importante cuando quienes dicen poseer la verdad y piden tu participación, muchas veces están menos enterados y dispuestos que tú. Eso hace que seas tú quien haga la diferencia escogiendo qué batallas librar, en qué momento y por qué.

Un último consejo: No puedes controlar lo que pase

Y vaya que es un buen consejo para nosotros en el presente estado de ansiedad en que se encuentra el país. No podremos controlar cualquier cosa que pase en Venezuela –y todos sabemos a lo que me refiero-, ni siquiera quienes dicen saber o controlar lo que pasará aquí, solo podremos controlar nuestra propia respuesta: “Finalmente —y esto es lo más difícil— acepta que no puedes controlar los resultados, solo tu respuesta…. La pregunta ahora no es si puedes detener la ola de violencia sola; no puedes. La pregunta es si estás dispuesta a seguir defendiendo tus creencias incluso cuando las probabilidades parecen terribles. Porque la alternativa —el cinismo, la retirada, la rendición— garantiza el resultado que intentas prevenir”.

Y esto es lo más importante, lo que definirá lo que sigue: ¿Estamos dispuestos a defender nuestro sistema de valores, creencias y el anhelo de libertad, a pesar de cualquier cosa que pase? Porque la alternativa no será prevenir nada de lo que ya nos ha pasado, sino que perdure y empeore lo que ya sufrimos, independientemente de que cualquier liderazgo opositor se quede o se destruya. Si estamos dispuestos, todo irá bien después de cualquier cosa que suceda, porque de esa manera garantizaremos que en algún momento habrá luz al final del oscuro túnel de este maltratado país…

Caracas, 18 de Octubre de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana


viernes, 10 de octubre de 2025

Nobel de la Paz en el borde una guerra

Imagen resumen de la nota cortesía de AI Google Gemini

Por Luis Manuel Aguana

English versión

Es mandatorio para cualquier venezolano expresar una palabra de reconocimiento y felicitación al logro de María Corina Machado (MCM) de alcanzar el Premio Nobel de la Paz, independientemente de cualquier diferencia política que se pueda tener con ella. Y digo mandatorio, no solo porque MCM no lo buscó, ni mucho menos, sino por el reconocimiento que ha hecho el Comité del Nobel a la lucha opositora del noble pueblo venezolano que ha encabezado MCM en contra de la tiranía venezolana. MCM logró aglutinar en una sola fuerza el sentimiento nacional de expulsar al régimen de Nicolás Maduro Moros del poder, logrando demostrar esa intención de manera masiva e indiscutible el 28 de julio de 2024. ¡Chapeau!, desde este modesto rincón de la red.

Dicho lo anterior, a partir de ahora, se hace imperativo poner la atención sobre las consecuencias que ese reconocimiento mundial va a tener en la política venezolana, a lo interno y externo, y por supuesto en el desenlace que necesariamente tendrá la situación de hecho que nos ha planteado el gobierno de los EEUU, y en particular su Presidente, Donald Trump, con el asedio militar que sostiene al Cartel de los Soles, sobre el que dicen tener pruebas de ser conducido por los mismos personajes que manejan el gobierno de Venezuela.

Premio Nobel de la Paz como catalizador de un desenlace

La realidad de pasar de una líder opositora perseguida y en clandestinidad, a un Premio Nobel luchando por la libertad en contra de un régimen autoritario, pone las cosas en una perspectiva diferente a los ojos del país y la Comunidad Internacional. Ahora se convierte casi que una obligación del mundo resolver el problema venezolano. En otras palabras, el Premio Nobel resulta en un catalizador de la situación, al punto que sí antes era solo una amenaza la 4ta. Flota de los EEUU en el Caribe, para hacer huir al régimen, resulta que ahora esa designación del Nobel de la Paz la convierte en un hecho.

