Mostrando entradas con la etiqueta Constituyente de Calle. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Constituyente de Calle. Mostrar todas las entradas

sábado, 6 de diciembre de 2014

El verdadero reto


Por Luis Manuel Aguana

Vuelta a las explicaciones básicas. Me sigue llamando la atención que nos pregunten todavía: ¿Constituyente? ¿Con ese CNE? Eso significa que hay que volver al principio. Nuestro planteamiento en el Proyecto País Venezuela NO INCLUYE a los Poderes Constituidos. Es el llamado al pueblo venezolano a que pura y simplemente expresen su voluntad de ejercer su derecho a tener el gobierno que deseen, dentro de la mejor estructura institucional posible, rescatando para sí la soberanía que solo le pertenece a los venezolanos y que ha sido secuestrada por un régimen castrador de libertades. Parece sencillo pero la experiencia de estos meses nos ha demostrado que no lo es.

En efecto, y aunque no haya sido escrito en nuestra Carta Magna, el Pueblo como depositario de la Soberanía tiene el derecho a ejercerla. De eso se trató la famosa sentencia del la antigua Corte Suprema de Justicia que le dio paso al gobierno de Hugo Chávez para convocar a un proceso constituyente en 1999. Y luego esa sentencia se tradujo en el Articulo 347 de la Constitución vigente.

Si las encuestas indican que los venezolanos que desean un proceso Constituyente superan ya el 70%, entonces ¿por qué no se ha traducido eso en miles de firmas para el llamado constituyente de los amigos de Voluntad Popular (VP)? Porque la gente no es idiota y pregunta. Y el tema no es trivial. Aunque exista el dispositivo constitucional que nos permita ciertamente cambiar las estructuras institucionales del país y hacer “borrón y cuenta nueva” con un proceso así, ¿por qué no avanzamos más rápido en esa dirección? Hay entonces que ponerle una lupa a eso.

Ya habíamos explicado las razones para no apoyar la recolección de firmas para un proceso constituyente de acuerdo al planteamiento de VP (ver Réquiem para unas bases comiciales en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/09/requiem-para-unas-bases-comiciales.html). Sin embargo más allá de esa situación, el tema importante allí era que no se estaba tocando el fondo del problema. Si activamos este proceso no es para “pedirle el favor” al CNE para que chequee unas firmas o conduzca el proceso, sino para ordenarle al Poder Constituido Electoral que actúe de acuerdo a lo que indique el Depositario de la Soberanía, o simplemente descartarlo como órgano actuante en este proceso porque no creemos en absolutamente ninguno de los Poderes Constituidos, entre otras razones porque se encuentran contaminados por un gobierno extranjero. Es un problema de principios.

Somos NOSOTROS quienes debemos tener la certeza que tenemos las suficientes voluntades para activar el proceso Constituyente, de acuerdo a lo que dicta la Constitución, con el fin de demostrarles a todos los venezolanos y al mundo entero, que más de 3 millones de venezolanos deseamos contarnos de una manera transparente. ¿Qué plantea el Movimiento Constituyente que impulsa el Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente? Organizar a la Sociedad Civil para eso en toda Venezuela.

En este sentido, hay dos importantes tareas que cumplir. La primera: si el Depositario de la Soberanía, ergo nosotros, nos vamos a empoderar de nuestra propia situación como Ciudadanos, entonces debemos explicarle al país y al mundo PARA QUE deseamos un proceso como este. Ese PARA QUE está contenido en el Proyecto que le estamos planteando al país desde hace más de 10 años y que se ha sintetizado en un Libro Resumen que ya estamos haciendo circular por Venezuela (ver Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente Libro Resumen, en http://goo.gl/s12exA); y la segunda: movilizarnos con el instrumento de recolección de firmas que hemos elaborado y el procedimiento para su empleo por todo el país, estableciendo en cada Estado la organización que seguiremos para acopiarlas. Y también en cada Estado, explicar los alcances de esto porque cada uno tiene sus propias particularidades.

