viernes, 12 de marzo de 2021

Nueva Ruta, nuevo Pacto, nuevo enfoque

Por Luis Manuel Aguana

English version

Después de leer mi última nota, un buen amigo me llamó para decirme, palabras menos, palabras más, “Muy bien Luis Manuel, si acepto tu argumento donde ya es un mandato popular no acudir a ningún proceso electoral hasta que Maduro se vaya, entonces estamos desarmados, solo a la espera que vengan a ayudarnos desde afuera ¡y sin posibilidad alguna de movilizarnos!”. Y eso es lo que la gente piensa porque eso es lo que le han hecho creer los enemigos de la Consulta Popular.

El primer resultado concreto de la Consulta Popular es un mandato constitucional vinculante (nótese que digo “es” y no “fue” porque aun está en desarrollo) que les puso una camisa de fuerza a los agentes políticos del país, y que ordena a todos los venezolanos quemar las naves en la exigencia clara de no mover un voto más hasta que la corporación criminal de Maduro abandone el poder que usurpa. Los factores políticos que suscribieron el Pacto Unitario del 7 de Septiembre de 2020 en la Hacienda la Vega, donde se anunció por primera vez la ejecución de una Consulta Popular, están en la obligación con los venezolanos de cumplirlo (ver Pacto Unitario suscrito por las fuerzas democráticas por la libertad de Venezuela, en https://www.elimpulso.com/2020/09/07/este-es-el-pacto-unitario-suscrito-por-las-fuerzas-democraticas-por-la-libertad-de-venezuela-7sep/).

Pero aun así, la mayoría de los 37 partidos políticos, en especial los principales, que firmaron esa Ruta han movilizado a su militancia en toda Venezuela a participar en unas elecciones regionales con el régimen, ignorando olímpicamente los resultados vinculantes y obligantes de la Consulta Popular que ellos mismos avalaron el 7 de Septiembre de 2020. Y en el supuesto negado de que no fuera vinculante, esa expresión tan contundente y mayoritaria no puede ser ignorada y desoída, y mucho menos desobedecida por alguien que se considere demócrata.

¿Quién es entonces el doliente de los 6,4 millones de voluntades expresadas del 7 al 12 de Diciembre de 2020? ¿Nuestros “representantes” políticos? Es claro que no son aquellos quienes le han dado la espalda a ese mandato de Diciembre los llamados a hacerlo respetar, porque se encuentran activamente buscando cargos que solo existen en su imaginación con una corporación criminal que gobierna en Venezuela. De allí que seamos los ciudadanos los responsables de hacerlo porque ese es un mandato que nos corresponde hacer cumplir a todos los venezolanos, no solamente a los partidos políticos.

Es por eso que luego de ese abandono, aquellos que no hemos dejado de luchar en los distintos ámbitos de la vida del país, hemos propuesto una nueva Ruta Ciudadana con un nuevo Pacto, pero esta vez como consecuencia y en respaldo de algo que constitucionalmente no se había expresado antes de manera constitucional, que no es otra cosa que la exigencia mayoritaria del pueblo venezolano expresada al mundo en una Consulta Popular donde 6,4 millones de venezolanos ordenaron que Nicolás Maduro Moros abandonara el poder para después realizar elecciones libres, justas y verificables, y desconocer en el camino la espuria elección parlamentaria del 6 de Diciembre de 2020.

Pero aun así, el régimen con la ayuda de los técnicos electorales de esos partidos opositores han reanudado la marcha para designar un nuevo CNE que será igualmente espurio como lo es ya la Asamblea Nacional que lo designará, rechazada por el pueblo venezolano el 6 de Diciembre de 2020 y por la Comunidad Internacional. Ninguno de esos 75 postulados para Rectores del CNE son ignorantes de la situación venezolana por lo que se constituyen en cómplices y agentes –si ya no lo eran antes- de la continuidad del régimen de Nicolás Maduro Moros.

Y como no esperábamos que Maduro obedeciera como cualquier demócrata el mandato popular, los ciudadanos entonces debemos organizarnos para que lo haga, basándonos en las premisas de ese mismo mandato y en la Constitución. Y esa es la razón del Pacto para el Restablecimiento Constitucional (ver Pacto para el Restablecimiento Constitucional, en https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/comunicado-anco-acta-que-contiene-el.html) que busca unir a todas las fuerzas ciudadanas dentro y fuera de Venezuela, para restituir el orden constitucional, lo que no solo traería como consecuencia el logro del Cese de la Usurpación ordenado en la Consulta Popular, sino el reordenamiento institucional de la República y el saneamiento del resto de los Poderes Públicos desnaturalizados por la corporación criminal de Maduro y sus cómplices.

Esta cruzada es difícil pero no imposible. Pero el enfoque para la lucha que planteamos ahora es muy diferente. Serán otros los que estarán al frente de esta nueva Ruta. Ya no serán los dirigentes de unos partidos con intereses y que privilegian buscar cargos en unas nuevas elecciones pagadas para ellos por el régimen, por encima de idear como salimos de este infierno. No serán aquellos quienes abandonaron al pueblo venezolano al arbitrio de una corporación criminal a favor de sus intereses políticos. Serán los mismos ciudadanos quienes se den a esa tarea. Serán los dolientes directos de esta tragedia venezolana quienes tendrán que pelear por su propia supervivencia. La Consulta Popular nos empoderó como ciudadanos no investidos de autoridad para restituir el orden constitucional con un mandato derivado de la misma Carta Magna. Este es el otro resultado concreto de ese proceso.

¿Y cómo sería la ejecución de ese nuevo enfoque? Los ciudadanos activados por el Pacto acuerdan: “Activar formalmente el procedimiento de restablecimiento del orden constitucional, de conformidad con el artículo 333 de la Constitución de la República Bolivariana de Venezuela, procedimiento que se sostendrá por la ciudadanía no investida de autoridad, sin perjuicio del deber que tienen al respecto los ciudadanos investidos de autoridad, hasta tanto se haya cumplido el objetivo de asegurar el restablecimiento de la vigencia del Estado democrático y social de Derecho y de justicia pactado en nuestra vigente Magna Carta”.