Y de esa misma manera lo comenzarán a percibir en el régimen de Nicolás Maduro Moros, quienes se sentirán ahora en la misma situación que tuvo Saddam Hussein, al sentir inevitable la invasión de los EEUU en el año 2003. Y decidieron aplicar por eso, gracias a Dios sin éxito, un plan de “tierra arrasada” para así culpar de esa catástrofe al invasor y a sus detractores locales. Veamos cual fue la respuesta de Saddam Hussein en el año 2003, para poder inferir una hipotética reacción a una situación similar en Venezuela en estos momentos:

“El plan de "tierra arrasada" de Saddam Hussein, que se temía que aplicara cuando la invasión de 2003 se hizo inevitable, consistía en una estrategia para destruir la infraestructura vital de Irak y así crear una crisis humanitaria masiva.

 

El objetivo principal no era solo ralentizar el avance de las fuerzas de la coalición liderada por Estados Unidos y Reino Unido, sino también culpar a la Coalición de la destrucción y el sufrimiento humano, con la esperanza de generar una fuerte oposición internacional a la guerra que detuviera la invasión.

 

Los elementos principales del plan, según la inteligencia estadounidense y británica de la época, incluían la orden de:

 

1.      Destruir los campos petrolíferos: Se temía que se incendiaran los pozos de petróleo, como ya había ocurrido en Kuwait durante la Guerra del Golfo de 1991, para crear un desastre ambiental y económico.

2.      Destruir infraestructura crítica: Atacar puentes, represas, plantas de energía eléctrica y redes de transporte para paralizar el país y obstaculizar el movimiento de las tropas invasoras.

3.      Destruir sitios de almacenamiento de alimentos: Para generar hambruna y una crisis humanitaria.

4.      Uso de armas de destrucción masiva (químicas o biológicas): Existía el temor de que se usaran contra las fuerzas invasoras o incluso contra la propia población iraquí para causar bajas masivas y caos.

 

¿Qué ocurrió en la práctica?

 

Aunque las fuerzas de la coalición temían esta estrategia, las fuentes indican que el nivel de destrucción por parte de las fuerzas iraquíes en retirada fue menor de lo esperado. La resistencia organizada se desmoronó rápidamente, y un gran número de tropas iraquíes simplemente optó por no luchar. La destrucción de puentes y pozos petroleros no fue tan generalizada como se había anticipado.

 

En cambio, la mayor parte de la destrucción y el caos, especialmente los saqueos de edificios públicos e instituciones, ocurrió en el vacío de poder que se generó inmediatamente después del colapso del régimen Baazista de Saddam Hussein y la toma de Bagdad por las fuerzas de la Coalición” (ver IA Gemini, Plan Tierra Arrasada” de Saddam Hussein, en https://g.co/gemini/share/0af66fd133ad).

 

¿Existe la posibilidad de la aplicación de un plan de esa naturaleza en Venezuela, luego de una posible intervención de los EEUU y/o posible desaparición de los líderes del régimen? Absolutamente toda. Existen elementos armados del régimen custodiando todas las instalaciones petroleras de Venezuela, tienen acceso a los alimentos porque ellos son los que lo distribuyen a las capas masivas de la población, así como el control de puentes, represas, plantas de energía eléctrica y redes de transporte, tal como se describió en el plan de Saddam Hussein. Todo eso sin contar con las asociaciones del régimen con el ELN, las disidencias de las FARC y los famosos colectivos armados con franquicia violenta en las ciudades principales.

¿Cómo se contrarrestaría eso? De la misma manera que en el año 2003 en Irak, que los efectivos armados del régimen no cumplan con esas órdenes en contra de nuestro patrimonio, y lo más importante, que quien se ocupe de la seguridad posterior al posible  desplazamiento del régimen, en el medio del vacío de poder que ocurriría, actúe rápida y efectivamente para evitar esa igualmente posible catástrofe del resto de los grupos armados. En Irak se ocuparon de eso las tropas de los EEUU.