Pero aquí no estamos pensando en un ejército de personas paradas en las plazas públicas deteniendo a la gente que pasa por allí para que firme. NO. Preferimos pensar en personas que entiendan muy bien EL PORQUE Y EL PARA QUE el país debe ir a un proceso constituyente, y el cambio hacia una forma federal del organización del Estado que planteamos para Venezuela y las razones que nos llevan a creer que esa es la solución.

Convencer en grupos cerrados a personas que se conviertan en facilitadores en toda Venezuela y que estos a su vez convenzan a otros y que las firmas se realicen en lugares de reunión y discusión ubicados en comunidades, y al final que  las personas se comprometan a defender esas firmas, no solo porque saben las razones por las cuales están firmando y para qué, sino porque es de todos nosotros el compromiso personal de salvar a Venezuela. Eso puede llevarse a cabo perfectamente en Asambleas de Ciudadanos, en las casas, en las comunidades, en pequeños grupos regados por todo el país.

Cada región decidirá cuál será su mejor momento para comenzar y nuestra labor es entregarles toda la información que requieran y contestar a todas sus inquietudes. Por eso estamos moviéndonos por toda Venezuela con grupos organizados de la Sociedad Civil en los Estados con la intención de hacer viral el planteamiento del Proyecto País. Aquí vamos lentos y con pie de plomo porque estamos muy apurados.

El plan, si es que se puede llamar de alguna manera, es llegarles a muchas personas y lograr que entiendan lo que deseamos hacer. Que internalicen la naturaleza de la profundidad del cambio que proponemos y que salgan a su vez a exponerla en sus propios niveles y con sus propias palabras. Si no logramos eso, no lograremos voluntades y en consecuencia tampoco esas firmas para un proceso constituyente como el que proponemos en el Proyecto. Si lo logramos, con solo informar organizadamente en todo el país el momento preciso, recogeremos esas firmas en muy corto tiempo.

Entonces se equivocan quienes piensan que el esfuerzo está en recoger unas firmas. El esfuerzo real está en convencer a la gente de la necesidad de cambiar de raíz un sistema  político disfuncional y que entiendan lo trascendental del planteamiento que hacemos desde el Proyecto País Venezuela, en especial en las regiones, explicándoles que pueden vivir mejor y cuál es la ruta para llegar a eso. El reto es convertir habitantes en ciudadanos, que se empoderen de una esperanza que puede convertirse en realidad, ejerciendo el poder que tiene un ciudadano consciente de sus derechos. Ese realmente es el verdadero reto.

Caracas, 6 de Diciembre de 2014

Twitter:@laguana

jueves, 10 de julio de 2014

La noble causa Constituyente


Por Luis Manuel Aguana

La famosa y mal citada expresión acuñada a equivocadamente a Cervantes en El Quijote: “Si los perros ladran, Sancho, es  señal que cabalgamos” es la que cabe perfectamente en este tema de la Constituyente. Y en la medida que cabalgamos más, más ladran. Han surgido muchas más preguntas que las consabidas “¿Y con este CNE?” o “¿Pasar por otra lista de Tascón?”, que se responden solas cuando se entiende el concepto fundamental del planteamiento que estamos realizando en el Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente (http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/).

El 7 de Febrero de 2014, el Dr. José Vicente Haro, profesor universitario y Presidente de la Asociación Venezolana de abogados Constitucionalistas grabó un programa en EUTV con Mingo, Toque de Queda, explicando el concepto de Constituyente de Calle (ver nota del mismo nombre en http://ticsddhh.blogspot.com/2014/02/constituyente-de-calle.html).

Allí el Dr. Haro, además de detallar que es y que no es una Constituyente en palabras sencillas, se adentró en explicar que la “Constituyente de Calle” o el nombre que le queramos poner, NO ES LA CONSTITUYENTE ESTABLECIDA en la Constitución de 1999. Pareciera que esto agrega más confusión al tema y es todo lo contrario. El nombre “Constituyente de Calle” fue el bautismo que le hizo la Cátedra Pío Tamayo de la UCV a un proceso Constituyente que no se rige conceptualmente bajo las reglas establecidas en la Constitución de 1999 porque nace del Derecho Humano que tienen todos los pueblos de darse la forma de gobierno que desean, como lo hicieron los franceses en 1789, los norteamericanos en 1787 y nosotros mismos el 5 de Julio de 1811.