¿Qué significa lo anterior? Que no tomamos el Artículo 333 Constitucional simplemente como enunciativo de lo que hay que hacer sino que establecemos mediante este Pacto un procedimiento para restablecer el orden constitucional, sustentándonos en todos los considerandos enunciados allí, para finalmente “Promover la conformación de una Conferencia para el Restablecimiento Constitucional y la Reafirmación de la Soberanía Popular, a integrarse conjuntamente con la ciudadanía investida de autoridad, en acatamiento al mandato vinculante expresado el 12 de diciembre de 2020; instancia que asumirá la vocería, representación y coordinación de las acciones señaladas para el restablecimiento constitucional y democrático, y organizará sus réplicas a nivel internacional, regional, municipal y parroquial”. En otras palabras, un ACCIONAR de la ciudadanía para organizarse y movilizarse para el rescate de la institucionalidad usurpada.

La "Conferencia para el Restablecimiento Constitucional y la Reafirmación de la Soberanía Popular" se debe entender como una coordinación de organizaciones desde donde deberán salir las acciones en todos los niveles para el logro del restablecimiento constitucional y en consecuencia el Cese de la Usurpación. La Conferencia para el Restablecimiento Constitucional se establecerá en los niveles Nacional, Internacional, Estadal, Municipal y Parroquial, cubriendo en cada uno de esos niveles la representación de los 7 ámbitos de actuación señalados para la sociedad civil en el Artículo 326 Constitucional. La promoción de esta fórmula nos permitirá a todos actuar coordinadamente y en forma transversal en todo el país, canalizando las exigencias de cada uno de los sectores en una sola voz y una sola fuerza capaz de remover los cimientos del régimen.

La articulación de nuestras actuaciones como sociedad civil no investida de autoridad con aquellos poderes legítimos investidos de autoridad, en este caso la Presidencia Encargada y la Asamblea Nacional (hoy actuando como Comisión Delegada) solo dependerá de ellos. La fuerza ciudadana no necesita para expresarse ni movilizarse de ningún tutelaje de los investidos de autoridad pero si respeta su condición de poderes legítimos reconocidos internacionalmente. Es ese mismo reconocimiento el que exigimos de ellos para actuar coordinadamente en una tarea que nos es ordenada constitucionalmente a ambos como lo es la restitución del orden constitucional. De allí que se encuentren también mencionados en el Pacto.

Ya comenzamos a dar los primeros pasos a nivel nacional y regional con la firma de representantes de la Federación Médica Venezolana (ver Representantes del gremio médico firmaron el pacto para el Restablecimiento Constitucional, en  https://ancoficial.blogspot.com/2021/03/representantes-de-la-federacion-medica.html) y con representantes de los trabajadores de las industrias básicas de Guayana (Intersindical de Guayana, ITG) (ver Representantes de la Intersindical de trabajadores de Guayana refrendaron el Pacto para el Restablecimiento Constitucional, en  https://ancoficial.blogspot.com/2021/03/representantes-de-la-intersindical-de.html).

La consolidación de este movimiento de la Sociedad Civil que ya comenzamos solo será posible de la convicción de todos los venezolanos de que lo que obtuvimos del 7 al 12 de Diciembre 2020 con la Consulta Popular nos inviste de la suficiente soberanía para actuar como uno solo y con una sola fuerza. Confundirnos con lo que dicen quienes pretenden engañar a los ciudadanos de que aquí no paso nada, es olvidar que poseemos en esencia esa fuerza concedida por nuestro texto fundamental, y que aplicada correctamente será la llave que le abrirá de nuevo las puertas a la libertad de Venezuela…

Caracas, 12 de Marzo de 2021

Blog: https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

Instagram: @laguana01

Telegram: https://t.me/TICsDDHH

domingo, 7 de marzo de 2021

De Gaviria a Guanipa, un largo camino electoral

Por Luis Manuel Aguana

English version

Yo creo que si a mi me dicen que tenemos una oportunidad de negociación donde van a participar los Estados Unidos de América y el Grupo de Lima, la Unión Europea, paises como Rusia y los otros países que apoyan al sinvergüenza dictador de Nicolás Maduro, yo me pregunto ¿vale la pena ir a una negociación en esos términos? Mi respuesta es SI, si vale la pena, nosotros solos con ellos no, carajo pero si van los gringos, si van lo europeos, y si va Rusia, yo creo que eso si vale la pena, no creen ustedes? Entonces nos estamos entendiendo, eso valdría la pena! Y que queremos sacar de esa negociación? Un acuerdo, porque negociación sin acuerdo no sirve para nada. Y cual sería el acuerdo? Las condiciones electorales, más un cronograma electoral que incluya, aunque no sea la primera actividad, la Presidencia de la República. Si eso pasa, carajo yo voy contento a cualquier elección! Pero si eso no pasa no tiene sentido! Porque nosotros por no haber condiciones y porque lo consideramos una farsa no fuimos a las recientes “y que”elecciones del 6 de Diciembre de la Asamblea Nacional...” (ver Intervención de Juan Pablo Guanipa, Primer VP de la legítima Asamblea Nacional, en Naguanagua, Estado Carabobo el 11-01-2021, min 3:30 https://drive.google.com/file/d/1hBEw-ExQo5fHr8lgBP-vVY8YL2g3tu7s/view?usp=sharing).

Estos cortos minutos de la intervención del Vice Presidente de la Asamblea Nacional en Naguanagua, resumen fielmente la diferencia que tenemos con los factores políticos que desean ir a las elecciones regionales con el régimen de Nicolás Maduro Moros en funciones. La gira de los representantes políticos del G4 a todos los Estados del país está reforzando la idea de que es suficiente que realicemos elecciones supervisadas sin sacarnos antes al régimen de Maduro, esto es, sin que ocurra el famoso Cese de la Usurpación, que exigimos 6,4 millones de venezolanos del 7 al 12 de Diciembre de 2020, en la primera pregunta de la Consulta Popular. Ese discurso esconde lo que decidimos en Venezuela y que es un mandato para todos los venezolanos, buscando un acuerdo electoral con Nicolás Maduro Moros.