¿Sería de esa misma manera aquí? Después del despliegue militar observado en los últimos días por parte de las tropas de los EEUU en Granada y Trinidad, esa pareciera ser la situación real. En otras palabras, una intervención a lo Irak en toda forma, con soldados norteamericanos en el terreno, porque de otra manera no sería posible el sostenimiento de un orden posterior para evitar la “tierra arrasada”.

Seguridad de María Corina Machado y Edmundo González Urrutia

Una situación que se deriva de este Premio en este momento histórico de Venezuela, es que eleva la importancia relativa de MCM frente al mundo y las facciones políticas en Venezuela (y tal vez también, como consecuencia, la importancia de Edmundo González Urrutia), en un posible plan de “tierra arrasada” descrito. Con este Premio Nobel, MCM se habrá consolidado en su liderazgo para siempre, frente al régimen y su oposición política.

Ese Premio Nobel la ha colocado en otro nivel de competencia –en otro lote-, haciéndola imbatible en cualquier circunstancia de confrontación política futura. No sería descabellado pensar que en su huida, ante la posible inminencia de un cambio, también se agregue al plan de “tierra arrasada” atentar en contra de la vida de esta nueva figura de talla mundial, por lo que se hace necesario redoblar su seguridad en cualquier lugar donde se encuentre (y EGU por añadidura), lugar que muy probablemente ya sea del conocimiento del régimen.

Actitud del no-designado Premio Nobel de la Paz

El Premio Nobel de la Paz era una distinción muy esperada por el Presidente de los EEUU, Donald Trump. Este Premio Nobel de la Paz está siendo más reportado en el mundo, no por quién resultó ser designada, MCM, sino por quién NO FUE designado. Y a este político de influencia mundial le afectó de una manera importante no haber sido designado Premio Nobel de la Paz, por más excusas que haya dado el Comité del Nobel.

La contundente declaración de la Casa Blanca (Trump, por supuesto) en el sentido de que “El Comité del Nobel demostró que prioriza la política por encima de la paz”, ante la designación de MCM, es un asunto super delicado, mas aun cuando todavía no se ha producido el esperado desenlace de la operación militar en Venezuela por parte de los EEUU (ver Infobae, La reacción de la Casa Blanca tras el anuncio del premio Nobel de la Paz para María Corina Machado, en https://www.infobae.com/estados-unidos/2025/10/10/la-reaccion-de-la-casa-blanca-tras-el-anuncio-del-premio-nobel-de-la-paz-para-maria-corina-machado/). Ciertamente la acusación de la Casa Blanca tiene sus raíces históricas en el Premio Nobel de la Paz concedido al entonces presidente de Colombia Juan Manuel Santos, por razones políticas.

De acuerdo a la nota de Infobae, “Desde su regreso a la Casa Blanca para su segundo mandato en enero, Trump ha insistido repetidamente en que merecía el Nobel por su papel en la resolución de numerosos conflictos, una afirmación que, según los observadores, es exagerada”. Pero aun siendo exagerada, el hecho ahora nos afecta directamente a los venezolanos.

¿Afectará de alguna manera esta “afrenta” del Comité del Nobel hacia Donald Trump, el desenlace de Venezuela? Estamos ante un individuo completamente impredecible, y de una vanidad sin límites, y donde cualquier cosa puede afectar sus decisiones. Ese comunicado de la Casa Blanca podría catalogarse, como mínimo, de mezquino hacia  MCM y la lucha de los venezolanos, y denota claramente el malestar que le produjo al Presidente de los EEUU la designación de otra persona, en especial la que él se montó al hombro para resolver el caso venezolano.

En las actuales circunstancias y hasta donde han llegado las cosas, solo Donald Trump tiene en este momento la llave para impedir un posible plan de “tierra arrasada” en nuestro país, y materializar un cambio en la situación política de Venezuela, nadie más.