Es por eso que la Corte Suprema de Justicia de entonces reconoció ese Derecho de los venezolanos al redactar su famosa sentencia de 1999, en ponencia del Dr. Humberto La Roche, que dejaba paso a la realización de un Referéndum Consultivo para consultarle al pueblo si deseaba una Constituyente para redactar una nueva Constitución. Eso mato a la Constitución de 1961. Pero también Chávez así obtuvo su manera de controlar al país.

Al redactar la Constitución de 1999, el constituyente puso en blanco y negro ese derecho en el Artículo 347 constitucional que resulta ser tan obvio en relación al derecho de los pueblos de darse la forma de gobierno que desean, como si estuviera escrito en la Constitución que todo el mundo tiene el derecho a respirar.

Dado lo importante de este particular punto, me tome la libertad de concentrar en un video solamente el concepto de Constituyente de Calle a partir del programa de Mingo, que como les indique pueden llamarla como deseen, Constituyente Originaria, Constituyente Fundamental, Constituyente de Calle, etc. (ver video Constituyente de Calle en http://youtu.be/wmHFi7mVIvE). El concepto principal es que el Pueblo en su condición de depositario del Poder Constituyente Originario, no solo puede CONVOCAR a una Asamblea Nacional Constituyente para TRANSFORMAR al Estado, sino además crear un nuevo ordenamiento jurídico y REDACTAR una nueva Constitución. Nada menos…

Entonces, no es porque esté señalado en el Artículo 347, sino porque es un Derecho inherente a la persona humana. Recuerden que un artículo semejante no se hallaba en la Constitución de 1961 y aun así se redactó una nueva Constitución, dejando de lado la que hasta ese momento teníamos. Y así como el Pueblo convocó, indica también en qué condiciones se convoca. Y allí es en donde se observan la mayoría de las inquietudes.

Una inquietud importante de las que ha aparecido es ¿esas Bases Comiciales o Reglas de convocatoria deben ser votadas con este CNE tramposo? Se desprende de la interpretación del Dr. Haro que el Pueblo Soberano al convocar, suscribe con su firma no solo su voluntad de convocar sino de establecer las Bases o reglas que habrán de conducir al proceso: “…lo primero que se tiene que preguntar es si está de acuerdo el ciudadano en convocar una Asamblea Constituyente, un Poder Constituyente, al margen de la Constitución de 1999 y con base en unos parámetros, unas Bases Comiciales establecidas por los propios ciudadanos, número uno, y número dos, en ese caso si estaría de acuerdo en abrir un proceso electoral organizado por los ciudadanos para establecer quiénes van a ser los representantes en esa Asamblea Constituyente de Calle…” (José Vicente Haro, min 6:10 del video). Esto fue LO MISMO que se hizo en 1999, con la diferencia que ahora no necesitamos una sentencia del máximo tribunal sino que está en la mismita Constitución de 1999, en el Articulo 347.

Esto último respondería a aquellos preocupados por el CNE y las firmas. Si está organizado por los mismos ciudadanos las firmas no estarían en manos del régimen a través de sus Poderes Constituidos sino de la organización que se den ellos a fin de resguardarlas y hacerlas valer ante todo el mundo. De allí la importancia de las Bases Comiciales. El Proyecto País Venezuela Reconciliada Vía Constituyente está proponiendo unas Bases Comiciales (ver la Segunda Parte del libro que pueden descargar del sitio del Proyecto País en http://proyectopaisviaconstituyente.blogspot.com/) y las somete a la consideración de los ciudadanos para su discusión. Esas Bases se encuentran en constante renovación hasta que se de el proceso.

Pero lo más importante de todo aquí es el PARA QUE necesitamos pasar por todo este proceso. El Proyecto País Venezuela plantea un cambio del actual modelo de la estructura del Estado, regionalizando el PODER que tiene más de 200 años en manos de un Estado centralizado; y sustituirlo por un modelo de Estado Federal Descentralizado y Parlamentario, entregándole la administración de los recursos de la nación al país; y estableciendo un Pacto Federal donde los Estados definan su propio modelo de desarrollo y lo hagan realidad con sus Parlamentos y Constituciones Estadales.