Ahora bien, el planteamiento del dirigente de PJ sería digerible si no estuviéramos tratando con una banda de delincuentes, no solo electorales, que tenemos gobernando a Venezuela. Con un régimen que solo se “robe” unas elecciones eso sería tal vez lo más adecuado porque al traer la vigilancia electoral de afuera, sería más que suficiente para que entregaran el poder, incluso la Presidencia de la República, como dijo en ese discurso Juan Pablo Guanipa (nótese que pueden oírlo todo para que no se diga que lo cité fuera de contexto). El problema no es solo que se las roba sino que impone un proceder autoritario armado, echando a la basura la voluntad popular si los votos no les son favorables. ¿Que hacemos con eso? Como prueba vean los casos del Estado Táchira con un regente ilegal apoyado por la FARC y el robo descarado de la Gobernación del Estado Bolívar, eso sin incluir el despojo por la fuerza que sufriera el mismo Guanipa en el Estado Zulia.

Asumiendo la buena fe de Juan Pablo Guanipa, como estilan decir los abogados (la buena fe se presume, la mala hay que probarla) los partidos están preparándose electoralmente en todo el país para ir a esas elecciones si la Comunidad Internacional y el régimen llegan a un acuerdo. Y ESO NO ES ACEPTABLE.

¿Y porque no es aceptable? De nuevo, porque ya los venezolanos decidimos en una Consulta Popular Vinculante y Constitucional que Nicolás Maduro Moros debe estar fuera del Poder para realizar cualquier elección justa, libre y verificable en Venezuela. Si los resultados oficiales de la Consulta Popular fueran del conocimiento – y valga la redundancia - oficial de todas las Cancillerías del mundo que han reconocido a Juan Guaidó Márquez como Presidente (E) Constitucional de la República, estoy mas que seguro que esos gobiernos respetarían la decisión del pueblo venezolano, constituyéndose en un marco inamovible para cualquier negociación política que se realice de ahora en adelante. Pero eso extrañamente aún no se ha realizado. Habría que preguntarle al G4 y en especial al Sr. Julio Borges, encargado de las relaciones exteriores del Gobierno interino, porque eso no ha pasado. Pero podríamos encontrar esa respuesta en el discurso de su compañero de partido en Naguanagua…

Insistir en hacer elecciones con Maduro controlando absolutamente todo el poder y las armas del país, y pretender que lo va abandonar por la decisión de los votos de los venezolanos, no solo es ingenuo sino criminal, y no se cual es la pretensión de esos factores políticos que de ninguna manera son ingenuos al insistir en esa vía. De allí que algunos estemos convencidos que lejos de ser ingenuos son cómplices, deliberados o no, del régimen. Pretender que existan elecciones supervisadas y que Maduro las permita me recuerda el largo camino electoral recorrido desde la famosa Mesa de Negociación y Acuerdos que presidió César Gaviria, ex Presidente de Colombia, cuando el régimen hizo tiempo para arreglar su “triunfo” cambiando el sistema electoral venezolano. Mientras Chávez y Jorge Rodríguez habían arreglado las maquinitas SmartMatic, los venezolanos íbamos al patíbulo electoral con esa misma excusa de Guanipa en Naguanagua, votando con supervisión en un Revocatorio fraudulento que acabó con las esperanzas de toda la nación, luego de las marchas mas grandes que el mundo entero hubiera visto nunca para que Chávez se fuera.

Pues bien, lo que nos plantea Guanipa y el resto del G4 es lo mismo que nos pasó con Gaviria. La Comunidad Internacional, con excepciones importantes como los Estados Unidos, hasta ahora, todavía creen que si hacemos elecciones supervisadas, aun con Maduro en Miraflores, el régimen entregará el poder como si el sistema electoral venezolano extrañamente no estuviera tan corrupto como el resto de las instituciones del país. Pero los venezolanos hemos puesto demasiados muertos y hemos dejado atrás la estupidez. ¡Hay todavía países en Europa que creen que la Consulta Popular la hicieron los partidos políticos opositores! ¡Por favor! Hay que informarles que fueron los mismos ciudadanos los que propusieron y realizaron esa Consulta Popular A PESAR de esos partidos y establecimos con ella un mandato. Hay muchísimo que aun no saben fuera del país porque partidos como el del Sr. Borges se han encargado de darles una visión política equivocada de lo que pasa en Venezuela, a favor de sus intereses. Ya basta de eso. Es hora de que los ciudadanos decidan lo que suceda en el país y no esos “representantes” que ya no representan a nadie. Y ya 6,4 millones de venezolanos mayoritariamente decidimos no ir a otro proceso electoral hasta que Maduro y sus delincuentes se vayan, sería bueno que lo comiencen a entender...

Caracas, 7 de Marzo de 2021

Blog: https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

Instagram: @laguana01

Telegram: https://t.me/TICsDDHH


martes, 2 de marzo de 2021

Locura colectiva electoral

Por Luis Manuel Aguana

English version

No puedo menos que atribuir a una locura colectiva que de nuevo ha atrapado a la población de regresar al primer cuadro, al creer que la solución de los venezolanos se halla en unas elecciones con Nicolás Maduro Moros controlando las maquinas de contar votos. De eso hay que atribuirle mucho a la oposición alacrán que se fue a reunir con el Embajador de los Estados Unidos para Venezuela con sede en Bogotá.