Dada esta circunstancia MCM dedicó de manera inteligente el Premio Nobel de la Paz a Donald Trump:  “En su discurso de agradecimiento, Corina ha dedicado el premio al "pueblo sufriente" de Venezuela y al presidente de Estados Unidos, Donald Trump, por "su apoyo decisivo a nuestra causa" (ver el Confidencial, María Corina Machado, Premio Nobel de la Paz 2025: "Dedico este premio al presidente Trump", en https://www.elconfidencial.com/mundo/2025-10-10/anuncio-premio-nobel-de-la-paz-2025_4222939/). Ojala que ese gesto de una inmerecida culpa ajena sea suficiente en el momento de decidir el futuro de los venezolanos.

Caracas, 10 de Octubre de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana


lunes, 6 de octubre de 2025

Constituyente, la única legitimidad

Imagen resumen de la nota cortesía de AI Google Gemini

Por Luis Manuel Aguana

English versión

“Aquellos que hemos abogado por la convocatoria de un proceso constituyente de carácter originario en Venezuela, no lo hacemos solo por la necesidad de la restructuración del Pacto Social que rige la infame relación actual entre gobernantes y gobernados, y que se materializa en una nueva Constitución, sino que como buscadores de la legitimidad perdida del país, consideramos que en este punto la única manera de hallar esa legitimidad a cualquier cosa que venga ante ese hueco inmenso de la falta grave de instituciones legítimas sobre las cuales hacer descansar cualquier gobierno después de esta tragedia, es reuniendo al Constituyente y refundando la Nación”. (ver Buscadores de la legitimidad perdida, en https://ticsddhh.blogspot.com/2025/06/buscadores-de-la-legitimidad-perdida.html).

Me van a tener que perdonar la “auto cita” de la nota referida, pero por más que deseemos que regrese al país la legitimidad para un posible nuevo gobernante, no nos podemos pasar por arriba y a la torera el hecho cierto de que no existe en Venezuela NINGUNA INSTITUCIÓN LEGITIMA que juramente a nadie como gobernante, posterior al este desgobierno, sin contar con la inexistencia de fuerza alguna venezolana comprobada para sostenerlo.

Lo anterior viene a cuento porque he leído por las redes sociales un rumor según el cual Edmundo González Urrutia (EGU) sería eventualmente “juramentado” por la Asamblea Nacional de 2015, en el eventual caso de un Desplazamiento del régimen de Nicolás Maduro Moros. No tengo, ni tendría por qué tener confirmación de semejante rumor. Sin embargo, me angustió que ese pueda ser el piso de legitimidad que alguien de la oposición esté pensando darle a EGU, ante el eventual caso de que tenga la posibilidad de regresar al país para cubrir un vacío de poder ante la ausencia de quienes desgobiernan al país.

Imagínense que se le esté buscando piso legítimo a un nuevo gobernante utilizando a los principales responsables del interinato de Juan Guaidó, que establecieron un gobierno parlamentario ilegal, ilegítimo y posteriormente señalado como corrupto, sin contar con el hecho de ser la peor versión de la oposición política de Venezuela, y razón por la cual María Corina Machado resultó electa como candidata de los opositores venezolanos en unas primarias realizadas el 22 de octubre de 2023, con más del 90% de los votos opositores. En otras palabras, si existe en Venezuela alguien más alejado de la actual representación popular, es esa Asamblea Nacional de 2015. ¿Serán ellos los que “juramentarían” a EGU? Peor servicio al primer paso para la recuperación del país, imposible.

A todo lo anterior se puede añadir lo que también mencioné en la nota previamente citada: “Lamentablemente y pese a que la llamada Asamblea de 2015 se “autoproclamó” en funciones luego de culminar su periodo constitucional de 5 años, difícilmente puede considerarse legítima por nadie fuera del país, considerando que esa condición en el contexto de nuestro sistema republicano, solo proviene de los votos emanados del pueblo venezolano en elecciones libres y transparentes. Y léase aquí que estamos estirando el concepto de que las elecciones presidenciales de 2024 revisten tal condición, considerando así que EGU es Presidente Electo legítimo de Venezuela…”.