Si cada Estado y Municipio contara, no con la miseria de un Situado Constitucional, sino con los recursos que ellos mismos generan, adicionalmente a los que les correspondería como parte de una verdadera federación, el desarrollo finalmente estará en manos de los ciudadanos en sus propios Estados, Municipios y Parroquias. Los recursos de todos no estarían en las manos de un gobierno que centraliza más del 80% de los ingresos sino de todas las Entidades Federales, haciendo por principio y construcción imposible el atraco descomunal del que hemos sido víctimas por todos los gobiernos. Esa es, entre otras, una de las razones por las cuales el régimen y su oposición no quieren cambios: el botín petrolero. Cualquiera que venga querrá manejarlo y montar su propio tinglado de influencia y enriquecimiento. Sucedió antes, está sucediendo ahora y seguirá sucediendo en el futuro si lo permitimos.

Un sistema de controles federal, aunado a un Parlamento a dos Cámaras, con capacidad de control del Presidente y del gobierno, cerraría la arquitectura propuesta de una vivienda moderna en donde cabríamos todos de una manera civilizada y reconciliada. Para realizar todo eso necesitamos hacer esa Constituyente y cambiar la Constitución. Y si el Quijote en nuestra circunstancia se hubiera encontrado con esos perros que le atribuye la leyenda, tal vez le hubiera dicho con sobrada razón: “Sancho, aunque los perros ladren no dejaremos de cabalgar. La gesta es dura pero la causa es noble…”.

Caracas, 10 de Julio de 2014

Twitter:@laguana

lunes, 30 de junio de 2014

El Poder Constituyente: ¿cambiamos al país o cambiamos al gobierno?


Por Luis Manuel Aguana
Intervención en la Cátedra Pío Tamayo de la UCV el 30-06-2014

Una vez más mi agradecimiento a la Cátedra Pio Tamayo y al Prof. Agustin Blanco Muñoz por la gentileza de convocarme a debatir estos temas de importancia para el país.

El titulo del Foro de hoy “¿Cual es la salida a la situación actual?” a mi parecer no es la pregunta correcta. Las preguntas correctas son las que llevan a las respuestas correctas. La salida a la situación actual debería ser la consecuencia de una serie de acciones que debimos iniciar los venezolanos desde hace muchísimo tiempo y que han producido metástasis en el cuerpo social y político de nuestro país, como bien lo ilustra la caricatura de Weil estampada en la convocatoria a esta conversación.

Yo ensayaría las siguientes preguntas “¿Tenemos los venezolanos el adecuado sistema de organización política e institucional, capaz de enfrentar las complejidades del mundo moderno, y a la vez producir desarrollo y bienestar?”. O mejor esta otra “¿A estas alturas de nuestro devenir histórico es posible pensar que un sistema centralizado de toma de decisiones basado en la figura de un líder único, llámese, Chávez, Capriles, María Corina, Leopoldo Lopez o cualquiera, puede resolverle a los venezolanos todos sus problemas, esta vez con mucho menos dinero del que tuvimos en el pasado, con una complejidad administrativa multiplicada de manera exponencial?”…

Decía en una nota que publiqué hace poco que si, por ejemplo, hay un sistema que le da la responsabilidad a un portero para que administre la agenda de reuniones de un Ministro, este solo terminará atendiendo a quienes el portero desee. Incluso invariablemente llegará al extremo de cobrar por ver al Ministro. Entonces, no es el portero quien tendrá la culpa que el Ministro no vea a quien deba o sea ineficiente en su gestión sino a quien se le ocurrió la tremenda idea de un sistema donde el portero administra la agenda de reuniones de un Ministro.

Y eso es exactamente lo que está ocurriendo en Venezuela. Todo el sistema de relaciones de poder está obsoleto, dañado y muy corrompido, y no es capaz de satisfacer las necesidades del país, independientemente de quien lo conduzca. Y esto no es desde ahora sino desde hace muchos años. Y este sistema empezó a hacer aguas desde que los venezolanos no entendieron las señales de que estaba necesitando a gritos un ajuste y se ignoró deliberadamente o por negligencia criminal.