Sin pretender meterme a sociólogo o psicólogo social, prefiero citar a mi recordada amiga de luchas, la Dra. Rosa María Zulueta con todas sus credenciales de psicólogo social y especialista de muchos años en esa área (ver Rosa María Zulueta, ciudadana integral, en https://ticsddhh.blogspot.com/2017/03/rosa-maria-zulueta-ciudadana-integral.html), cuando se cansó de decir sin que la oyeran y hasta que murió, que el venezolano estaba psicológicamente enfermo producto de una estrategia deliberada del régimen al aplicarnos “discursos violentos, intolerancia, chantajes y manipulaciones, engaños y rebotes de culpa, violaciones de derechos humanos, discriminación política, ineficiencia, corrupción y pobreza”. Y que ese discurso provocaba en la población “quiebres de lógica (disonancias), desesperanza, inermidad, incertidumbre, frustración, resentimiento, rabia tóxica, paranoia y reactividad”.  Y para romper ese círculo vicioso era imprescindible enterarlos que le estaban aplicando eso deliberada y permanentemente y actuar en consecuencia, “poniéndole fin al miedo y a las falsas creencias o creencias limitantes”, como bien prescribía la Dra. Zulueta.

Entonces, lo primero que teníamos que hacer los venezolanos era comenzar a separar lo que es real de lo que no lo es, aunque eso supusiera dejar de lado cosas que creíamos tener por verdaderas cuando nunca lo fueron, comenzando por la falsa creencia de que la oposición oficial desea salir de este régimen tanto como nosotros, haciéndole comparsa al régimen con un sistema electoral viciado. ¡Ese paso para recuperar la cordura colectiva es decisivo para poder deshacernos de los delincuentes y sus cómplices que todavía controlan el poder en Venezuela! Y esa locura colectiva hace que soportemos de una manera pasiva lo que nadie en el mundo aceptaría en circunstancias similares. Debemos comenzar por allí, sanando conductas para poder salir adelante.

¿Y porque menciono el término “locura colectiva”? Porque pareciera que nos olvidamos que el pasado Diciembre los venezolanos le pusimos una camisa de fuerza constitucional a quien se le ocurriera convocar a elecciones en Venezuela, cuando exigimos mayoritariamente el cese de la usurpación de Nicolás Maduro Moros antes de poder ir a unas elecciones libres, justas y verificables. Y ese mandato todavía continúa vigente. O bien pudiera ser que el “mass media” opositor le hace creer al mundo que eso es lo que quieren los venezolanos dando la impresión de que aquí todos nos volvimos locos. Ya los venezolanos, uno por uno, nos pronunciamos por la salida inmediata de Maduro. Punto.

Los enemigos de la Consulta Popular, aquellos que en la supuesta oposición la sabotearon y que todavía pretenden desconocer sus resultados, están irrespetando la voluntad popular tratando de pasarnos por encima a más de 6,4 millones de voluntades, al intentar convencernos de ir a un proceso electoral con Maduro todavía controlando las maquinitas de contar los votos. Y lo más sorprendente es que aún lo hacen con el argumento gastado de que como somos mayoría “aplastaremos” a un régimen que en cada oportunidad ha desconocido la voluntad del pueblo venezolano porque controla las armas de la República y un brazo armado de irregulares. Si no lo creen, pregúntenle a los tachirenses quien gobierna realmente en el Táchira, si Freddy Bernal o la adeca que se arrodilló para que le dieran un puesto que no sirvió para nada. O pregúntenle a Andrés Velásquez si le entregaron la Gobernación de Bolívar aunque tuviera las actas en la mano. O si le entregaron la Gobernación del Zulia a Juan Pablo Guanipa por decidir no juramentarse ante la ilegitima Constituyente de Maduro.

Es posible que los venezolanos no recuerden esos episodios por esa locura colectiva que está tratando de imponer la supuesta oposición del G4. Pero eso lamentablemente no es lo más grave que podría sucedernos. Lo más grave es que al meternos en la comparsa electorera de este par de enemigos de los venezolanos, el régimen y su oposición, Venezuela entraría en una suerte de soporífero que duraría lo que resta del 2021, como todas las comparsas electorales de Venezuela, dándole al régimen el tiempo suficiente para terminar de desmontar lo que quede de la institucionalidad del país, sin contar con profundizar la destrucción económica de los venezolanos.

Incluso podría pasar que para el tiempo de esa elección cualquier Gobernación, Alcaldía, Consejo Legislativo quede desmontado y sin poder de ningún tipo –como lo que ocurre en la práctica el Táchira- por cualquier cambio que esa Constituyente que aun no han eliminado ponga en funcionamiento, o cualquier legislación castrante que apruebe la ilegal Asamblea Nacional del 6 de Diciembre. Por ejemplo, pudieran legalizar la figura del protector del Táchira para todas las Gobernaciones y Alcaldías, e inventar cualquier otra cosa semejante para las Asambleas Legislativas.

Los venezolanos aun no se han paseado por el hecho que los partidos políticos viven de elecciones. Así pueden mantener a su base partidista. Y en estos tiempos de super-hiperinflación el único que tiene dinero suficiente para eso es el régimen. Puedo imaginarme al narco régimen comprando a manos llenas y con dólares del narcotráfico a esos partidos, desde el más grande hasta el más pequeño. ¿Permitiremos eso los venezolanos? ¿Seguiremos creyendo que unas elecciones en peores o iguales condiciones que las anteriores, sin que Maduro este fuera del poder, podrán servir para mejorar las condiciones de los venezolanos y algo más que no sea darle más tiempo al régimen en Miraflores y al mismo tiempo financiar a esas figuras partidistas de la oposición oficial que tanto daño nos han hecho? Solo piénsenlo…

Me dio nauseas ver los nombres de quienes en esa oposición infame se fueron a reunir con el embajador norteamericano para prácticamente “pedirle permiso” parea realizar ese trato con Maduro. Debería darles vergüenza a todos y cada uno de esos supuestos opositores y menos aun esos pretendidos representantes de la sociedad civil, de ir a solicitar elecciones cuando la mayoría opositora del pueblo venezolano ya dejó por sentado un mandato muy claro en contra de Maduro en Diciembre. YA NO NOS REPRESENTAN. Dejaron de representar al pueblo venezolano desde hace mucho tiempo y eso lo saben los norteamericanos. Tengo la mayor esperanza de que el Presidente Encargado se deslinde de eso definitivamente y acompañe a la sociedad civil que ya dio su veredicto en Diciembre en la Consulta Popular, consulta que él avaló y sigue avalando. De allí que sea completamente absurdo entrar si quiera a discutir eso aun cuando el Presidente Encargado llamó a debatir la participación en las regionales (ver El Nacional, Sectores de la oposición debatirán a petición de Guaidó la participación en las regionales, en https://www.elnacional.com/venezuela/sectores-de-la-oposicion-debatiran-a-peticion-de-guaido-la-participacion-en-las-regionales/).

Hay que ponerle fin al miedo y a las falsas creencias, como bien nos dejó como legado la Dra. Rosa María Zulueta. Hay que pasarle por arriba a esa locura colectiva y entrar en razón porque ese no es el camino para salir de esta tragedia. De alguna manera también lo dijo antes a los venezolanos, y con sus propias palabras, el Papa Juan Pablo II: “No tengáis miedo…”. Nos queda a los venezolanos asumir el fuerte compromiso de seguir luchando por nuestra libertad desde el espacio de cada uno para desalojar al régimen de Maduro como lo estableció el mandato de la Consulta Popular. Eso ya lo iniciamos desde ANCO y quienes nos acompañan en la sociedad civil de Venezuela con el Pacto para el Restablecimiento Constitucional (ver Pacto para el Restablecimiento Constitucional, en https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/comunicado-anco-acta-que-contiene-el.html). Si todos lo hacemos juntos, no le daremos mas respiro al régimen hasta que se ahogue. Si los partidos opositores que no representan ya a nadie, convertidos todos en alacranes, insisten todavía en esa locura electorera porque necesitan dinero y negocios con el régimen, se quedarán solos en esas elecciones y terminaran por desaparecer. Dios sabe lo que hace…

Caracas, 2 de Marzo de 2021

Blog: https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

Instagram: @laguana01

Telegram: https://t.me/TICsDDHH

martes, 23 de febrero de 2021

Un Pacto de la Sociedad Civil

Por Luis Manuel Aguana

English versión

 

“El triunfo no es definitivo, el fracaso no es fatal.

Lo que cuenta es el valor para seguir adelante…”

Sir Winston Churchill

Para el momento de publicar mi última nota no había sido publicado por ANCO el texto completo oficial y definitivo del Pacto para el Restablecimiento Constitucional (ver texto completo del Pacto en https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/comunicado-anco-acta-que-contiene-el.html) por lo cual solo hice al final una referencia breve del importante llamado que habían realizado los ex integrantes del Comité Organizador de la Consulta Popular, la Dra. Blanca Rosa Mármol de León y el Ing. Enrique Colmenares Finol, a las organizaciones civiles en Venezuela y el mundo, para acompañar un Pacto para la Activación del Artículo 333 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela para el Restablecimiento Constitucional y a formalizar en toda Venezuela la unión de las organizaciones de la Sociedad Civil a través de un esfuerzo organizativo coordinado para el Restablecimiento Constitucional y la Reafirmación de la Soberanía Popular.

Y esto es de una trascendencia tan importante que amerita dedicar especialmente unas líneas a explicar la importancia de este nuevo Pacto político que se le presenta al país, y que en el actual momento de crisis profunda que vivimos en Venezuela, considero de una dimensión histórica de igual o mayor relevancia que el que se formalizó en la Quinta “Punto Fijo” por los forjadores de la democracia que nació después del Congreso Constituyente de 1961, a pesar de que el Pacto de Punto Fijo se haya establecido inmediatamente después de caer la dictadura de Pérez Jiménez y no antes.

Y es por este preciso detalle que es tan importante la propuesta de un Pacto de la Sociedad Civil porque los venezolanos tendremos que ganarnos la libertad de nuestro país palmo a palmo. “¡Que el pueblo decida!” no es un mero deseo ni una afirmación hueca de ANCO para el cierre de nuestros comunicados. Estamos empeñados en hacerla valer en toda su extensión desde que asumimos el compromiso y emprendimos la jornada, de convocar al Poder Constituyente Originario para cambiar las bases de la institucionalidad política de este país, destino por el que continuamos trabajando. La Consulta Popular es un hito de esta larga jornada, y muy necesario para empoderar a los venezolanos y dar el paso siguiente para hacer valer el mandato que nació de ese acto de soberanía.

El Artículo 333 Constitucional nos impone del deber a todos los venezolanos, los investidos y no investidos de autoridad, “de colaborar en el restablecimiento” de la vigencia efectiva de la Constitución. Pero la Constitución no precisa –ni es su misión- cómo se realizará esa tarea mayúscula, por lo que requerimos de un procedimiento de restablecimiento constitucional. Y de eso es lo que trata ese nuevo Pacto que propone ANCO a los venezolanos.

El Pacto establece el compromiso ineludible de los venezolanos de restablecer el funcionamiento de todos los poderes Públicos y de la Fuerza Armada Nacional, y reparar la lesión sufrida por la Soberanía Nacional debido al “… no acatamiento del resultado electoral del 6 de diciembre de 2015; la autorización por parte del Tribunal Supremo de Justicia del proceso constituyente sin convocatoria popular; la inobservancia de los resultados vinculantes de la Consulta Popular realizada el 16 de julio de 2017; y, el incumplimiento tanto por la Asamblea Nacional Legitima como por los usurpadores del Poder Público de los mandatos vinculantes de la Consulta Popular celebrada el 12 de diciembre de 2020”. En otras palabras, la desviación provocada por los poderes usurpados debido a la inobservancia de la Constitución por el régimen de Nicolás Maduro Moros y de aquellos que desde el régimen y grupos políticos de la oposición oficial, aun se niegan a reconocer los resultados vinculantes de la Consulta Popular celebrada del 7 al 12 de Diciembre de 2020.

