Por Luis Manuel Aguana
“Fórmula: 1. f. Medio
práctico propuesto para resolver un asunto controvertido o ejecutar algo
difícil.” (DRAE, primera acepción). Y no podía ser más controvertido o
difícil el asunto venezolano planteado el lunes 13 de Noviembre en el seno del
Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas (ONU), convocado bajo el mecanismo
de la “Formula Arria”. Nadie podría decir que los venezolanos no resolveremos
este asunto nosotros mismos, si para comenzar realmente a ventilar en serio
este grave problema que nos aqueja lo hacemos bajo una fórmula inventada por un
venezolano.
Cuando me enteré de la existencia
de este mecanismo en marzo de 2014 por una referencia en twitter de su propio
autor, el Embajador Diego Arria, en pleno desarrollo de la mortandad en las
calles de nuestros jóvenes que resurgió con la muerte de Bassil DaCosta aquel
fatídico 12 de febrero de ese año, me horrorice del porqué la oposición
venezolana no hacía uso de ese mecanismo para evitar que siguieran los muertos.
Escribí entonces una nota que titulé “La
Fórmula Arria o cuando en la casa del herrero los cuchillos son de palo”
(verla en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/03/la-formula-arria-o-cuando-en-la-casa.html)
reseñando la desidia por ignorancia y/o envidia de la oposición venezolana de
actuar inmediatamente para hacerle conocer al mundo de nuestra tragedia.
Más de tres años atrás, una eternidad.
Cuantas muertes pudimos habernos ahorrado. Esa era la catadura de quienes
llevaban -y todavía llevan- la franquicia de la oposición oficial venezolana.
Pero esas equivocaciones tienen un costo muy elevado, y más aun en política,
donde la moneda para el cambio de actitudes en la mayoría de los casos se mide
con sangre, pero lamentablemente no la de aquellos que son responsables de esas
equivocaciones.
Hoy, a instancias de nuestra
tragedia humanitaria y más aún, del peligro geopolítico que representa un
régimen narco terrorista a cargo de todo un país, el caso venezolano llega a
las Naciones Unidas, paradójicamente montado en el mecanismo que Diego Arria
inventó. Siempre he dicho que Dios tiene metida la mano en todas las cosas.
Tanto el Secretario General de la OEA, como los Embajadores de Estados Unidos e
Italia, quienes convocaron al Consejo de Seguridad de la ONU de la mano de esta
Fórmula, reconocieron públicamente a nuestro compatriota la iniciativa de su
creación a favor de la paz de las naciones, reconocimiento que en Venezuela le
ha sido escamoteado. Ya lo explicaba en mi nota el 2014 que eso lo llevamos en
nuestra historia.
Aunque las intervenciones del Alto
Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos Zeid Al Hussein y de Julio
Henriquez del Foro Penal Venezolano desnudaron la grave situación humanitaria y
de los derechos humanos de nuestro país el problema para el mundo no solo se
concentra allí, sino en las consecuencias de esa situación. La Embajadora de
los Estados Unidos, Nikki Haley expresó en su intervención durante la sesión de
la Fórmula Arria que “La situación que se
está desarrollando en Venezuela es más que una tragedia humana. La crisis que
allí se vive hoy es una amenaza directa a la paz y a la seguridad internacional.
Venezuela es un Estado cada vez más violento. Un Narco Estado que amenaza a la
región y a todo el mundo…” (ver Consejo de Seguridad de la ONU sobre
Venezuela - ONUConVzla - Fórmula Arria. Debate Completo, https://youtu.be/EMr9f-bXB1g minuto
41:57). Y ese es el punto de fondo que realmente convoca al Consejo: la
seguridad de la región, dada la situación de inestabilidad política y económica
de nuestro país.