Una señal significativa fue el Caracazo. Al utilizar las elecciones de Gobernadores y Alcaldes de 1989 como válvula de escape a la presión de la población, se le vendió a la gente la ilusión de “control político” del país. Nunca se soltaron los recursos y siempre quedo a la discrecionalidad del Ejecutivo el desarrollo regional y nacional. La corrupción hizo el resto cuando los ingresos subieron. Teníamos Gobernadores y Alcaldes electos pero sin poder resolver los más mínimos problemas de sus comunidades.

Surge entonces una nueva excusa: “no me bajan los recursos”. Un ejemplo: en el 2014 del total del Presupuesto Nacional de BsF. 552.632,6 Millones solo corresponde al Situado Estadal y Municipal BsF. 88.024,00, esto es el 15,92% de los ingresos totales del país.  Óigase bien, lo que ADMINISTRAN realmente los gobernadores y Alcaldes para resolver los problemas de la gente es solo el 15,92% de lo que ingresa al país, y eso cuando se los entregan. El restante 84,08% queda a la discrecionalidad de una persona, el  Presidente de la Republica. El Presidente decide si le entrega o no los recursos a los Estados en obras o servicios. Todo esto sin contar con los reales que le han sustraído a PDVSA y administra directamente el Presidente enviándoselo a otros países y a las Misiones del gobierno sin ningún control. Ni siquiera en la empresa familiar más modesta ocurre nada semejante. Ningún país puede funcionar así.

Y esto es solo una pequeña parte del problema. Existen otros igual de grandes como los de la administración de la justicia. ¿Sabían ustedes que los Pranes de la Penitenciaría General de Venezuela en San Juan de los Morros asignan los CUPOS de la Universidad Experimental Romulo Gallegos? Las madres van a entrevistarse a la cárcel con los Pranes para negociar cupos para sus hijos en la Universidad. La perversión en su nivel más extremo. Esa cárcel no depende del Estado Guárico de ninguna manera pero afecta la vida de esa gente. Si la justicia no está donde pasan las cosas, no está en ningún lado. Tenemos que cambiar eso.

Entonces, si los venezolanos creemos que porque se vaya este régimen y venga “la democracia” nuestras condiciones de vida cambiaran significativamente, manteniendo este sistema de hacer las cosas, nos estamos engañando de una manera ingenua, por decir lo menos. En poco tiempo volveríamos al caos de 1998. El problema a debatir entonces es cual sistema debemos diseñar y construir para que pueda existir una Venezuela viable y de futuro.

El planteamiento del Proyecto País Venezuela Reconciliada va mucho más allá que descentralizar funciones. Va en el sentido de empoderar, vía la construcción de un verdadero Pacto Federal, a las regiones diseñando un nuevo sistema de relaciones de poder donde cada región y sus habitantes decidan su futuro de acuerdo a sus potencialidades, haciendo valer sus Constituciones Estadales para poder sostener las responsabilidades que involucran la administración real de los recursos que les corresponden.

Explicamos en 12 Ejes del Desarrollo cual podría ser esa Venezuela del futuro que hay que construir. Es obvio que una nueva estructura de poder regional y federal, con un Senado, un Poder Parlamentario fuerte, un Presidente y un Vice Presidente Electos con doble vuelta, y una distribución regional y federal del ingreso nacional, no se corresponde con la estructura constitucional que existe en la actualidad. Y es por eso que la vía debe ser constitucional al convocar a una Asamblea Nacional Constituyente.

Ahora bien, explicado lo anterior, que las razones que nos mueven a un cambio constitucional no son ni pueden ser “salir de Maduro y el resto de los Poderes Públicos” ¿cómo llegamos a eso? Primero que nada, explicándole al país lo que deseamos hacer, como lo estamos haciendo ahora. La respuesta de las regiones que hemos visitado ha sido inusitadamente abrumadora: ¡¡¡¿¿¿Qué hay que hacer y donde hay que firmar???!!!