Es por eso que los ciudadanos empoderados de un mandato emanado de esa Consulta Popular decidimos a través de este Pacto “Reagrupar y unificar las fuerzas político-ciudadanas que adversan al régimen y procuran su salida del poder, activando la resistencia civil y pacífica a la que tenemos derecho…”. Y así reagrupados, “…instar a la sociedad civil organizada, de conformidad con lo establecido en el artículo 326 de la vigente Magna Carta, a cumplir su rol de corresponsabilidad en el cumplimiento y preservación de los principios de independencia, democracia, igualdad, paz, libertad, justicia, solidaridad, promoción y conservación ambiental y afirmación de los derechos humanos, así como la satisfacción progresiva de las necesidades individuales y colectivas de los venezolanos…”. De ese compromiso se derivan acciones concretas que deben ser ejecutadas de una manera organizada por todos los sectores que tienen la corresponsabilidad de asistir a la seguridad de la Nación.

En virtud de esta realidad incontestable ANCO ha tomado la iniciativa de promover un Pacto para sumar esfuerzos en la conformación de una organización de carácter Nacional con representación a nivel Estadal, Municipal y Parroquial, con presencia internacional, que asuma la responsabilidad de acciones concretas de todos aquellos que en la sociedad civil concuerden con este Pacto para el Restablecimiento Constitucional y Reafirmación de la Soberanía Popular. Las acciones que se deriven de la unión de los diferentes sectores convocados establecidos en el Artículo 326 Constitucional (económico, social, político, cultural, geográfico, ambiental y militar) serán la clave capaz de hacer desplazar al régimen de Nicolás Maduro Moros.

Un Pacto de la Sociedad Civil de la naturaleza del planteado que pueda ser el protagonista de la salida del régimen de Nicolás Maduro sería absolutamente mucho más estable y sentaría las bases de una gobernabilidad absoluta del país posterior a la caída del régimen porque todos los sectores involucrados estarían comprometidos a restablecer el orden Constitucional, garantizando la seguridad de la Nación.

Mientras más nos tardemos en sumar, el régimen seguirá en su ruta de destrucción del país. Mientras más nos tardemos en construir una fuerza coherente imposible de parar, el régimen continuara en el poder. Nótese que aquí no estamos prometiendo que el régimen caerá mañana porque firmamos un Pacto para continuar. Lo que decimos es que si no tenemos esa fuerza ni la promesa de hacernos más fuertes a través de una estructura de acción coherente, no lo haremos caer. Por eso suscribo en todas sus letras a Sir Winston Churchill en una cita que describe este esfuerzo y que encabeza esta nota: “El triunfo no es definitivo, el fracaso no es fatal. Lo que cuenta es el valor para seguir adelante…”. Nunca nadie estuvo tan acertado…

Caracas, 23 de Febrero de 2021

Blog: https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

Instagram: @laguana01

Telegram: https://t.me/TICsDDHH

viernes, 19 de febrero de 2021

El océano de la Sociedad Civil

Por Luis Manuel Aguana

English version

Desde que un prócer del chavismo originario pregunto: “¿La sociedad civil? ¿Cómo se come eso?” han habido múltiples intentos de organizar de alguna manera a esa masa informe de ciudadanos que en una comprobada mayoría sumamos millones en contra del régimen de Nicolás Maduro Moros en el reclamo por el regreso del Estado de Derecho a Venezuela. Nadie en particular puede atribuirse tal representación.

La sociedad civil en Venezuela es, y supongo que así será igualmente en otras partes del mundo, un océano de especies diferentes cuya diversidad es precisamente la que la hace rica en matices, representando cada aspecto de la vida en comunidad. Nadie puede organizar esa diversidad ni mucho menos atribuirse ninguna representación de ella. A lo más que se puede llegar es a sumar voluntades a favor de una causa común en aquellos que puedan parecerse, pero la experiencia nos dice que ni aun así. Lo que queda es que si algún grupo u organización logra el milagro de sumar mayores voluntades a favor de una causa que los anime a todos, la experiencia indica que se hará más fuerte y será capaz de influir en los demás en ese gran océano. 

Y al igual que los peces en el océano, será cada vez más difícil que pueda ser engullido por otros peces más pequeños, e incluso por otras especies. Pero es claro que la causa de esa organización debe ser objetiva y clara. No puede dejar lugar a dudas de ninguna naturaleza y lo más importante: que sea una aspiración que nos convoque a todos. Y eso no es fácil de conseguir.

La organización de la sociedad civil a la que pertenezco, ANCO, comenzó como un sentimiento de cambio de los venezolanos de las regiones de Venezuela. El grito de un país olvidado que reclama y sigue reclamando un lugar en la toma de decisiones de un sistema construido del centro hacia la periferia, donde toda la estructura de poder y de reparto se encuentra bajo el control de quien le ponga las manos a Miraflores. Y como finalmente eso lo lograron unos delincuentes, terroristas y narcotraficantes, la ruina de Venezuela se hizo más evidente y palpable. 

Nuestra causa es la autonomía regional en todos los sentidos, política, económica, territorial, judicial, institucional, con la construcción de un nuevo Pacto federal donde el verdadero poder resida en el ciudadano, como la base fundamental de la pirámide institucional. Eso es un planteamiento de fondo, no de forma. Nuestro Gran Cambio propuesto reside allí. Aquí no hay cargos que buscar hasta que ese cambio se logre. Los cargos que buscaremos –si es que lo hacemos- serán aquellos que los mismos ciudadanos puedan controlar cuando exista un sistema que proteja lo que es de todos hasta el nivel más bajo de la pirámide del Estado.

Fuimos proponentes fundamentales de la Consulta Popular porque creemos en que el Depositario de la Soberanía tenía y tiene mucho que decir y decidir en relación a la tragedia que nos afecta directamente. Los partidos políticos han desdeñado y aun desdeñan la opinión del pueblo en los asuntos que le conciernen, por encima de lo dispuesto en la Constitución de 1999, que es por cierto lo único de lo que disponemos los venezolanos para defendernos del narco régimen. Cuando podamos cambiarla lo haremos para una mucho mejor, pero por ahora usaremos esa. 

Las figuras más visibles de ANCO, la Dra. Blanca Rosa Mármol de León y el Ing. Enrique Colmenares Finol, hicieron un llamado (ver ANCO Oficial en  https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/blanca-rosa-marmol-de-leon-casi-siete.html y https://ancoficial.blogspot.com/2021/02/ing-enrique-colmenares-finol-solo-la.html) a ese océano de la Sociedad Civil en nombre de un fenecido Comité Organizador de la Consulta Popular designado por la Asamblea Nacional, con el fin de insistir en que la obra que comenzó con ese acto cívico monumental realizado con mucho esfuerzo en todo el mundo del 7 al 12 de Diciembre de 2020 solo está comenzando, y que debe transformarse en un movimiento cívico de grandes magnitudes a los fines de ser capaz de desplazar al régimen con la organización adecuada en todo el país. Todos los que participamos en ese esfuerzo de la Consulta Popular, y ellos en especial tenemos la autoridad moral de hacer ese planteamiento.

Pero ese llamado no es de ninguna manera fácil, porque en primer lugar ni ellos ni nosotros representamos a la Sociedad Civil en su conjunto pero si a un sentimiento de cambio profundo que tenemos en toda Venezuela de que las cosas sean diferentes. Solo somos una organización en ese océano descrito pero que tiene la pretensión de crecer para convertirse en un sentimiento indetenible y que todos nos acompañen en ese Gran Cambio que le hemos propuesto al país (ver El Gran Cambio, una propuesta para el país que queremos, en https://ancoficial.blogspot.com/2021/01/comunicado-anco-el-gran-cambio-una.html).

Durante ese llamado al país, los ex integrantes del Comité Organizador de la Consulta Popular solicitaron el apoyo de las organizaciones civiles en Venezuela y el mundo a acompañar un Pacto para la Activación del Artículo 333 de la Constitución de la Republica Bolivariana de Venezuela para el Restablecimiento Constitucional y a formalizar en toda Venezuela la unión de las organizaciones de la Sociedad Civil a través de un esfuerzo organizativo coordinado para el Restablecimiento Constitucional y la Reafirmación de la Soberanía Popular.

Este paso es determinante para lo que viene ahora en Venezuela, donde se desaparecieron los partidos y aparecieron unas organizaciones cohabitantes que en lugar de enfrentar al narco régimen, ahora nos piden acudir a unas elecciones de Gobernadores y Alcaldes sin que haya cambiado absolutamente nada desde el 20 de Mayo de 2018 y el 6 de Diciembre de 2020. Unos políticos que terminaron de venderse al régimen porque ya no tienen nada que ofrecerle al pueblo venezolano que no sea su cara para ser electos en unos cargos que ellos mismos saben que no servirán para bajarle absolutamente nada al sufrimiento del pueblo venezolano.

Solo quedamos nosotros en la Sociedad Civil y todas las organizaciones que la componemos. Dimos el paso de proponerles una fórmula para seguir juntos y hacer cumplir el mandato de un pueblo que creemos que todavía no ha perdido la esperanza. Hagamos organizadamente de ese océano un tsunami que socave las bases del régimen hasta que caiga. Solo eso nos queda por hacer…

Caracas, 19 de Febrero de 2021 

Blog: https://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana

Instagram: @laguana01

Telegram: https://t.me/TICsDDHH

lunes, 15 de febrero de 2021

Las implicaciones de un mandato

Por Luis Manuel Aguana

English version

Ha sido muy difícil explicar la trascendencia de la expresión ciudadana ocurrida del 7 al 12 de Diciembre de 2020. Mas que el mero nombre al que quieren reducirla para apartarla del camino aquellos que tienen intereses diferentes a los del pueblo venezolano, la Consulta Popular representa el deseo y a la vez el mandato de un pueblo, dirigido a todos los venezolanos, pero en especial a quienes dicen ser sus representantes políticos. Decir despectivamente “la consulta no sirvió para nada” no solo desconoce el fondo mismo de la expresión democrática de un pueblo sino de las consecuencias que esa expresión tiene en una sociedad que desea vivir en democracia.

Cuando decimos que los poderes tienen su fuente principal en el voto de los ciudadanos, es porque cuando le ponemos un termómetro a la voluntad del pueblo y medimos su expresión, de los resultados de tal medición decidimos quienes conducirán el destino de todos al darles el poder para que tomen decisiones por nuestra cuenta. Es exactamente lo mismo cuando decidimos asuntos al consultárselos a los ciudadanos. El pueblo decide. Ese es el principio de la democracia.

Los venezolanos decidimos vivir en democracia a pesar que quienes conducen el país lo han sometido por encima de eso y por la fuerza de las armas. Pero aun cuando eso sea así por la fuerza de los hechos, la razón sigue asistiéndonos a quienes creemos que son las mayorías quienes deciden, Y esas decisiones no se borran porque alguien tenga un fusil para evitarlo. Los primeros que debemos estar convencidos de eso somos los demócratas, los que creemos en el principio democrático.

Si la voluntad de los venezolanos en su mayoría se manifestó en una Consulta Popular, convocada de acuerdo lo establecido en la Constitución, de exigir que Maduro y su régimen deben abandonar el poder para que se puedan producir elecciones libres, transparentes y verificables, mal podría nadie que se llame a si mismo demócrata llamar a algún proceso electoral antes de que esa misma voluntad sea satisfecha. Esa es una lógica irrefutable.