La intervención del Secretario
General de la OEA, Luis Almagro, es una tomografía computerizada de lo que
sucede en Venezuela. Almagro profundizó en la gravedad de la amenaza:“Venezuela es, en primer lugar una amenaza a
la estabilidad y a la seguridad de las Américas. Tiene instalado el
narcotráfico en la cúpula del gobierno. Los sobrinos de la pareja presidencial
están siendo juzgados en Nueva York por tráfico de drogas. El Vicepresidente ha
sido catalogado como cabecilla del narcotráfico y se le han congelado bienes
por cientos sino miles de millones de dólares. El Ministro del Interior tiene
una acusación internacional por narcotráfico. Generan lazos con redes
internacionales y grupos catalogados como terroristas, entregando pasaportes
venezolanos a connotados delincuentes internacionales. Nadie debe elegir el
camino de ignorar esta información…”.
Las reiteradas advertencias hechas
por los Estados Unidos en la ONU en relación a Venezuela se han corroborado en
el sentido de que al empeorarse la situación de violaciones de los derechos
humanos en el país, se ha afectado sensiblemente a los países fronterizos por
la violencia generada por el régimen de Nicolás Maduro. De acuerdo a la
Embajadora Haley, países como Siria, Sudán del Sur y Birmania son ejemplos que
han ya transitado el camino de Venezuela y a seguidas cayeron en el conflicto. Los
Estados Unidos creen que vamos por el mismo camino y se sienten alentados
porque otros países estén empeñados en resolver nuestra situación y aquí se
alertó que no lo permitirán.
A partir de esa reunión del Consejo
de Seguridad a través del mecanismo de la Fórmula Arria, ya la cúpula política
del mundo está oficialmente informada de la preocupación de la primera potencia
por resolver a la brevedad posible la situación de Venezuela y seguirán
presionando –para nuestra buena suerte- porque así sea. Este fue un paso necesario
y trascendental que a partir de hoy cuenta con muchos respaldos internacionales.
Tenía que pasar esta reunión formal del Consejo de Seguridad en esta Fórmula para
que el mundo se enterara de nuestra tragedia. Ya se ventiló y ahora seguirán
las implicaciones formales.
En ese sentido suenan premonitorias
las palabras de cierre de la Embajadora Haley: “Queremos mandar un mensaje firme al régimen de Maduro: estamos
pendientes, no nos dejamos engañar, nuestro compromiso con el pueblo venezolano
no acaba en esta reunión. Hoy nos
reunimos para hablar de paz y de seguridad, pero en el centro de todo esto está
el pueblo, las personas, las personas como Deivis Pérez (ver nota de
CNN en “Estamos sufriendo en un hospital”: un niño pierde la vida en medio de
la crisis médica en Venezuela, en http://cnnespanol.cnn.com/2017/10/25/estamos-sufriendo-en-un-hospital-un-nino-pierde-la-vida-en-medio-de-la-crisis-medica-en-venezuela/).
Vamos a seguir haciendo sonar las alarmas, concienciando y adoptaremos medidas
para honrar su memoria. Nuestro mensaje al pueblo de Venezuela hoy es que no se
rindan. Que no abandonen la esperanza para ellos y sus familias. No queremos
abandonar. No queremos desesperar. Y seguiremos luchando para que se oigan sus
voces. Hay luz al final del túnel. La luz de la libertad, de la dignidad, de la
seguridad, y de la prosperidad todavía es posible. Y para aquellos que tienen dificultades para imaginar este futuro
hoy, que sepan: el mundo está cada vez más unido en sus esfuerzos por recuperar
el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales para todo el
pueblo venezolano. La justicia va a llegar…”. (Subrayado nuestro).
El lunes 13 de Noviembre los
Estados Unidos dijeron claramente al mundo: nos reunimos hoy para hablar de paz
y seguridad pero primero está la gente. Que no dejemos de luchar por nuestra
libertad porque nos acompañarán en esa lucha, conjuntamente con el resto de
aquellos que están cada vez más unidos para recuperar “el respeto por los derechos humanos y las libertades fundamentales para
todo el pueblo venezolano”. A buen entendedor pocas palabras. Ahora sí creo
que por fin “la justicia va a llegar”…
Caracas, 15 de Noviembre de 2017
Email: luismanuel.aguana@gmail.com
Twitter:@laguana