Pero las respuestas no son simples. Hay que explicar también que el cambio hacia un nuevo país y una nueva manera de hacer las cosas se fundamenta en dos principios consagrados en la Constitución: El Art. 5: “La soberanía reside intransferiblemente en el pueblo…”, y el Art. 347: "El pueblo de Venezuela es el depositario del poder constituyente originario. En ejercicio de dicho poder puede convocar a una Asamblea Nacional Constituyente con el objeto de transformar al Estado, crear un nuevo ordenamiento jurídico y redactar una nueva Constitución". Esto último es una bomba atómica para cualquier régimen.

El Artículo 347 es hijo de la sentencia de la antigua Corte Suprema de Justicia que le dio a Chávez el poder de convocar una Asamblea Nacional Constituyente sin estar contemplado en la Constitución de 1961. La regla de los constitucionalistas funciona aquí como funcionó en 1999: “El Poder Constituyente de hoy no puede condicionar el Poder Constituyente del mañana”. O dicho de otra manera el Poder Constituyente de 1999, no puede atar el Poder Constituyente que podamos invocar hoy. Hoy podemos invocar al Poder Constituyente para hacer una nueva Constitución como se hizo en 1999, pasando por encima de la realizada por Chávez y sus Constituyentes electos por unas reglas tramposas, pero ahora sin la necesidad de una decisión de ninguna Corte porque ahora está establecido en la Constitución. Lo que es bueno para el pavo, también es bueno para los pollos.

Si el Pueblo es el depositario del Poder Constituyente Originario, no puede en ningún caso el Poder Constituido definir las reglas para su convocatoria ni su elección, así sea convocada incluso por el propio Presidente de la República, en cuyo caso deberá someter a la consideración del soberano las reglas con las cuales ellos plantean su convocatoria. Y aun así, es discutible el contenido de esas reglas ya que el proceso es constitucionalmente inédito, pudiendo nosotros también plantear las nuestras, contadas de manera transparente y auténtica.

En este sentido, planteamos una convocatoria de al menos un 15% del Registro Electoral acompañada con las reglas o Bases Comiciales donde los propietarios o dueños de la soberanía ordenan la manera en cómo se conducirá ese proceso, incluyendo la instauración de un Tribunal Electoral que establezca, por ejemplo, una auditoría independiente del Registro Electoral, escrutinios manuales de todos los sufragios constituyentes, en estricto apego y respeto a la Representación Proporcional de las Minorías, con la especificación técnica de cuantos Constituyentes serían electos y en qué regiones del país, así como las normas de funcionamiento de esa Asamblea, y toda normativa que nos garantice la transparencia del  proceso. En otras palabras Elecciones Auténticas de esos Constituyentes.

Obviamente eso no será fácil. El régimen se negará a eso como ya lo han manifestado, así como ya lo han hecho también representantes de la oposición oficial. Este planteamiento es la sentencia de muerte de ambos y el renacimiento del país en manos de sus actores naturales, los ciudadanos. La diferencia aquí estriba en una sola cosa: la lucha tendría un sentido y un propósito para todo el mundo. El pueblo soberano depositario del Poder Constituyente Originario quiere establecer unas reglas transparentes e imparciales para contarse y dirimir sus diferencias en paz y no se lo está permitiendo el Poder Constituido que desea quedarse en el poder para instaurar una dictadura comunista. ¿Quién en el mundo nos puede negar eso? Entonces hay que pelear esa Constituyente en las calles con un propósito. Esa es la definición, a mi juicio, de la llamada Constituyente de Calle de esta Cátedra.

Entonces no saldríamos pacíficamente a las calles buscando “sacar a Maduro” o a cualquier títere que pongan los cubanos, ni a pedir su renuncia, sino buscando un mejor país y un mejor sistema de gobierno para los venezolanos, de una manera soberana, sin injerencias ideológicas foráneas de ninguna naturaleza, basados en el sueño del país que deseamos y su forma de gobierno. Los venezolanos no nos merecemos menos que eso.

Caracas, 30 de Junio de 2014

Twitter:@laguana