Sin embargo los enemigos de la Consulta Popular, que por cierto en su gran mayoría no se hallan en la acera del régimen sino de la “oposición”, siguen insistiendo en que la Consulta “no sirvió para nada” porque el régimen de Nicolás Maduro Moros no se derrumbó al día siguiente de producidos los resultados. Pues bien, los venezolanos deben entender que si seguimos la lógica detrás de estos resultados, NO ES POSIBLE para nadie convocar a ninguna elección después del 12 de Diciembre de 2020 antes de que el régimen abandone el poder, siendo este es el primer resultado de la Consulta Popular. Y quienes lo hagan son cómplices del régimen de Nicolás Maduro Moros.

Lo anterior hace ilegitima la convocatoria que los factores políticos del régimen y su oposición están haciéndole engañosamente a los venezolanos. Ya groseramente existen listas de candidatos a Gobernadores haciendo caso omiso a lo expresado por los venezolanos en Diciembre como si eso no hubiera pasado. ¡Cuidado con eso! Les puede pasar lo mismo que a Maduro el 20 de Mayo de 2018 y 6 de Diciembre de 2020. Desconoceremos cualquier proceso electoral que se produzca con Maduro en el poder, al margen del mandato de la Consulta Popular.

Este primer resultado (o más bien consecuencia) de la Consulta Popular inhabilita CUALQUIER negociación nacional e internacional que conduzca a elecciones con el régimen en funciones de gobierno, y que de realizarse tales negociaciones la primera condición para sentarse con nadie debe ser que Maduro y su régimen se aparten del poder, en obediencia estricta a la voluntad que el pueblo expresó del 7 al 12 de Diciembre de 2020. De esto DEBERÍA estar informada la Comunidad Internacional, y en especial la Unión Europea y su Grupo de Contacto, quienes están solicitando de nuevo otra ronda de conversaciones con miras a producir elecciones con el régimen de Nicolás Maduro Moros. Y como sabemos que los partidos políticos están en eso en el exterior desde ya estamos solicitando la presencia de una representación reconocida y calificada de la Sociedad Civil en cualquier posible negociación que se pueda iniciar, con intermediación de la Comunidad Internacional, al margen de ese mandato del pueblo venezolano.

El otro resultado de la Consulta Popular, aun sin que nadie haga absolutamente nada después de expresada la voluntad popular del 7 al 12 de Diciembre de 2020, es la decisión del pueblo de que CUALQUIER venezolano tiene la suprema autorización (y digo SUPREMA porque viene de la autoridad más alta en cualquier democracia) de gestionar lo que sea necesario para proteger a los venezolanos de los crímenes de Lesa Humanidad y detener los desafueros del régimen.

Y esto es perfectamente lógico. No solo los políticos tienen esa responsabilidad sino cualquier venezolano consciente, investido o no de autoridad, como lo dice el Artículo 333 Constitucional. Si alguien tiene por cualquier circunstancia el poder para mover lo que sea necesario afuera para socorrer a los millones de venezolanos que están pasando necesidad en nuestro país, el pueblo decidió darle el poder para gestionar lo necesario para hacerlo. Desde una pequeña protesta cívica hasta una invasión militar si así lo creen conveniente. De allí que aquellos que creen que esta última puede ser una solución al problema tienen desde el 12 de Diciembre la autorización constitucional del pueblo venezolano. Basta de pedírselo por las redes sociales a Guaidó o a cualquiera; ya pueden moverse ustedes mismos concretamente para lograrlo porque ya cuentan con el mandato del único que puede autorizar semejante cosa. Y esto no es retórico.

Y para aquellos que apunten que estoy convocando a desatar la violencia en Venezuela, desde ya les digo que se equivocan. Sólo les ilumino acerca de las posibles implicaciones y repercusiones de lo que determinó el pueblo venezolano con la Consulta Popular e ilustrarlos de que lo resuelto del 7 al 12 de Diciembre de 2020 no es una mera declaración sin implicaciones. Es la determinación del pueblo venezolano de llegar hasta las últimas consecuencias solo por ese mandato.

Alguien siempre saldrá argumentando: “pero esa Consulta Popular no es vinculante”, como ya lo esgrimió la misma Asamblea Nacional de 2017 cuando destempladamente decidió no acatar el mandato del pueblo el 16 de julio de ese año. A esos les digo que terminen de entender el carácter participativo de la Constitución de 1999, donde se modificó la esencia del Articulo 5 (Articulo 4 de la anterior de 1961) que explica como se ejerce la Soberanía a partir de 1999: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo, quien la ejerce directamente en la forma prevista en esta Constitución y en la ley...”, y la forma prevista en la constitución, específicamente en el Artículo 70, es el siguiente: “Son medios de participación y protagonismo del pueblo en ejercicio de su soberanía, en lo político: la elección de cargos públicos, el referendo, la consulta popular...”. Entonces los venezolanos ejerciendo nuestra Soberanía decidimos lo expresado en las 3 preguntas de la Consulta Popular realizada del 7 al 12 de Diciembre de 2020.

Todo lo arriba señalado va en el sentido de ilustrarle a mis estimados lectores que desde ya esa Consulta Popular está operando sin que hayamos todavía movido un dedo en hacer efectivo en la práctica el mandato que de ella emana, mas allá de exigir su respeto y cumplimiento e informar de ella a todo el mundo. Eso vendrá en algún momento que no tengo porque explicar. Solo aquellos que si estamos dispuestos a hacerlo cumplir debemos ahora estar pensando en los diferentes mecanismos concretos para el desplazamiento del régimen en concordancia con el mandato emanado por la Consulta Popular. Algunos lo estamos pensando de manera pacífica y constitucional. Otros tal vez no tanto. Pero lo importante es que ya existe el instrumento constitucional y el mandato supremo del pueblo venezolano, con todas sus implicaciones. Quedará de parte de cada uno de nosotros hacer que se cumpla…

Caracas, 15 de Febrero de 2021

Blog: http://ticsddhh.blogspot.com/

Email: luismanuel.aguana@gmail.com

Twitter:@laguana