Ustedes me dirán, entonces, que lo que tú quieres es que nos coma el tigre, como decía la canción de mis padres. Y el gran error generalizado de esto reside en que el resultado electoral del 28 de julio de 2024, nunca pudo ser debida y correspondientemente validado como legítimo en el país. Ciertamente, existen unas Actas en una bóveda del Banco Central de Panamá, de las que el régimen intentó apoderarse.

Pero el siguiente paso era que un CNE, que siempre supimos que estaba a favor del régimen, nunca las reconocería como válidas, y dándolas como buenas para entregarle al ganador, EGU, el título de Presidente Electo de Venezuela. El régimen desconoció esas Actas y proclamó a Nicolás Maduro Moros como vencedor de las elecciones. Eso lo consideramos en su momento como un golpe de Estado en toda regla.

Entonces, para presentar esos documentos para un cobro efectivo del poder legítimo, era y sigue siendo imprescindible y obligante, la existencia de un Poder Electoral, un Poder Legislativo y un Poder Judicial completamente limpios y legítimos para proceder a este trámite necesario para la restitución del orden constitucional y democrático del país.

De allí que consideremos en el comunicado de ANCO titulado “La Alianza Nacional Constituyente Originaria (ANCO) a la Nación Venezolana, su Liderazgo Político, Militar, Empresarial, Religioso, Académico, y a la Comunidad Internacional”, publicado el 6 de octubre de 2025, que de existir “cualquier evento sobrevenido o no, que interrumpa el actual estado institucional del país” el Gobierno de Transición que venga a continuación “reconozca la voluntad expresada por la soberanía popular el 28 de julio del 2024, y que sea obligatoriamente ratificada por el pueblo venezolano, y legitimada en su origen y desempeño, mediante una Convención Constituyente” (ver Comunicado ANCO, 06-10-2025 en https://ancoficial.blogspot.com/2025/10/comunicado-la-alianza-nacional.html).

¿Y por qué debe ser ratificada esa voluntad popular del 28 de julio de 2024? Porque en ese año NO EXISTÍA (y todavía no existe) ningún Poder Público con legitimidad, razón por la cual la representación legítima del pueblo reunida en una Asamblea Nacional Constituyente, QUE DEBE CONVOCARSE inmediatamente después del desplazamiento del régimen, debe RATIFICAR esos resultados y hacerlos firmes y legítimos para todo el mundo, en los términos que esa Asamblea Constituyente decida.

Ya he relatado en notas anteriores la experiencia venezolana de 1958, donde luego del Desplazamiento del dictador Marcos Pérez Jiménez, el primer acto de gobierno de esa Junta Militar fue suprimir temporalmente en un Acta todos los Poderes Públicos, sin derogar la Constitución de 1953, a los fines de asumir todas las funciones y comenzar a gobernar. Su sostén era la fuerza de las armas que se usaron para los fines de la reinstitucionalización del país, proceso que vendría posterior al acuerdo entre las principales fuerzas políticas que fueron regresadas a la legalidad por dicha Junta de Gobierno.

Pero la actualidad es de lejos mucho más compleja que en esa época. No existe ahora ningún Poder Público válido adonde llevar ningún resultado electoral, ni validar las acciones que deban acometerse. No se puede simplemente convocar una entelequia ilegítima para validar lo que viene, frente a un pueblo que los rechazara de manera contundente el 2023 y 2024, ni tampoco convocar a nuevas elecciones sin una limpieza a fondo del Poder Electoral ni el resto de los Poderes Públicos. Eso hace insustituible la convocatoria del Poder Originario, no solo para hacer legítimo a quien se desempeñe en el poder, sino para establecer la dirección de lo que venga para una Venezuela post tiranía que nos incluya a todos los venezolanos.

Caracas, 6 de Octubre de 2025

Blog: TIC’s & Derechos Humanos, https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana